Capítulo 1: Año Nuevo.
Diez, nueve, ocho...
Todos están armados con palitos de confeti, ataviados con tontos collares de plástico, gafas y sombreros de copa de la tienda de un dólar.
Siete, seis, cinco...
Billy siente un cosquilleo en el estómago, generalmente asociado con nerviosismo, pero esta vez puede ver que es por la emoción.
Cuatro, tres, dos, uno...
Los años nuevos siempre habían significado otro año de fracaso, otro año en el que no había encontrado a su madre, otro año que se queda con personas que no eran su familia.
¡Feliz año nuevo!
Pero no esta vez.
Este año inició en su hogar real, con su familia real. Aclamó junto con ellos mientras todos sacaban sus pequeños cañones de confeti, rociando ráfagas de serpentinas de papel que caían al suelo.
Rosa y Victor se inclinan para un breve beso, nada más que un beso, pero los niños siguen quejándose. Se ríen mientras se separan y Victor se levanta para agarrar la botella de sidra espumosa de la cocina.
Todo el mundo toma una taza del jugo de manzana burbujeante para celebrar antes de ser enviado a la cama. Darla insiste en que ni siquiera tiene sueño, pero se la puede oír roncar antes de que Mary incluso apague el interruptor de la luz en la habitación de la joven.
Billy y Freddy están aturdidos cuando cierran la puerta detrás de ellos, como si la bebida gaseosa que acababan de tomar fuera la verdadera bebida alcohólica con la que los adultos brindaban el año nuevo. Para Billy, las burbujas se están mezclando con la emoción que había sentido desde que la gente en la televisión comenzó a contar y él no puede dejar de sonreír.
Y para Freddy, la sonrisa de Billy es mejor que cualquier espectáculo de fuegos artificiales.
Apagan su luz para que Rosa y Victor piensen que se van a dormir, pero ninguno hace ningún movimiento para hacerlo. En cambio, se sientan en el borde de la litera inferior de Freddy y se recuestan hacia atrás, mirando hacia arriba a las barras de metal que sostienen el colchón de Billy mientras sus pies descansan en el piso.
Afuera, escuchan los silbidos y estallidos de fuegos artificiales que se activan en todo Filadelfia. La luna está fuera, filtrando la luz plateada a través de su ventana. Ocasionalmente, un fuego artificial estallará cerca y un destello de oro, verde o púrpura llenará su habitación.
"¿Oye, Billy?" Freddy dice suavemente, rompiendo el cómodo silencio en el que habían estado sentados.
"¿Sí?"
"¿Por qué crees que la gente se besa en Año Nuevo? Como, ¿por qué es tan romántico al respecto?"
Billy se tomó un momento para reflexionar sobre su respuesta. Nunca había pensado realmente en eso antes, ya que los Años Nuevos siempre lo habían hecho miserable en el pasado.
"No lo sé", se encogió de hombros. "Supongo que... a veces... hay una persona en tu vida que te importa tanto que estás emocionado de comenzar un nuevo año con ellos. Todo un nuevo año de experiencias y aventuras... O algo así ”.
El silencio volvió a residir entre ellos. El sonido de las sirenas de la policía se unió al estruendo de los fuegos artificiales y la gente celebrando. Billy se preguntó brevemente si Shazam debería estar ahí afuera, ayudando a asegurarse de que nadie se lastimara. Por alguna razón, sin embargo, no podía levantarse de donde estaba acostado al lado de Freddy.
