Larry

Baños.

Baños, dulces y bonitos baños.

Que terminan con un Harry suave, sonriente y de ojos iluminados.
Que terminan con un Louis en paz, sin peso y lleno.

Duchas, momentos de relajación.
Donde solo son ellos, agua y jabón.
Burbujas y risitas, mimos y besos.

Manos que recorren cuerpos, que tocan con timidez y producen sonrojos.
Caricias sobre cuerpos ajenos, agua tibia que protege.

Habitaciones de hotel, casas y países desconocidos.
Caras conocidas, que convierten baños en nuevos hogares.

La fuerza de un nuevo amor,
dulce como la más cara miel,
Vivo como el mismísimo fuego.

Susurros, cabello y piel húmeda.
Toques de nariz y guiños, abrazos y pequeños besos que ambientan.

Nuevo, todo sin estrenar y por conocer.
Un Harry inexperto, un Louis inseguro.
Que sin saber que va a pasar, tienen en claro que no se van a dejar de amar.

Con ganas de cuidar, de proteger,
De mimar y cuidar.
De ser el uno para el otro,
De soñar.

De besar y conocer,
De descubrir y apreciar,
De escuchar y esconder.

De callar para gritar.
De mentir para querer.
De esconder para amar.

De mirar y no tocar,
De prometer para no llorar.

Baños, dulces y bonitos baños.

Ya no son los mismos.

Harry ha crecido, ya no acaba con ojos iluminados. Harry abraza, Harry suspira.
Louis ha crecido, ya no acaba en paz.
Louis cierra sus ojos, Louis traga saliva.

Duchas, momentos de angustia,
De besos y muecas.
Donde son ellos, donde pueden ser, completamente ellos.

Manos que recorren cuerpos conocidos.
Caricias suaves, pero seguras.
Que saben donde ir, que saben donde tocar.

Apodos y besos cortos, con recuerdos en mente.
Baños que recuerdan momentos, y acaban con el aroma de un "Por siempre".

Baños, dulces y bonitos baños.

Que huelen a hogar, que nadie conoce.
Que son de ellos, que nadie les prohíbe.
Que tienen la fuerza de un amor nuevo, que ignora el paso del tiempo.

Baños, dulces y bonitos baños.

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