006 final

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Entreno lo que su cuerpo pudo aguantar y luego paso la mayor parte del tiempo con su hermana, con Giotto se escribían textos de ves en cuando terminando por enterarse Fon, quien la cuidaba por las noches, el cual le aviso a Reborn sobre los mensajes enviados antes de dormir, quien armo un lío en casa de Giotto, cuando lo vio al dia siguiente no pudo evitar reírse como no hacia en mucho tiempo, por el ojo morado a tono con su cabello y ropa desordenada, pero no tampoco pudo parar el sonrojo que creció en su cara cuando le dijo que todo valió la pena al verla reír gracias a él, era un idiota, uno muy dulce y bueno para ella.

Era triste pensar el como y cuando les hablaría sobre el tema, y esas chicas, si no fuera por Rebon le estarían preguntando constantemente sobre cuando seria la próxima practica ya que los Arcobalenos tenían una distinta forma de enseñarles, aunque siempre que lo pedían le daba algún consejo y vigilaba sus practicas, no era lo mismo para todas. Gracias a sus amigos el rubio empezó a sospechar de que algo pasaba, lo entendía, sabia que no podía ser escondido pero lo intento, solo un tiempo más quería que no lo supieran, se odiaba por tener miedo... no quería saber que aria cuando se entere, lo mismo pasaba con su hermana, por eso lo oculto asta de su sombra.

Siguió pasando los días hasta que se le hizo cansado ir y volver a la escuela, y no pudo ocultarlo más, el tiempo la tragaba y el miedo le impidió contarles pero ya no pudo seguír, ella era mas valiente de lo que nunca imagino y la encaró, hizo que uno de sus dilemas se borrara pero no quito la inseguridad de su corazón. En ese momento, con verla a los ojos entendió que era hora de confesar todo y limpiar las manchas en la historia de su hermana y liberar las mentiras de la suya, aunque nunca se pudo preparar lo suficiente con lagrimas pidió que se sentara y le diera unos minutos para pensar por donde comenzar, rogando con la mirada que no se fuera o pensara mal de ella por lo siguiente hablo; comenzó con quien era Rebon en realidad y su nulo parentesco sanguíneo, siguo el como se conocieron en el hospital y como Luce las adopto, luego iso una pausa donde tomo agua para no trabarse* en lo que quería decir, nunca la miro luego de que entro a su cuarto, su vista viajo de la ventana a sus manos y en ningún momento se poso en ella, solo tenia que hablar y eso hizo, contando el comienzo de su historia con un padre y una madre y como con pequeñas discusiones ambos se fueron dejando de amar relatando como el hombre por enojo irracional la mato, dejándola sin que pudiera hacer más que aguantar, hasta que acabo con la vida del hombre, aún sabiendo que dejaría a ambas en la intemperie, sus lagrimas corrían pero no de arrepentimiento, eso nunca pasaría, solo que, no podía esperar el momento de contarle sobre su salud y lo que pasaría con ellas, pero por el fuerte abrazo en su espalda pudo descifrar que no le tenia miedo ni odio por el pasado pero se le fue el alma al sentir como se humedeció su espalda, entendía sus sentimientos, pero no quería que ella fuera infeliz, no su pequeña hermana y mucho menos por su culpa, lo soltó, todo lo soportado a lo largo del tiempo y lloro aún más fuerte, aunque se había prometido no hacerlo la situación se escapaba de toda conciencia en su ser y de todo control que pudiera tener, dejando escapar sus lamentos, de nuevo frente a ella y entre sollozos que iban cesando le dijo toda la verdad, quedando todo su ser al descubierto, sus odios, su culpa y el miedo que la atrapaba, no queriendo ser alguien débil e inútil para todos y el miedo a estar atrapada en la soledad, quedándose aislada y alejada de quienes ama sin poder acercarse por el daño que les causaría, lo sabia... ya no le quedaba mucho tiempo y ahora su mayor temor era desperdiciarlo lejos de todas aquellas personas que apreciaba.

Ambas compartieron sus inseguridades y comprendieron el amor que se tenían, pudiendo luego de tanto tiempo hablar de sus sentimientos como hermanas, como una familia, entre sus penas se pudieron confortar, siendo lo último que quedaba por hacer no queriendo despedirse sin sacar todo de sus corazones.

Cuándo la noticia se difundió incluso Giotto quedo devastado, pero eso no pudo impedir que el se confesara a la castaña y compartieran su primer beso que desbordaba con amor que se tenían.

Rebon le regalo su fedora lo cual la alegro al tiempo que la entristeció por las lágrimas que adornaban el momento el cual jamas olvidaría y siempre agradecería, recordando los momentos vividos como una gran familia.

De ese modo todos los conocidos que hizo a través del tiempo y dificultades, todas aquellas personas que ayudo el mandaron cartas con saludos y su cuarto lleno de regalos, que creía inútiles para ella, pero llenos de sentimientos, estos fueron decorando cada rincón del cuarto y pintando un nuevo cielo en su mundo, el cual se lleno de felicidad y calidez nunca olvidaría ya que, aunque fue oculto y tapado por sus temores, ella era un cielo cálido y lleno de amor que pudo brillar para todo aquellos que amo en su último momento.

Fue lo mismo que Luce o incluso más tranquila solo liberando todas las llamas que le quedaban en su cuerpo para irse con una sonrisa y sabiendo que ellos la cuidarían en su lugar.

A su amada hermana que la pudo liberar al conectar sus corazones. Con eso la maldición fue rota, y su mayor anhelo se cumplió, sabiendo que no se quedaría sola y seria feliz pese a todas las dificultades.

Y sabiendo que, a pesar del tiempo, logro acercarse a aquellas personas que hacían de su mundo un lugar lleno de luz (compañía) y colores (emociones).

Espero Que Me PerdonenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora