Una leve descarga paso por el cuerpo de la miko de la shikon no Tama, cuando se encontró con unos hermosos amatista que la observaba con curiosidad. Desde la distancia otras figuras la observaba y... un pequeño Espírito llamado Kuriboh se acerca a e...
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By Ishizu
La paz que había quedado después de que nuestro faraón regresara hacia su verdadero descanso era inquietante, era casi imposible dejar atrás los conflictos con el mundo de las sombras y las contables almas que sufrieron en ese proceso. La lápida aún destrozada se encontraba enfrente por unos instante acerque mi mano rozando aquel espacio donde una vez reposaron los objetos milenarios, la entrada en un tiempo había sido obstruida pero . . . Alrededor de tres días este lugar fue abierto nuevamente.
Toque por inercia el cuello donde en un pasado era adornado por un artículo milenario, a pesar de no tenerlo conmigo existe lagunas de visiones que esta presente pasaban con una velocidad que dejaba un presente dolor de cabeza. Un leve brillo en donde se encontraba el rompecabezas del milenio brillaba con intensidad dudé unos segundos para acercar mis dedos, al momento que lo hice visiones consecutivas pasaron por toda la mente.
Un arco, una joven de cabellos azabaches con un kimono tradicional de miko azul, un mazo junto al alma de la maga oscura, unos cálidos ojos zafiro y . . . El alma del faraón junto a su encarnación. Rápidamente como si el tacto quemara aleje mi mano sintiendo un prominente mareo que me hizo retroceder impactando con una pared.
Coloque mi mano tratando de establecerme y en esos momentos un ladrillo se hundió abriendo una Cámara oculta en el reposo del faraón Atem. Camine resguardandome de la pared hasta llegar a ese lugar, una inmensa cantidad de oro se encontraba aunque ninguna de esas cosas llamó mi atención , lo consiguió una tumba en la cima de todas esas riquezas.
Un leve escalofrio paso por todo el cuerpo al sentir un tipo de barrera atravesando mi ser al momento que di un paso hacia adentro. Toda aquella visión cambio por un campo de flores con varios espiritus de cartas de duelo sobrevolando por el cielo y aquello también desapareció volviendo al inicio del primer escenario.
— ¿Qué significó eso. . .? — susurre subiendo lentamente los escalones que dirigían hacia aquella lápida.
Al llegar a la cima una tumba reposaba en ese lugar cubierta por finas telas bordadas con hileras de oro, la transparencia de estas permitía ver los antiguos jeroglíficos y al final se observaba dos Inmensos Fénix cruzados sobreguardando el espacio para abrir aquella tumba.
— El regreso del mal se aproximaba y solo el guardián de la luz de Ra podrá ayudar al próximo sucesor del príncipe de Egipto. Aquel alma que esta en los confines del cielo reencarnara no obstante todos aquellos recuerdos de lo que fue alguna vez será olvidados, la lucha entre las tinieblas y la luz renacera como las cenizas del Fénix. — susurre traduciendo un inscrito alrededor de la tumba.
Al momento que termine de leer aquellos inscritos un brillo de color amarillento se hizo presente por debajo de la tumba, aquel esplendor comenzo a rodear la habitación, con cierto miedo comencé a retroceder saliendo fuera de aquella habitación aunque. . . Al pasar por la tumba de mi faraón el rompecabezas brillaba con intensidad y de un momento a otro este desapareció junto a cada articulo del Milenio. Nuevamente la tumba hacia sesado y esta solo dejó un hueco en donde anteriormente reposaba.