005 amor

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En la escuela, al dia siguiente, las cosas empezaron a cambiar un poco, su rutina la dejaba cada ves más cansada y sintiéndose mas débil con el correr del tiempo, pero en el receso la sorprendió que ese grupo la venga a buscar, imagino que tardarían una semana en llamarla, grande fue su sorpresa que entendieran su potencial y buscaran mejorar tan rápido, pero la pregunta que le hicieron tan pronto como estuvieron en en la terraza la dejo sin palabras y a todos los chicos que acompañaban a sus prometidas también, no esperaba que le preguntaran sobre su padre y menos que supieran quien era, aunque era cierto que en la presentación se presento con el mismo apellido y aunque ellas no estaban presentes sus prometidos si y ayer o hoy a la mañana pudieron habérselos contado, aunque viendo la cara de sorprendidos de ellos supuso que era por el valor de preguntarlo y no la duda en si misma, con eso en mente decidió dejarlo pasar y solo contesto con facilidad, aunque luego de responder vio el cambio de emociones que paso de sorpresa a tristeza y luego determinación aunque esto ocurrió en cuestión de unos segundo.

Luego de la escuela decidió volver a escribir un mensaje para su hermana, pidiendo que la espere en casa y que no se preocupe por ella, no aviso lo que haría pero siempre podía decir que se quedo después de la escuela estudiando o terminando algún trabajo para no preocuparla, en eso apareció Rebon y dejo su celular en la mochila para comenzar a entrenarlas por lo básico, necesitaba que se conocieran y empezarían por mostrar sus armas y llamas, no hicieron mucho y aun así se canso un poco, sabia lo que pasaba.

Ya que los novios estaban entrenando con Rebon podía ver la diferencia en el entrenamiento pero no se decían nada de sus formas de entrenar, cada uno tenia sus técnicas que ayudaban en ciertas áreas. Reconocía el valor del entrenamiento espartano de su padre pero no era lo que buscaba que ellas entendieran solo lo físico e individual, quería que pudieran coordinar como un verdadero equipo y no solo entre el grupo sino que pudieran entender a sus compañeros y serles de apoyo en el momento preciso, sabia que seria lo mejor para ellas ya que no estarían solas en las batallas por venir.

Cuando ya se dirijan a sus casas el líder del grupo de chicos se acerco preguntándole si podían caminar juntos y empezó a habar sin que pudiera responder nada, le pregunto sobre el entrenamiento que recibió de Reborn y hablo de como eran las personalidades de sus amigos y prometidas, a pesar de la incomoda que se sintió cuando se acerco pudo relajarse luego de un tiempo, se sentía cómoda estando con el pero eso se desvaneció cuando estuvo a una cuadra de llegar a su casa, aunque le agradaba un poco no pudo confiar en que conociera más de su vida y que involucrara a su hermana menor, no podría soportarlo, así que tomo un desvío y siguió caminando tres cuadras hasta que le pregunto "¿cuanto tiempo planeas seguirme?" Aunque sonó seria la verdad era que no quería alejarlo con sus palabras pero no pudo controlar la agudeza con la que hablo "jejee perdón, supongo que ya es tarde y pensé en acompañarte a casa" dijo con una sonrisa y aun si pudo entender la sinceridad, no evito pensar que la veía como alguien débil enojandose al ver su actitud "no necesito que me defiendas o tu ayuda para nada puedes irte tranquilo" dijo en un tono fuerte y calmado, por el comentario pudo notar como el rubio se sobresalto quedando estático a lo que no se detuvo y sin mirar para atrás se marcho de manera veloz para dejarlo solo y con esas acciones terminar su semana.

Por la mañana reviso su estado y entendido que el cambio sucedía muy rápido y que ellos se darian cuenta, si es que aun no sospechaban de lo que pasaba, en contra de todo decidio solo informar cuando sea muy tarde y ya no pudieran hacer nada, necesitaba de eso y seguro seria lo último que podía hacer para demostrarle su amor, solo esperaba que el tiempo juntas durara un poco más, pero el miedo a hacerla sufrir por su culpa impidió su acercamiento distanciándose a propósito para que pueda seguir con su vida, alejo sus pensamientos entendía que tenia que poner todo de si para que no notaran nada y hoy era un dia difícil, era un entrenamiento grupal, y era sabido que serian todos en su contra, solo espero no arruinarlo, tendría que cambiar de estrategia y moverse con sigilo para hacerlo bien contra los Arcobalenos sin resultar herida.

Una semana paso y la batalla hizo estragos en su cuerpo aun más por las heridas las cuales tardaban el doble en curarse, no podía hacer nada con el dolor y ni soñar en quejarse, solo esperar y entrenar a sus discípulas que estaban llegando a comprender lo básico del combate de forma efectiva y ordenada, quería crear una buena base para que Reborn les termine de enseñar, pero todo fue en picada con una torpe acción de su parte, por eso la apodaban dame-Tsuna... se callo por las escaleras, lo cual no era malo del todo, Rebon se hubiera reído si la estuviera viendo en el momento, para su desgracia fue su hermana quien estaba presente y como se golpeo la cabeza su conciencia no aguanto lo suficiente para tranquilizarla solo pudiendo ver sus ojos antes de desmayarse.

Lo siguiente que supo fue que estaba en una cama envuelta en vendas y con un enojado padre a su lado para pedir explicaciones, pero al mirar con mayor cuidado cada rasgo de su cara comprendió que lo había encontrado, no solo el chupete que la marcaba como uno de ellos, sino la verdad que intentaba cubrir, lo vio suspirar para empezar a hablar, cerro los ojos esperando alguna reacción de su parte incluso se asusto al sentir un peso en su cabeza, pero solo le tomo unos segundos entender la situación y tomar conciencia de lo que pasaba, lo escucho, aunque la fedola* le tapaba la vista fue lo mismo que hizo con Luce y lo estaba repitiendo con ella, en esa escena no hubo dialogo más comprensible que el silencio.

Ese mismo dia por la tarde regreso a casa pero no a la escuela, Reborn se encargaría por lo que dejo pendiente mientras descansaba en casa, no queriendo preocupar a nadie termino preocupando a todos, se odio por su debilidad.

Todos cambiaron la forma en la que la trataban y solo la vieron con sonrisas falsas y ojos llenos de tristeza y dudas, le explicaron sobre la reliquia advirtiéndole que no usara sus llamas, pero al caer la noche los ignoraba usando estas para abrazar el chupón contra su pecho, aún sabiendo de la estricta vigilancia que le tenían, nunca dejándola sola, de igual forma respetaron su espacio personal, aún sabiendo sus acciones, volvió a la escuela a los días solo para no preocuparla.

La sorprendió el alumno de su padre, Giotto la recibió en la puerta de la escuela, las emociones que mostró hizo que comprendiera sus sentimientos y el abrazo que le dio la dejo fascinada, solo pensó que él era alguien en quien podía confiar, no mucho pero de apoco se empezaba. Se dio cuenta en ese tiempo, lo que perdió por temor, solo esperaba que no sea tarde para disfrutar un poco más con esas personas que la hacían sentir especial y la amaban de todo corazón.

Espero Que Me PerdonenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora