Era casi media noche, cuando el pequeño chico peliazul empezaba a despertarse saliendo de entre las sábanas, adormilado trataba de adaptar su vista a la luz de la habitación, que le extrañaba que siguiera encendida.
Ahora lo recordaba. Esa noche había ido a casa de su novio para quedarse con él a dormir, pero lo había tomado de sorpresa haciendo un trabajo de la escuela. Sin embargo no le pareció molestarlo y se quedó con él, en su cama esperando que terminara de trabajar para ir con él a dormir, pero sin darse cuenta se había quedado dormido antes de que Hotdog guy terminara.
Al sentarse en la cama, miraba a todos lados de la habitación, encontrando a su novio aún en el escritorio trabajando.
— Hot dog guy... — lo llamó Gumball con su suave voz cansada, a lo que el mencionado escuchó y lo volteó a ver.
— Oh Gumball, despertaste... ¿No quieres volver a dormir? Ya casi termino... Tardé más de lo que pensé... — Se dirigía a él con una sonrisa, aunque claramente en su rostro se notaba el cansancio que llevaba consigo.
— Pero... Tienes todo el fin de semana... —
— Sólo quiero dejar hecha una parte para continuar luego, vuelve a dormir. —No convencido con lo que decía y preocupado por su estado, se levantó de la cama para ir caminando donde estaba trabajando su novio, sin preguntar antes apartaba algunos objetos que estaban esparcidos en su escritorio para poder acostarse ahí boca abajo, Hotdog guy no protestó ante esa acción y no sabía ni qué decirle por lo confundido que se encontraba.
— ¿Q...Qué... —
— Mimos. Dame mimos. —
Dijo Gumball simplemente, sin decir nada más sólo esperando que el contrario le hiciera caso.Aún desconcertado por todo, pensó que sólo así Gumball lo dejaría continuar el trabajo. Por lo tanto prosiguió a hacer lo que le pedía, comenzando con suaves caricias en su cabello y sin pasar por sus orejas gatunas, causando en Gumball pequeños ronroneos que enternecían a Hotdog guy.
Gumball sabía cuales eran las debilidades de su novio así que trataría de convencerlo jugando con él.Lentamente se levantaba del escritorio para sentarse en las piernas del contrario, restregandose contra su pecho.
— Hotdog guy... Vamos a dormir~ —
— Pero... Me falta tan poco... —
Necesitaba buscar otra forma de convencerlo, por suerte se le ocurrió algo que podría funcionar mejor.Tomándolo desprevenido se acercó al cuello de su novio que estaba a su alcance para atacarlo con pequeños besos, lamidas y una que otra mordida, sonriendo al saber que hacía efecto cuando las manos del contrario lo sostenían de sus hombros para apartarlo débilmente, y su cuerpo temblaba.
— N....No Gumball... ¡B-Basta! S....Sabes que eso... No... Deja de estar... De travieso...~—
Pero no le hizo caso y continuó divirtiéndose con su apetitoso cuello hasta que finalmente obtuvo la respuesta que quería.
— ¡B-Bien! Me iré a dormir... —— Genial, vamos entonces ~ —
Lo tomó de su mano y levantándose de sus piernas al caminar lo llevaba consigo jalandolo.
— P...Pero al menos puedo... —
— ¡A dormir dije! —