Seconds

Confusión.

Esa tarde el sol caía, Bethany Parker iba caminando por la cálidas calles de Georgia, pesando su vida, levanta su mirada sintiendo una ráfaga de viento recorrer su cuerpo haciendo que sienta un mal presentimiento, tratando de apurar su paso Bethany en su mente trata de calmarse, fijo su mirada en el pequeño callejón que se veía a medias al final de la cuadra ya conocido por ella, pero esta vez sintió que era la primera vez que estaba ahí, haciendo caso omiso se adentró.

- La hija de Dominick Parker- pronunciaron unas frías palabras, las cuales hicieron que Bethany se exaltara y aún más al escuchar el nombre de su padre. - Eres más linda de lo que te describen.

Bethany sitio sus palmas sudar..

Parpadeo un par de veces - ¿Quien eres?- Logro articular esperando una respuesta a su esperada pregunta, pero solo escucho una risa burlona, con indecisos pasos hacia atrás retrocedió, sintió que su cuerpo tropezaba con algo, se dio la vuelta soltando un grito ahogado.

Un robusto hombre quien al parecer era el dueño de la fría voz se encontraba al frente sonriendo con cierta malicia dejando a la vista una dentadura perfectamente blanca que a su vez del colmillo izquierdo un destello dorado salía.

Su respiración era agitada- ¿Qué quieres de mi?- logro articular Bethany

El la tomo por el cabello jalándole fuertemente haciendo que el gorro de lana que Bethany llevaba cayera al oscuro asfalto - De ti nada- mascullo muy cerca de su oído -pero de tu maldito padre todo- dijo lanzándola al suelo apuntándola con una arma negra.

Bethany se apoyó de sus codos con pasos torpes se paró, pero al levantarse se dio cuenta de que ahora dos hombres la acorralaban mientras que detrás de ella aún la pistola apuntaba, sintió el sonido del gatillo, cerró sus ojos comprimiendo miles de lágrimas y un indescriptible dolor que le recorría toda la laringe esperando ser una víctima más de la delincuencia, se dio cuenta que un cuerpo había caído, pero no había sido el de ella, llevo sus manos a la cabeza sollozando.

- No preguntes mi nombre- dijo un chico detrás de la sombras- Tampoco preguntes porque lo hice- tiro el arma cerca del hombre- Solo recuérdame- dijo recostandose del poste, no dejando a la vista su rostro- Espero que solo puedas articular por esos carnosos labios un gracias- haciendo énfasis en la palabra gracias se marchó en dirección contraria.

Bethany sintió su torrente sanguino fuera de control, ya los dos hombres no estaban, mientras que uno yacía en el suelo, sintiendo ahora una inmensa curiosidad de lo que había sucedido, salió corriendo del lugar, hasta llegar a casa de Chloe Fischer quien abrió la puerta extendiendo sus brazos al darse cuenta de lo pálida que estaba su amiga.