Secuestré A Mi Idol (Kim Taehyung)

Episodio 18

Perspectiva de Taehyung

No sé con exactitud cuánto tiempo he pasado aquí, yo le calculo que unas 3 semanas, han sido feas, pero también buenas, porque la nube... eh... digo, porque la chica esa, Cielo, es muy atenta, claro. Soy su idol, ¿cómo no estaría atenta conmigo?

Últimamente duerme mucho conmigo, busca cualquier excusa y la verdad ya no me niego, no quiero ser malo.

Me he dado cuenta que cuando vamos a dormir, ella me abraza con mucho cuidado para que yo no me despierte, pues piensa que me enojaré, y no miento, la primera vez sí me dió algo de miedo y molestia, pero ahora me parece muy cálido y siempre me hago al dormido porque me da mucha gracia interna la manera que tiene para acercarse a mí sin que yo me de cuenta. Jajaja, esta nube.

Hoy vino algo tarde a verme. No sé por qué ni quiero preguntar... bueno sí quiero, pero no es de mi incumbencia.

-Hola- me dijo con su peculiar sonrisa de todos los días- ¿Cómo estás?

Se sentó a un lado de la cama.

-Amarrado, ¿ y tú?

Bueno, admito que no he dejado de ser algo grosero, pero pues hago el intento.

-Sí, ya veo- dijo algo nerviosa por mi respuesta

-En realidad se me cayó el control de la televisión, y quise alcanzarlo pero lo hundí más abajo de la cama, ¿Me ayudas con eso?- dije sonriendo

-Sí

Ella se inclinó en busca del estúpido control que se me resbaló hace más de tres horas y cuando lo vió gritó un feliz: -"¡Ya lo tengo". Sonreí ante eso y cuando se quiso levantar, se golpió con la mesita de a lado de la cama y se escuchó muy fuerte el golpe tanto como su quejido. Enseguida me levanté a ver qué le pasó.

-Ouch- dijo ella sobando su cabeza

-¡Cielo!- dije asustado- ¿Estás bien?- tomé su mano y la acerqué a la cama- déjame ver

Ella se sentó con los ojos cerrados y el rostro rojo de la vergüenza, pero me preocupaba mucho su cabezita, estaba roja y tenía algo de sangre.

-Oh no, esto es malo- le señalé tomando su rostro que no hacia contacto visual conmigo

-M-me duele- dijo conteniendo sus lágrimas

-Sí, a ver, mírame- ella abrió sus ojitos con cuidado- ¿Cuántos dedos ves?

Por qué demonios todos preguntan eso, si ella es inteligente sabrá responderme que son cin...

-¡5!- dijo tomando con su mano su cabeza

-Sí, eres muy inteligente, estarás bien, sólo hay que ponerle un curita y algo de alcohol, allí en la esquina vi un botiquín, pásamelo- dije señalando el lugar.

Ella se levantó algo adolorida y me hizo caso.

Abrí aquel botiquín, tomé el algodón y lo mojé del alcohol.

-De acuerdo, esto arderá un poquito- tomé su rostro en mis manos y coloqué el algodón lentamente en su cabeza lo cual ella se retorció por el dolor y no se dejaba de quejar

-Espera, me duele- dijo quitando mi mano

-Espera tú, déjame terminar-

Coloqué nuevamente el algodón en su cabezita algo despacio y sólo pude notar sus ojitos. Estaban entre cerrados y sus mejillas muy rojas. Se veía muy tierna... se veía muy... bonita.

No, no, no.

Taehyung, a lo tuyo.

-Bien, pondré el curita- despegué aquella cosa y se la coloqué con muho cuidado en su cabeza- listo- sonreí- aquí tienes- le entregué su botiquín

Cuando abrió los ojos, estaban algo cristalizados, enserio se estaba aguantando sus lágrimas.

-Gracias- sonrió dejando el botiquín en su lugar- aquí está el control

Estúpido control, si no se hubiese caído ella no hubiese levantadolo y no se hubiese lastimado.

-¿Estás bien Cielo?

-¿Eh? No

¿Qué?

-¿Me estás llamando por mi nombre?

-Bueno, así te llamas, ¿no?- sonreí

-Creo

¿Qué te pasa chica?

-Es broma- soltó risas ante mi rostro asustado

-No juegues de esa forma- reí ante eso

-Lo siento, gracias por ayudarme- dijo riendose más tranquila

-¿Qué hubiese pasado si perdías la memoria?

-No losé- rió

-Olvidarías que tienes a alguien secuestrado- reí

-No, y si lo hiciera, jamás olvidaría lo mucho que te quiero

Ella siempre me dice eso, me pone muy nervioso, me pone muy nervioso que ella me llame de esa forma, no sólo porque sus sentimientos hacia mí no son correspondidos, sino porque no sabía qué decirle. Y ahora es uno de esos momentos.

¿Qué le digo?

-Quiero agua

Su sonrisa desapareció, bajó la cabeza ante mi ignorancia por su comentario.

-Ahora te la traigo

Lamento ser cruel, no me gusta lastimarla, pero yo no te quiero.

Eres bonita, mucho. Pero, no te quiero.