El vestidor

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Existen diferentes clubes a los que puedes inscribirte en esta escuela, de arte o deportes, puedes escoger asistir a cualquiera, siempre y cuando no descuides tus calificaciones o seas muy bueno en el club y le lleves algunas medallas a la escuela.
Jimin era uno de ellos, quizás no sea el mejor estudiante, pero vaya que es el mejor en el club de danza y por lo tanto tenía sus preferencias, mientras tanto yo estoy en el equipo de Fútbol Americano, y en verdad soy bueno jugando, pero solo es un hobby para mi, así que no me esfuerzo tanto en ello como podría.

Un día cercano al campeonato, estábamos entrenando en horario de clases, nos dejaban salir para tener un mejor rendimiento y ganar los partidos, en estos días Jimin solía escaparse de clases diciendo que estaría practicando algún solo de danza para poder visitarme mientras entrenaba, como dije, llevar medallas a la escuela tiene sus ventajas, pero claro que esto yo no lo sabía, y el primer día que sucedió fue toda una aventura.

Nuestro entrenamiento había terminado, y todos habían salido ya a las duchas, pero yo me había quedado un rato mas "practicando", la realidad es que llevaba caliente desde la mañana luego de que Jimin me había mandado unas fotos la noche anterior y yo apenas las había visto al despertar, así que se me ocurrió esperar un momento, dejar que todos salieran de los vestidores y pasar un rato a solas ahí para poder desahogarme.

Eso estaba comenzando a hacer, me senté en una banca que había en los vestidores, justo al lado de las duchas, me quité la playera pues estaba algo sudada, al igual que mis shorts, y me dispuse a buscar los mensajes para poder ver las fotos, el solo pensar en ellas ya tenía mi miembro un poco despierto, y mas aun cuando sentí una corriente recorrer mi pene al abrir las fotos.

Eran tan perfectas, solo eran dos. Se podía ver la hermosa piel de Jimin relucir en la pantalla, en una de ellas el punto estrella eran sus labios, un poco rosados e hinchados como siempre, salía un poco de saliva, mientras se veía como metía dos dedos en ella, era como si la foto tuviera vida pues podía notarse como disfrutaba de lamer sus dedos, imaginé que era mi pene el que tenía entre sus labios.

Sentí un tirón en mi miembro al imaginar eso y comencé a acariciarme sobre la tela de mi boxer, estaba ya completamente duro, metí mi mano derecha mientras con la izquierda me recargaba en la banca, hice movimientos de arriba a abajo lentamente pues no quería llegar tan rápido a un orgasmo, no detuve mis movimientos cuando volví a tomar mi celular y busqué nuevamente las fotos.

La segunda era igual de hermosa, su piel tan blanca cubría casi toda la foto, estaba acostado de lado y podía verse su trasero, tan bien formado y una cintura pequeña, una de sus manos posaba sobre su parte trasera, estrujándola, lo que hacía ver la foto aun mas ardiente.

Baje lo último que me cubría y mis movimientos sobre mi miembro aumentaron, disfruté de pasar mi dedo pulgar sobre la punta de mi pene, estaba húmedo, el pre-semen salía y volvía todo el trabajo mucho más fácil y delicioso.

Pero al rato, necesité mas que solo fotos, detuve mis deliciosos y lentos movimientos para tomar mi celular, abrí una ventana en incógnito en mi buscador y reproduje algunos videos hasta llegar alguno en donde el protagonista se pareciera a mi hermoso novio.

Tenía suerte de que a esa hora nadie estuviera ahí (o eso creía), pues los gemidos que salían de mi móvil eran verdaderamente morbosos, al igual que mi irregular respiración.

No me di cuenta cuando él llegó, estaba tan inmerso en mi placer, que no pude oír sus pisadas, incluso cuando llegó delante de mi, pues ya estaba yo con los ojos cerrados y concentrado en el sonido que emitía mi celular, fue hasta que de pronto sentí algo mas tomar mi pene, algo húmedo y delicioso, estaba tan caliente, abrí mis ojos con sorpresa y pude ver lo que definitivamente describiría como la mejor vista de mi vida, Jimin estaba hincado delante mío, pasando su lengua sobre mi duro falo, sus manos estaban sobre mis muslos y su mirada estaba sobre la mía, se podía ver una ligera sonrisa seductora en su rostro, al momento de caer en cuenta que nada era un sueño, sentí una corriente recorrer todo mi cuerpo y terminando en mis testículos y un ronco gemido salió de mi boca.

Nosotros nunca habíamos llegado a algo más de mandarnos fotos calientes por mensaje.

-¿Que estabas viendo Kookie?- preguntón mientras se levantaba y se sentaba junto a mi, tomó mi celular y detuvo el video que hasta el momento continuaba reproduciéndose.
-N-nada- estaba algo agitado, no era realmente que estuviera nervioso, aunque sonó como si así fuera.
Tomó mis labios y me beso, fue un beso que me quemó por completo.
Me giré un poco hacia el, y mientras sostenía entre sus regordetas manos mi miembro, le pregunté el porqué de su llegada.
-Venía a verte practicar- sostenía una sonrisa en su cara - Pero me encontré con algo mucho mejor -
-Tus fotos de ayer... ah... me calentaron demasiado hoy por la mañana- dije ahora yo, lo separe un poco para que detuviera sus movimientos, por lo que me miró extrañado y quitando su sonrisa.
-Jimin, nosotros nunca hemos hecho algo así, ¿estas seguro de lo que estamos haciendo? Estamos en la escuela- y eso pareció traerlo de nuevo a la realidad pues ya no tenía ese toque de lujuria en los ojos.
-Me dejé llevar- pero su sonrisa regresó y paso sus manos por mi pecho. -Kookie no esperaba verte así, y con esos sonidos saliendo de tu celular... me descontrolé- la mirada y tono coqueto regresaron a el, era como si Satanás hubiera mandado a Jimin para tentarme a pecar en este mundo, pues justo ahora estaba dispuesto a todo por el.

Se levantó y quitó toda su ropa a la vista de su novio, mientras tanto el castaño se masturbaba disfrutando del rubio desvestirse ante el.
El miembro de Jimin estaba ya completamente despierto, se sentó de nuevo en la banca, separando sus piernas a cada lado de ella y Jungkook tomó la misma posición, quedando así frente a frente.

Comenzaron un juego de besos, desde un inicio siendo salvajes, necesitados y sus lenguas danzaban juntas entre sus bocas, el rubio bajo su  mano entre el pecho de su novio hasta llegar a su parte baja, el otro chico mientras tanto, sostuvo al rubio de la cintura, acortando la distancia entre ellos, con su otra mano, inició un vaivén en el pene de su chico, así estaban ya masturbandose mutuamente, de pronto unían sus labios fallando en sus intentos de besarse pues el placer era tanto que se deshacían en gemidos y suspiros qué sentían entre sus labios, Jimin recargó su frente en el hombro de su novio y mordió un poco la zona intentando mas que dar placer, intentar contener los sonidos que hacía su boca.
-Ah... Jung... Kookie ah-
El castaño solo soltaba ligeros gruñidos y roncos gemidos, continuaron así, aumentando cada vez la velocidad en sus movimientos hasta que llegaron al punto culmine
-Dios, Jimin- el rubio se retorcían controlando cada vez menos su cuerpo, pero aun masajeando el pene de su novio, un gemido fuerte salió de su boca y llegaron así, casi al mismo tiempo al ansiado orgasmo.

Se besaron luego de recuperar su conciencia, no se dijeron mucho, pero no era para nada una situación incomoda, tomaron una ducha juntos, no fue morbosa, al contrario, a pesar de ser unos adolescentes, que se pensaría no saben nada sobre amar, fue una ducha llena de amor y suaves caricias con pocos pero tiernos besos.

-Te amo Jimin-
-Te amo Kookie-

Salieron y sus clases continuaron con normalidad, sin darse cuenta de que alguien, quien por suerte era uno de sus amigos, los estaba escuchando.


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Espero que les haya gustado, es la primera vez que escribo, tanto un fic como Lemon XD.

¿Les gustaría que escribiera mas?

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Y gracias por el apoyo que me han dado 💖💖 bais.

¿Acaso era secreto? ~ OS ~ /KookMin\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora