"Deja de sonreír", pensó Hinata.
--¡Volvió el idiota! --Exclamó Kiba.
--¡Oye! --Naruto arrugó la nariz, como si estuviese imitando a un perro. --¿Sigues acá perrito? --y lanzó una carcajada.
Karin, sin previo aviso, le dio un golpe en la nuca a Naruto.
--Hazme quedar mal y habrá más de esos cuando llegues a casa.
El rubio no hizo más que juntar sus manos, pidiendo disculpas. Hinata no pudo dejar de pensar en que el chico de verdad debía estar asustado de esos golpes.
--Otra vez llegó el dolor en el culo más grande del mundo. --Dijo Shikamaru, un par de asientos a la izquierda de Hinata. --Bienvenido sea. --y carcajeo un poco, demostrando lo satisfecho que se sentía.
Se sobresaltó un poco cuando una figura se levantó detrás de ella. Pero no le sorprendió ver a Sasuke avanzando hacia el rubio.
--Entonces... ¿Has logrado aprender algo en donde sea que hayas estado, gatito asustado?
Aunque saliese como un susurro, las palabras llegaron a todos.
--No veo a gatitos aquí, viejo amigo.
Sasuke abrió un poco los ojos, como si la respuesta fuera algo distinta a la que esperaba, pero Hinata no podía siquiera imaginar que podía significar eso. Naruto y Sasuke tenían una forma de entenderse que siempre rayaba lo sobrenatural, algo que por lo visto, no había cambiado en lo más mínimo.
--Maduraste, cabeza de chorlito.
--No te preocupes, aún seguiré molestándote, amargado.
Ambos sonrieron y un momento después se abrazaron. Y Hinata sintió, más allá del temor, una pequeña sonrisa dibujarse en su rostro, que se borró de inmediato. Quizás era la estúpidamente fuerte cocaína que tenía en su sangre o quizás fuera que ver al típicamente frío Sasuke dar un sentido abrazo a un amigo que no veía hacía años, o quizás -La más probable, para el pesar de Hinata- era ver que el hombre que había amado seguía siendo el mismo chico alegre de antes. Y al pensar eso, un escalofrío la invadió.
Cruzó los brazos en su banco, dejando su cabeza reposar, sin darse cuenta que enfocó su mirada hacia TenTen.
Su compañera de clases la miraba con tristeza. Como si supiera lo mucho que esto la afectaba, como si lograra entender cada pensamiento que cruzaba su mente.
Y quizás lo hacía. Hinata no pudo saberlo, porque ella giró su cabeza y saludó a Naruto, rompiendo ese pequeño momento.
--Debes estar feliz. --Dijo una voz a su izquierda. --Nunca imaginé que el tonto podría estar de vuelta.
--Ino, en serio que ahora...
--Salúdalo estúpida. --Y su amiga, le dio un pequeño codazo en las costillas, lo que obligó a Hinata a levantar su cabeza. Casi se cae de su asiento al ver a Naruto frente a ella.
--Hey.
"¿HEY? ¿UN PUTO HEY?"
--Ho... --La voz de Hinata salió como un pitido, y se ruborizó de inmediato. --Hola Naruto, ¿Como estás?
Ino lanzó una risita y Hinata contuvo sus ganas de decirle que se vaya a pelar pollas.
--Pues... Feliz. --Naruto sonrió y la chica se dijo a sí misma que mantuviese la compostura. No quería que él notara lo drogada que estaba.
--Me alegra verte aquí de nuevo.
--Lo sé. --Y, para su sorpresa, Naruto desvió la mirada. --Yo...
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Metamorphosis - Naruhina
RomansHinata es una joven rebelde, volátil, confiada, promiscua y... adicta. En su último año de secundaria, espera que ésta acabe, para embarcarse en un viaje y desligarse de su familia, su padre, tío, primo y hermana. Nada le importa, y es hora de salir...