Receta de amor

Cambio de habitos

Renato estaba odiando ir a la casa de su familia últimamente.

Hace un par de meses que se mudó solo y desde entonces, Valeria, su mamá, no había parado de insistirle con el tema de la alimentación. Renato pensó que todo este tema de la sobreprotección que tenía su mamá con él iba a durar solo unos pocos meses. La había notado estresada con la mudanza ya que el departamento que compró quedaba a una hora de toda su familia, es decir ella; Bruna, su hermana pequeña; Valentino, su hermano mayor y Fabio, su papá.

Renato los amaba con locura, para él eran su todo, no podía imaginarse sin su familia, riéndose o debatiendo sobre libros que leían en común o mirando alguna peli los domingos a la tarde, pero últimamente cada vez que iba su mamá siempre lo regañaba por su mal hábito de comer comida rápida, cosas fáciles de preparar como los fideos instantáneos o a veces ni siquiera comer cuando llegaba cansado de la facu, la mujer le ofreció reiteradas veces guardarle comida en algunos tuppers para que él se llevase pero Renato no podía ir todo el tiempo a buscar la comida ya que sus horarios eran bastante complicados, aparte el tampoco quería sentirse una carga para ella.

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Estaba sentado en el living esperando a que su mamá llegará de ir a buscar a bruna a su clase de hockey, era sábado así que su hermana tenía partido de 14:00 a 15:30.

Al llegar a su casa y darse cuenta que no había nadie allí, se permitió quedarse parado un rato aspirando ese olor propio de su hogar, de su familia, una de las tantas razones por las cuales extrañaba ese lugar.

Con su nuevo departamento no le pasaba eso, todavía no le había agarrado esa familiaridad, lo que no quitaba que le gustase, lo había decorado el mismo, grafitteo algunas paredes, colgó algunos cuadros con pinturas y con fotos y también pegó algunas hojas con poesías que había impreso, ese lugar era 100% él, tenía su carisma y su forma de ser, pero se sentía solo por así decirlo, llegaba y nadie lo recibía con un ¿cómo te fue hoy? como solía pasar cuando llegaba a lo de su familia.

A veces se preguntaba porque les era tan fácil a algunas personas encontrar a su alma gemela, a su persona favorita, a alguien que amen y les devuelva ese amor, ese amor, no un amor materno o de hermanos o de amigos, el amor de romance, el de pasión, el que queres agarrar a esa persona y no pararle de repetir que la amas, el amor en el cual queres ser uno solo esa persona

Al rato llegó su mamá con bruna, cuando la chica lo vio, sonrió tan grande, marcando esos hoyuelos propios de su familia, que Renato pensó que le haría mal a su mandíbula y lo abrazo como siempre lo hacia, él la amaba tanto, su madre hizo lo mismo y le dio veinte besos en el cachete repitiéndole lo mucho que se lo extrañaba.

Los tres se sentaron en la cocina a merendar y a ponerse al día.

- Tato ya se que te molesta que este todo el tiempo diciéndote esto, pero estas muy flaquito amor, creo que necesitas empezar a ir a un nutricionista chiquito.- dijo su mamá, él se notaba mas flaco pero no tenía tiempo para nada prácticamente.
- Ma dale basta ya hablamos de esto, te prometo que voy a empezar a comer bien, si?... pero solo que ahora estoy con un millón de cosas aparte me manejo muy bien con mis fideos, mi arroz, compro pizza también.
- Ya lo se hijo pero creo que si pedis ayuda a un nutricionista que te guíe en como comer mas variado y mas saludable al mismo tiempo, te haría bien... hoy hablé con Ceci, te acordas? Tu maestra de primaria?... cuando fui al supermercado, me la encontré, nos pusimos a hablar y ella me recomendó a un nutricionista muy bueno, iba su hija con él y queda cerca de tu departamento...- Él sabia que su madre nunca se daría por vencida con este tema y un poco de razón tenía ya se estaba cansando de comer siempre lo mismo en distinto orden-...así que nada me dio su teléfono para que vos si queres lo llames cuando puedas.
-Bueno ma dale mañana cuando tenga un rato libre, le escribo a ver si por ahi puedo mover un poco mis horarios y fijarme si? No te prometo nada igual.
- Te amo hijo, y no quiero quedar como una hincha bolas pero quiero verte bien si?- Renato la amaba, esa mujer era única.

Luego de un rato en el cual siguieron charlando, se hizo de noche y Renato se preparo para irse volviendo a su departamento, saludo a bruna la cual le dijo muy seriamente:
-Si no venís el sábado que viene también, me voy a encargar de ir a tu casa y quemarte los libros de Borges, uno por uno hermanito, entendes?- Renato se rio bruna era tan ingeniosa- te amo y cuidate.
Renato la abrazo y luego saludo a su mamá la cual le repitió por decima vez por favor tato no te olvides y le dio un cálido beso en la mejilla.

Llego a su casa, se puso el pijama, preparó unas salchichas para cenar, estuvo un rato con su celu y después se fue a dormir pensando en que mañana haría lo que le dijo su mamá, -ojalá, por lo menos, el nutricionista este bueno- pensó, se rio por su propio comentario y se durmió.

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Hola gente ♥️,
no se que estoy intentando hacer con este fic solo se me ocurrió la idea.
Espero les guste 🧡
Gracias etherealqd por ayudarme en algunas cosillas 💖