Changgu miró fuera de la ventana por un momento, pensando en aquel chico que le acababa de visitar. Ese sentimiento era... Único para él, sentía la felicidad inundar su cuerpo, la preocupación de no volverlo a ver, la emoción invadiendo su estómago; tenía un cóctel de sentimientos dentro de él.
La suave y cálida voz del chico parecía no dejar su cabeza, Changgu creía que se estaba volviendo loco.
Claro que trató de olvidar todo lo que sucedió, se dedicó a limpiar la sala de espera, arreglar las revistas en la mesa, organizar su escritorio, pero todo fue en vano. Aquel apuesto hombre seguía en su cabeza, ya no sabía qué hacer para distraerse.
Regresó a su escritorio, tomó el libro de romance y lo metió en su mochila. Procedió a colgársela en su hombro para salir de su estudio. Cerró temprano para poder ir con Hyunggu a devolverle el libro que había causado todo ese desastre.
Llegó en menos de 15 minutos, abrió las puertas de la librería para encontrarse con su amigo organizando los libros en sus respectivos estantes.
— Ten, ya no lo necesito. — Dijo mientras sacaba el libro de su mochila y se lo daba a su amigo.
— ¿Qué tal? ¿Te gustó? — Hyunggu tomó el libro entre sus manos mientras miraba a Changgu con ansia y una gran sonrisa dibujada en su rostro.
— Claro que no, lo detesté. Pero fue genial para iniciar una conversación. —
— Qué amargo eres. En fin, ¿qué haces aquí? — Preguntó Hyunggu mientras terminaba de acomodar los libros en los estantes.
— Algo sucedió, así que decidí cerrar temprano —
— ¿Algo sucedió? ¿Estás bien? ¿Te pasó algo? ¿Te sientes bien? — Interrogó su amigo llevando su mano hacia la frente de Changgu como si estuviera checando la temperatura de este.
— Eres un dramático, no me siento mal — Respondió mientras retiraba la mano de Hyunggu de su frente y la llevó a su pecho. — No es de ahí, sino de aquí —
Hyunggu analizó la situación por un momento, hasta que la ardilla en su cerebro supo lo que sucedía.
— Tú, Yeo Changgu, ¿estás enamora-. — Dijo hasta ser interrumpido por un tosido proveniente cerca de la caja registradora.
— Lamento interrumpir su novela, pero me gustaría comprar estos libros — Habló una adolescente que los veía con los brazos cruzados.
— Lo siento. Ya voy — Respondió Hyunggu mientras se separaba de su amigo y se dirigía hacia la caja registradora.
Changgu se volteó para observar los libros en los estantes, todos eran novelas de romance y cuentos de hadas. Nada nuevo.
Seguía perdido en su propio mundo hasta sentir una mano en su mejilla.
— Tierra a Changgu... Ah en serio, ¿qué te sucede hoy? Ya casi voy a cerrar, espera si quieres y después me cuentas lo que te pasa. — Habló Hyunggu retirando su mano de la mejilla ajena, para dejar la escena y poder terminar de arreglar los libros.
Changgu encontró una mesa cercana, se sentó, sacó su celular junto con sus audífonos y escuchó música por un momento. La primera canción que resonó en sus oídos fue About Love de Red Velvet. La mayoría de las veces saltaba esa canción ya que era "muy romántica para él". Pero esta vez decidió escucharla en su totalidad. Todas aquellas canciones que él decía eran muy infantiles e irreales, ahora deleitaban a sus oídos.
Solamente pasaron 15 minutos y Changgu se había quedado dormido en media librería.
— Changgu... ¿Sigues vivo? — Escuchó un susurro en su oído, a la par sintió como una mano tocaba su espalda. — Despierta, ya voy a cerrar. — Dijo Hyunggu tratando de despertar a su amigo.
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Fairytale || Honggu
Fanfiction¿Qué es el amor? Changgu no tenía idea alguna. Él creía que era algo que solamente se veía en la televisión y en los libros; que era pura ficción. O eso creía, hasta que alguien llegó a las puertas de su negocio.