¿No Es Grandioso El Amor?

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—¡Entonces que se supone que van hacer!— Taehyung preguntó a la pareja.

Taehyung se había enterado hace minutos que  su mejor amiga esperaba un bebé. Al principio su reacción fue simple. Se levantó de la silla en donde se encontraba. Suspiro y le dio un buen puñete a Jimin.

Después de virar a Jimin, si dirigió hacia lisa quien aún no procesa lo anterior y le sonrió. "Pero si seras un lindo bebe"- Fue lo que Taehyung susurro a la pancita de su amiga.

Jimin se había parado y limpiado la sangre de su labio.

—Saben, que mi padre, y el de Lisa tienen planeado la boda dentro de 3 meses. Justo días después de que nos graduamos.

—Es por eso, que quiero que nos...— Lisa fue interrumpida por la puerta. Alguien había llegado. Taehyung se levantó rápido puesto que estaban en su hogar.

—¡Padre!— Comento Taehyung. 

El señor Kim Mino, veia a Tae, con dureza. — Es bueno ver que los encuentro juntos.— El señor comentó.

—¿Y este quien es? Bueno..eso no importa. Joven es hora que te retires, tengo algo que hablar con mi hijo y su futura esposa.

Jimin lo miraba nervioso.

—Taehyung, acompaña a tu invitado a la salida.

Taehyung miro de reojo a Jimin. — Pero padre..

—Pero nada. Haz lo que te ordeno Taehyung.— El señor se sentó a lado de Lisa.—Querida, tu padre vendrá en unos minutos junto con la planificadora

Lisa asintio.

—¡Pero que esperas. ¡Maldicion! Taehyung muévete.— El señor Kim, zapateo. Lo que hizo que Jimin se levantara.

—Es mejor que me vaya lisa y tae.— Sin mas Jimin salió de la casa con impotencia.

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Ha aprendido que el problema con el tiempo es que eventualmente siempre se acaba.

— ¿Te has dado cuenta de lo grande que es la luna cuando sale y lo pequeña que es cuando está en lo alto del cielo?—Jennie comentó mientras miraba por la ventana del hospital.
— Eso depende de tu perspectiva. En realidad, no importa dónde está el cielo o dónde estás tú en el mundo, si levantas la mano y cierras un ojo, nunca es más grande que tu pulgar.— Hoseok comentó mientras repetía la acción.

Jennie había decidido quedarse toda la noche en la habitación de Hoseok para reparar el tiempo perdido.

Hoseok la miro, mientras Jennie le sonreí picara.

Su relación siempre fue los coqueteos de Jennie y las cursilerías de Hoseok.

—¿Quién perdería más si paramos ahora? —Jennie le pregunto divertida

Hoseok consciente de sus provocaciones verbales, tan desconcertantes y peligrosas como las corporales, decidí guardar silencio.

—Te da miedo —dijo Jennie después de morderse el labio inferior.

Hoseok la miro avergonzada.

—¡Si te da miedo! — se burló y empezó a dar vueltas saltando sobre la cama donde Hoseok se encontraba.

Se abalanzó sobre Hoseok con delicadeza pues aún seguía débil y Le abrazo fuertemente.

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