Nunca Es Tarde Para Amarte

El nacimiento y la pérdida

Señor por favor, se tiene que retirar – Decía el Doctor a un rubio que se encontraba con signos de no haber dormido.

Doctor por favor – Pedía el rubio muy nervioso – solamente quiero verla y saber que está bien.

Disculpe pero no puede entrar a la sala de parto señor – El rubio solamente veía como el doctor se daba la vuelta y entraba a la sala.

Tranquilo Naruto – Decía una pelirosa al rubio – Ella va a estar bien.

Tengo miedo Sakura-chan – La preocupación se podía ver en sus ojos – Después del nacimiento de Boruto no quería... – Sakura puso su mano en el hombro del rubio.

Tranquilo, Hinata va a estar bien – Los ojos de Naruto mostraban aun signos de preocupación.

...

Ya había pasado 3 horas desde que Naruto y Sakura habían terminado de platicar, en ese tiempo todos los amigos de Naruto habían llegado, Shikamaru se encontraba al lado de Naruto tratando de calmarlo, todos sabían el porqué del nerviosismo del rubio cuando de pronto se escucha un llanto venir de la sala continua, al escucharlo Naruto se queda quieto, su segunda hija había nacido en ese momento.

El doctor que anteriormente había hablado con el sale de la sala de parto – ¿Naruto Uzumaki? – Preguntaba el doctor mientras se quitaba los guantes – Ya puede entrar.

Al escucharlo decir esas palabras fue corriendo no sin antes detenerse enfrente de una ojiperla que jugaba con un pequeño niño rubio con ojos color celeste.

¡Ven Boruto! – Decía el rubio a su hijo que se encontraba con su tía – Tu hermana acaba de nacer, vamos a conocerla – Naruto voltea a ver a la mujer que se encontraba cuidando del niño – Gracias por cuidarlo Hanabi, me puse muy nervioso y eres la primera persona que se me vino a la cabeza en cuidarlo.

No te preocupes Naruto – Se podía ver como Hanabi le revolvía el pelo a Boruto – Ya sabes que siempre estaré para cuidar a mi sobrino… – La expresión alegre que mostraba se empezó a convertir en preocupación – Por favor, revisa que ella se encuentre bien.

Él había entendido esas palabras, el nacimiento de Boruto no fue sencillo para Hinata, si no hubiera sido por Sakura ella no hubiera resistido el parto por lo que siempre estuvo eternamente agradecido con ella pero esta ves las circunstancias fueron diferentes.

Naruto se estaba acercando a la puerta cuando empieza a escuchar un llanto proveniente de la misma, con más ánimos logra entrar y ve como Hinata sostenía a su hija.

Es hermosa Naruto-kun – Se podía ver en su rostro que Hinata estaba muy cansada – ¿Cómo te gustaría llamarla? – Preguntaba Hinata a su esposo mientras le pasaba a la niña que dejaba de llorar.

¿Qué te parece Himawari? A Neji le gustaba muchos los Girasoles – Se podía ver una sonrisa en el rostro del rubio.

Es un hermoso nombre Naruto-kun – Poco a poco Hinata empieza a cerrar los ojos mientras un pitido se logra escuchar en uno de los aparatos que estaban a su lado, los doctores empiezan a moverse alistando un resucitador mientras Naruto empieza a caminar de espaldas sosteniendo a sus dos hijos.

¿Papá, que le sucede a mamá? – Le preguntaba Boruto a su padre pero este no respondía, su vista estaba fija en el aparato esperando que la línea que anteriormente se movía volviera a hacerlo.

¡Despejen! – El doctor tenía en sus manos dos aparatos puestos en la parte alta del pecho de Hinata mientras tiraba una pequeña descarga eléctrica – ¡No responde!… ¡¡Despejen!!

Naruto solo escuchaba hablar a los doctores mientras estos repetían una y otra vez el procedimiento, después de unos minutos dejó de hablar mientras el pitido seguía sonando.

No pudimos regresarla – Naruto al escuchar esto empieza a caminar hacia su esposa –
Hinata… – Sus palabras eran suaves – Por favor no me hagas esto Hinata – los ojos de Naruto empieza a cristalizarse – Por favor, despierta – Naruto se empezaba a arrodillarse en la camilla donde se encontraba acostada Hinata – ¡No me dejes! – Al decir esto Naruto empieza a llorar – ¡No me dejes!

Hanabi estaba entrando ya que escucho mucho ruido proveniente de la sala y al ver a Naruto de rodillas frente a la camilla de Hinata supuso lo peor.

Hinata... – Dijo Hanabi en un susurro que el rubio logro escuchar.

Hanabi – Dijo el rubio con melancolía, sus lágrimas se podían ver – Hinata… ella… ella ha fallecido – Al decir estas últimas palabras Naruto empieza a llorar de nuevo seguido de Hanabi que no podía creer que su única hermana había fallecido.

Sakura venía detrás de Hanabi por lo que pudo escuchar todo lo que había pasado, ella había salvado a Hinata cuando Boruto nació por lo que sabía las complicaciones que había tenido, la anterior Hokage lo sabía pero ella no se encontraba allí, no había forma de salvarla sin volver a romper las reglas.

¡Sarada! llama a Boruto, dile que quieres jugar con él – le decía Sakura a su pequeña hija, esta obedeció llevándose al pequeño lejos de esa escena, no quería ver como el niño veía a su madre muerta, era algo que no podría soportar.

Hanabi y Naruto se encontraban arrodillados enfrente de la camilla llorando, Sakura no se acercaba, no podía, ver a llorar a su mejor amigo le rompía el corazón pero no podía hacer nada, solo podía estar con él para que no se sintiera solo… de nuevo.

Ese día la aldea de la hoja había ganado y perdido por igual, el Clan Hyuuga tenía una nueva descendiente y el héroe de la cuarta guerra ninja había perdido a su esposa.