Track 2

23 2 0
                                    

-¡Ni crean que las dejare ir!-grito mi padre al pedirle el consentimiento para ir a la academia.

Mi cara mostraba una total tranquilidad aunque por dentro tenía las ganas de revolcarme de berrinche por esa negatividad.

Kristine sin embargo no fruncio el ceño como otras veces en las cuales casi llegaban a discusión por culpa de esos caprichos.

-Padre, bien sabes tú que somos hijas ejemplares a pesar de que elegimos metas distintas a las tradiciones familiares. -contestó la pelirroja.

-Y eso, ¿Qué tiene que ver?.

-El hecho inminente que si tú no nos das el permiso, haremos de las nuestras así tengamos que llegar a un escándalo, ¿Estas dispuesto a ello?.

Lo sabía, siempre lo supe mi hermana, conocía a la perfección cómo manipular a las personas para beneficio de ella y otras tantas a mi favor. El miedo más grande de mi progenitor era el escandalo ya que, nadie lo sabe pero Kris y yo no somos hermanas al 100% de sangre, cada una es de distinta madre pero pertenecemos al mismo padre.

Ella me guiño el ojo al ya haber llevado varios minutos sin algún regateo, procedió a sacar esos permisos y ponerlos sobre la mesita.

-¿Necesita que le diga dónde firmar?

Amador (el nombre de mi padre) tomó el boligrafo que llevaba en el bolsillo del saco y con un suspiro de desaprobación; firmo aquel permiso.

-Gracias papá- atine a decir un tanto temerosa.

-Más vale que pongan en alto el apellido de la familia- nos dijo con una sonrisa burlona llena de afecto.

-Viejito, eso siempre lo hacemos- concluyó Kriss cruzando las piernas a tonalidad de esa falda negra.

-No me recuerdes la edad hija y bueno con este asunto concluido, me retiro a la empresa.

-Si- contestamos ambas.

-Sugiero que practiquen de una buena vez la canción con la que se presentaran, eso sugiere la invitación.

La confianza que acababamos de obtener, se desmorono al escuchar lo último, y es que no nos percatamos de la claúsula de ese trozo de papel.

De inmediato Kris lo leyó y con el rostro pálido me dijo:

-La pasita tiene razón, es una imitación de debut.

-¡¿QUÉ?!, yo... No canto a menos que sea necesario, me bajare del escenario.-respondí nerviosa con la voz entre cortada. -Además, no se ni que canción seria apta para el evento.

-Aquí dice que el género es libre, de modo que elige la canción que gustes, al fin y al cabo sólo soy la guitarrista.

-Pero... No se cuál.

-Oh vamos si te preocupa tú voz, puedo asegurar que es la mejor en cuanto a describir sentimientos.-decía mientras se acercaba y acariciaba mi cabello castaño de forma dulce. -Mi linda hermanita, no estas sola en esto.

La mire un poco confundida, yo sabía que soy la hija de la amante, pero ella me trataba igual que si fuera hija de su madre. Y ahora que lo pienso siempre he sido protegida por ella en todo momento; incluso desde el pre-escolar. Aquellos días que por más intente llamar y recordar no volverán a mí.

-Esta bien, ya tengo una idea de la canción- respondí con un sonrojo acompañado de una sonrisa calida.

-Ohh en ese caso, no te calles y dime cuál es.

-Ven, acercate-la tomé de la cabeza para hablarle al oído y susurrarle ese titúlo, que nos pondría en el camino de quienes menos pensabamos.

Al terminar de hablarle, me observo un tanto conmocionada para después dejar salir de esos labios color fresa una pregúnta muy peculiar.

Sol bajo la lluvia (kiss me)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora