Gabriel

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Era domingo a las 12:00 y Gabriel apenas se estaba despertando.

La noche anterior había salido con sus amigos, Andres y Juan, a tomar unas cervezas y la estaban pasando tan bien que se quedaron hasta que el bar cerró y los empleados del lugar les tuvieron que pedir amablemente si podían retirarse.

Dió una rápida mirada a su celular, sus papás ya lo estaban llenando de mensajes por estar llegando tarde al asado, y camila, su secretaria y amiga, a la cual le confiaba todo era como esa hermana que nunca tuvo, le había mandado unos archivos de algunos pacientes que necesitaba revisar antes de volver el lunes al trabajo.

Gabriel era un nutricionista común y corriente, le gustaba lo que hacia, siempre se había interesado en temas como, el peso adecuado que deben tener las  distintas personas, que comidas son abundantes en carbohidratos y cuales no, los tipos de vitaminas y, en general, el funcionamiento del cuerpo humano en base a la alimentación.

Pasada 1 hora, a la 13:00, llegó a su casa, saludo a sus papás, a sus abuelos, a su hermano y su mujer, a su tíos, en conclusión a todos y pidió perdón por el retraso.
A Gabriel le encantaban los domingos porque esos dias se juntaba su familia y se hacian los tipicos asados, rodeados por anécdotas y chistes, se sentía cómodo en ese lugar, era su casa.
Ya cuando se hizo de tarde y estaban merendando saltó la pregunta, esa única que era la que hacia que Gabi quisiera irse antes.

¿Para cuando una novia, Gabito?

Siempre era lo mismo, gabriel ya había dejado en claro sus sentimientos una vez hace ya bastante tiempo, el les había dicho que era bisexual y su familia sorpresivamente para él se lo tomaron de lo más bien, el día que Gabriel le dijo a su familia cual era su orientación sexual fue porque creyó que ya era el momento adecuado, se había estado viendo con un chico y se lo quería presentar a su familia pero no todo salió como lo esperado, cuando el rizado le dijo a este chico que para el era ya se podrían presentar frente a sus familias, este se le rio en la cara y le dijo un millón de cosas que no prefiere recordar.
Luego con el paso de los años Gabi entendió que esa relación era bastante tóxica, reinaban los celos. Desde aquella vez Gabriel ha visto a otras personas pero nada paso a mayores.

Dijo lo mismo de siempre, que estaba muy ocupado con el trabajo y que no se sentía en condiciones de empezar algo con alguien.

Eran las 17:00 y el rizado recién había llegado a su casa, revisó su celular, bajo por el montón de notificaciones y quedó extrañado con una en particular, era un mensaje de un chico llamado Renato que le quería consultar para sacar turno para el nutricionista, lo que lo extraño fue que no se lo haya mandado a cami, como hacia la mayoría de gente, ¿de dónde habría sacado su número? Se preguntó y se quedó tildado mirando la foto de perfil de este tal Renato.

Receta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora