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"Kim Sun Hee, la actual pareja de Suga de Bangtan Sonyeondan fue diagnosticada con cáncer de mama confirma por el mismo Suga durante una rueda de prensa

— Ella y yo saldremos de esta, tengo el apoyo de los chicos y de nuestras familias"

Apagué el televisor, al escuchar la puerta de entrada cerrarse, acomodé rápidamente la tela floreada que cubría mi cabeza, aún no me acostumbraba, extraña mi larga y negra cabellera, mis cejas, mi seno derecho tampoco estaba, todo esto me mataba por dentro.

—SunHee~ cariño ¿Cómo estás? — la voz ronca de mi novio me sacó de mis pensamientos, le miré, cada día me sorprendía, esta vez fue con un ramo enorme de margaritas.

—Yoongi-ah~ están muy bonitas— cogí las blancas margaritas en mis manos e inhalé su delicioso aroma— no debiste hacerlo— sonreí y él como de costumbre tomó mi rostro entre sus delgadas manos y me besó.

—aunque quisiera quedarme con el crédito. Lamento decirte que no son de mi parte, lee la nota— le miré extrañada ¿Quién además de Yoongi me daría flores? Tomé la pequeña nota rosa.

"Fighting Kim Sun Hee
                    
                    –Army"

Mis lagrimales empezaron a arder,mi corazón de encogió, me parecía un hermoso detalle que Army se tomara la molestia de hacer esto— iré a ponerlas en agua ¿Tienes hambre? — solté luego de un sollozo, mis lágrimas caían por mis mejillas, como cascada de forma lenta y pausada, mi boca en una mueca extraña, las blancas margaritas contra mi pecho, mi corazón palpita con rapidez, aún no lo creía, al principio de mi relación con Yoon no hubo buena reacción de Army, llegaron al punto hasta de acosarme y tuve que borrar mis redes sociales, al graduarme de la universidad decidí quedarme en casa, nadie tuvo noticias de mi hasta que corrió el rumor de mi enfermedad hace unos meses.

Tomé un jarrón de color salmón, que fue regalo de mi madre, le eché agua y puse mis hermosas flores, la guarde en mi bolsillo.

—¿Qué te parece si salimos a cenar?— entró Yoongi a la cocina mirando su móvil, vestía unos pantalones negros ajustados, una camiseta del mismo color y sus deportivas de siempre— Acabo de hacer una reservación— subió su mirada hacía mí esperando repuesta, una duda se formó en mí, hacia meses que no salía de casa y tenía miedo, me aterran los paparazzis.

—No…— su expresión cambió al escuchar mi corta y directa respuesta, dió un paso adelante, su mirada confundida me escaneaba, frunció el ceño, tomó mis manos y acariciaba mis nudillos con sus pulgares. Sonrió enseñando sus blancos dientes y sus encías— Si iremos ya la reservación está hecha— mi primer reflejo fue quitar mis manos y meterlas en mis bolsillos, mi mirada se dirigió al suelo por unos segundos, su respuesta me enojó mucho, volvió su anterior expresión de confusión— Cariño… ¿Te sientes bien? — me dijo en un tono suave.

—¿Cómo quieres que me sienta bien? sólo mírame— exploté, sus ojos se abrieron como un par de platos llanos— Carajo Min, estoy calva, no tengo cejas y me falta un pecho— estaba enojada, frustrada— Maldita sea, me veo fatal, doy lástima— otra vez mis saladas y amargas lágrimas mojaron mi rostro, apreté mis dientes,un silencio sepulcral se hizo presente, un gran sollozo salió mis labios.

—me importa una mierda lo que digan los malditos paparazzis y los medios, tú eres hermosa con o sin cabello— secó mis lágrimas y me besó, mis manos van a su cuello y las de él se dirigen lentamente hasta la tela floreada que cubría mi cabeza, lentamente se deshizo del amarre de la misma y la lanzó lejos, pasó sus manos mi cabeza haciendo tierno movimientos con sus manos, empezó a repartir besos en mi rostro y cuello, tomó mi trasero, yo salte enredando mis piernas en su cadera, me dejo arriba de la barra para desayunar, sus besos fueron bajando hasta claviculas y se detuvo en mi cicatriz,la delineó con sus delgados dedos por encima de la tela de mi camiseta y luego la beso— SunHee eres preciosa he pasado los mejores 4 años de mi vida contigo, eres lo primero que veo al despertar, y eres lo que ilumina cada aspecto de mi vida, yo estoy seguro que saldremos de esto— puso sus manos alrededor de mi cintura para ayudarme a bajar, él dió un paso hacia a atrás y se arrodilló sacando del bolsillo de su pantalón una caja de terciopelo color vino— también creo que es momento de que hagamos esto más oficial, quiero que tu nombre lleve mi apellido y mis hijos sean tuyos ¿Aceptarías casarte conmigo? — Abrió la caja dando a mostrar un enorme anillo, mis manos en un acto de asombro fueron a mis boca, mis ojos se abrieron y mis lágrimas no tardaron en salir por tercera vez hoy, mi cabeza se movía de arriba a abajo dando a entendrt de que si quería pasar el resto de mi vida con  el hombre que amo.

Me lancé sobre Yoongi y lo abracé— Si quiero~— largué un grito de felicidad, tomé su rostro y lo besé.

He llegado a la conclusión de que cuando se te cierra una puerta, la vida te abre una ventana en mi caso me abrió un ventanal enorme. Me gané un hombre maravilloso.

Superé mi enfermedad y para un subir poco mi autoestima me sometí a una cirugía para reconstruir mi pecho, mi cabello creció, me casé con Yoongi y soy feliz junto a él

La sonrisa de Yoongi es lo que ilumina mi camino, alivia mi alma, su risa es la mejor música que mis oídos pueden escuchar, sus manos pianistas que en muchas madrugadas en vela me dedicaron melodías, sus labios que conocen cada centímetro de mi piel, sus brazos el refugio que me protege.

Cada cosa, detalle ha hecho que me enamore de Yoongi todos los días de mi vida, lo necesito como el aire para respirar, es mi complemento, mi otra mitad...

그는 내 꿈이다. »MYG«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora