Era un día viernes, ya el sol se ocultaba, Alexandra se encontraba en su habitación, pensando en que hacer…o pensando sobre su vida, y todo lo que ha sucedido en los años que han pasado. Su móvil vibró haciéndola sobresaltar de su cama, buscó con su mirada aquel objeto, lo agarro, un llamada de su mejor amiga, Grace.
-‘’Alex, ¿estás ocupada hoy? Habrá una fiesta en la casa de Andy, ya sabes, hoy es viernes…’’
- No tengo ganas de ir, Grace-
-‘’Por favor, Alex, vamos, aprovechemos este día, no seas aguafiestas’’
- No estoy siendo aguafiestas, querida amiga, sólo que no me apetece ir, además es en la casa de Andy-
-‘’¿Qué tiene la casa de Andy? Ya, acompáñame, ¿sí? Sólo será hoy, y te dejo en paz, aunque lo dudo’’ escucho su risa al otro lado de la línea.
- Vale, iré, pero eso si regresaremos temprano-
-‘’Mil gracias, Alex, te paso a buscar en 10 minutos, te amo’’ cortó.
Suspiré, y me encaminé hacia mi armario, busque un vestido que me quedará bien. Al encontrarlo, era corto, color negro, ajustado; Busque mis tacones, no altos, pero tampoco bajos. Me vestí, y deje mi cabello ondulado suelto, me puse un poco de maquillaje natural, no me gustaba mucho llamar la atención. Agarre mi bolso, y adentro de aquel objeto, estaba las llaves de la casa y mi celular.
Bajé las escaleras, mis padres estaban en una cena importante, mi hermana mayor Claire, se había ido con su novio a donde, no sé, ni me importaba saberlo. Tocaron el timbre, caminé hacia la puerta y lo abrí, dejando ver a una Grace con un vestido bien ajustado, corto y color azul, la verdad, era hermosa, atraía la atención de cualquier chico que pase.
Sonreí y la abrace, caminamos hacia su auto, abrí la puerta y me senté en el asiento de copiloto.
- - Al fin aceptaste – habló ella con una sonrisa.
- - Sí, lo hice por ti, no quiero parecer una mala amiga – digo riéndome. Ella se unió.
- - Bueno, bueno, se rumora que habrá un nuevo chico en la Universidad, ojalá sea lindo, no idiota como los demás – rodo los ojos.
- - ¿Sí? Que sea así, pues – reímos.
Al llegar, caminamos hacia la entrada de la casa de Andy, al abrir nos encontramos todo tipo de cosas, alcohol, personas besándose en las esquinas. Tomé del brazo a Grace y nos fuimos a sentar.
- - Alex, iré por unos vasos, ¿quieres? – me preguntó, yo asentí.
- - Vale, te espero – sonrío, mientras la veo desaparecerse entre la multitud de personas. Un chico se acercó a mí con una sonrisa.
- - Hola, ¿te gustaría bailar? – su mano estaba estirado hacia mí, yo sonreí en señal de un ‘sí’. Tomé su mano y caminamos hacia la pista… Bailamos y bailamos hasta que una mano se posicionó en mi cintura y me hizo voltear hasta quedar frente a frente con aquella desconocida persona.
- - ¿Pero qué diab…? – una mano tapó mi boca, alce mi vista para ver a esa persona, era un chico rubio, ojos azules. Me miraba sonriendo, de pronto se acerco a mí, pero realmente estaba muy cerca, hasta sentir sus labios rozando con los míos. Mi mano fue directamente hacia su pecho, para alejarlo, pero él tenía una fuerza, haciendo que mi acción fuera en vano.
- - Es un gusto bailar con una lindura como tú – su voz ronca, estaba ahora cerca de mi oído.
- - A ver, chico desconocido, primero que nada suéltame, segundo yo bailaba con un chico el cual ahora no sé en donde mierda está, y tercero mi amiga me espera, así con permiso – me zafe de su agarre, y caminé hacia donde Grace, pero un brazo me lo impidió, voltee para enfrentarlo.
- - Me llamo Niall Horan, nena, un gusto para servirle – me dice con una sonrisa. - ¿Tú? – me pregunta.
- - Que te importa – le respondo. – A ver, una pregunta, ¿qué quieres? – le pregunto.
- - A ti, tal vez. – sonrío y se dio vuelta. ¿A mí? ¿A qué mierda se refiere? Vi desaparecerse entre las personas, me voltee aún en shock, Grace miraba su móvil.
Ella me miró y me senté a su lado. Agarre mi móvil, miré el reloj: 12:30 a.m. ¿¡Qué?! Ahora si estaba muerta, no le había avisado a mis padres que estaba en una fiesta, segundo, era tardísimo.
- - Grace, hay que irnos, mis padres me van a matar, y no quedaré viva – le digo desesperada.
- - Alexandra, aún es temprano, tranquila – tomó un sorbo de su vaso.
- - 12:30 a.m. muy temprano, ¿no?– le digo sarcástica, pero ella escupió todo el alcohol que tenía en su boca y me miró con los ojos abiertos - ¿Qué? – le pregunto.
- - Mierda, Alex, nos matarán, hay que irnos – me agarro del brazo, y caminamos hacia la salida, voltee a ver hacia atrás, unos 5 chicos nos miraban, entre ellos estaba Niall, quien me había guiñado el ojo. Negué la cabeza y salí con Grace; Habíamos llegado a su casa, estaba a oscuras, ella decía que sus padres iban a llegar a las 12:30 a.m., pero el único auto que estaba ahí era el de ella, eso significaba que aún no llegaban.
Subimos hacia su habitación, me iba a quedar con ella, hasta mañana. Se podría decir que cuando una se quedaba en la casa de la otra, usaban la ropa. Me quité mi vestido y los tacones, y me puse una camisa corta en donde podría ver mi estómago, y un pantalón corto, más arriba de las rodillas. Un mensaje de mi móvil, llamó mi atención, lo agarre y lo abrí.
-‘’Buenas noches, nena, descansa’’.
Fruncí mi ceño, y bloquee mi móvil, ¿quién mierda le dio mi número a ese desconocido? Negué muchas veces mi cabeza y me acosté a lado de Grace, quien se había dormido.
(……)
Al día siguiente, me desperté, Grace estaba más que dormida. Me acerque a su armario para cambiarme de ropa, no me iba a poner el vestido, además me incomodaba. Elegí una camisa color azul, un short, y unas vans color negro. Dejé mi cabello suelto y me acerque al baño para lavarme un poco la cara. Busque mi celular, un mensaje, ¿otra vez?
-‘’Buenos días, nena, ¿cómo amaneciste?’’ Fruncí mi ceño, y le teclee.
- No sé quien mierda eres, pero deja de hablarme – enviado.
-‘’El lunes sabrás quien soy, tranquila’’ ¿Lunes? ¿Qué?
- Bien, te conoceré el lunes – enviado.
Bloquee mi móvil y bajé las escaleras, me dirigí hacia la cocina, en donde se encontraba la nana de Grace, Nancy. La saludé con un beso en la mejilla, y un ‘buenos días’. Unos minutos, bajó una Grace toda despeinada, y mientras bostezaba. Nos saludo, y subió otra vez para darse una ducha y vestirse.
- - Bueno, ¿desayunarás aquí? – me preguntó Nancy con una sonrisa, yo asentí. – Bien, ya les preparo unos hot cakes, de seguro les encantará – río.
- - Yo amo los Hot Cakes que haces, Nan – le digo – Es que, ¿cómo lo haces? – le pregunto con una sonrisa
- - Tal vez con un poco de cariño, amor y tranquilad – reímos. – Bueno, ya te sirvo el desayuno, ¿quieres un poco de jugo? – me pregunta.
- - Vale – respondo.
Grace bajó ya vestida, y se sentó a mi lado con una sonrisa. Ya servido la comida, conversábamos entre risas, el lunes teníamos una prueba, no podía fallar esta vez, y peor era de unas materias que más odiaba, Matemáticas, ¿quién no odiaría eso?
Saludé con un beso en la mejilla de cada una de ellas, y salí de la casa de Grace, me encaminé hacia la mía, quedaba unas 10 casas más, vivíamos cerca, pero bueno. Me había entretenido tanto, que no me había dado cuenta cuando choque con un chico.