𝐻𝓊𝓇𝓉 𝑀𝑒 [𝐻𝓌𝒶𝓃𝑔 𝐻𝓎𝓊𝓃𝒿𝒾𝓃]✓ #Wattys2021

♡03♡

Capítulo 03:
Heridas pasadas.

Currently listen: Arms Tonite by Mother Mother.

♡Kang Hani♡

Despertarse nunca fue un rutina que le costase, pero esa mañana en particular, su cuerpo se encontraba muy entumecido como para dejar la comodidad que le brindaba la cama. Era cálido, confortable y unos brazos le proporcionaban la protección que siempre deseaba. No tenía excusa alguna para dejar de dormir. Quizás, eso lo debió tomar como una señal de mal augurio.

Un par de minutos más de paz, y el ringtone del algún teléfono móvil interrumpió el buen sueño que tenía. Repentinamente ya no se sentía protegida, siendo abandonada por el cuerpo que la acogía en un abrazo apretado.

Una vez más, Kang Hani estaba sola.

Escuchaba lejanamente la voz de Hyunjin conversar con alguien, medio dormido y con voz lánguida. Siquiera abrió sus ojos debido al cansancio, identificando que no era nada para robarle la tranquilidad. No le dio importancia, no hasta que el peso que le hacía compañía a un lado de la cama desapareció de un momento a otro. Aún así, aunque un profundo sentimiento de malestar la acompañó en su neblina de sueño restante, siguió durmiendo.

Pudo salir de la cama mucho antes que el servicio apareciese para hacer la limpieza diaria, calculó justo lo exacto, llegando a su casa a darse un baño e ir a desayunar en el comedor principal. Taeha tenía todo servido en la extensa mesa, justo como cada día, así la Sra. Hwang no estuviese, ella siempre cumpliría con hacer un sustancioso desayuno. Fijó sus ojos en un plato con panqueques, para luego percatarse a un Hyunjin, comiendo en desánimo sin inmutarse por su presencia.

Le evitó tomando su puesto de siempre, frente a él, dejando los dos asientos habituales de sus madres vacíos. Se dispuso a servir su desayuno cuando no hubo ni una palabra por parte de él, quién comía distraído sin reparar una mirada en ella. Serían largos y exasperantes los días que estarían a solas—pese a que no se extendería a una semana entera—, y eso lo delataba el incómodo silencio que los cubría como un acompañante constante.

No era extraña para ella la callada actitud de Hyunjin. Así era el él, así había sido desde la muerte de su padre. Un chico disociado que cambiaba de humor con el simple hecho de intercambiar una palabra con alguien más. Eso no exentaba el punzante hecho que, no soportaba lo poco comunicativo que se volvía de un instante a otro.

Se preguntaba si semblante vacío se debía a aquella repentina llamada que tuvo cuando aún se hallaban en la cama. ¿Había recibido malas noticias?

—¿Has dormido bien? —La pregunta había sido breve, bastante tajante—. No dejabas de removerte de un lado a otro anoche. —No hubo queja, pese a que se oía como tal.

Hani no captó en qué momento le dirigió la palabra, vagando en sus supociones sobre la llamada que a duras penas había escuchado. Iba por la mitad de su dulzón panqueque en el momento que el chico le decidió hablar, y eso la dejó en una sola pieza, muda.

Tuvo que pensar un par de minutos en las palabras del chico, sopesando el molesto pinchazo que apareció en su pecho al recordar lo último que dijo, como si no la soportase al compartir la cama. Tragó su bocado de masa dulce mientras se encogía de hombros con un mal sabor de boca, observándolo directamente sin un titubeo. Hyunjin se mantenía por completo inexpresivo, sus cejas despejadas por su negruzco cabello se mantenían quietas. Su perfecto rostro lucía mucho más hermoso esa mañana, incluso si un feo ceño fruncía su entrecejo entre toda su expresión muerta.