¿No Es Grandioso El Amor?

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Nuevamente en la biblioteca, ya le había agarrado el gusto de estar ahí, había tranquilidad y un murmullo que a veces arrullaba, siempre buscaba sentarme en el mismo lugar cerca a una ventana y nuevamente el chico de la guitarra ahí también. 

¿Pero porque sentía que lo conocía?

Rose se acerco.

Sus ojos se sorprendieron, verlo después de un año. Entonces  "El chico de la Guitarra"  que tanto amaba escuchar tras sus libros era el.

Jeon Jungkook.

En tan poco tiempo y solo porque su aparente timidez le había llevado a verlo de una manera distinta como lo hizo cuando ellos estaban en el colegio. A decir verdad intentó salir algunas veces con Min Yoongi pero el chico se habia mudado llevandose consigo la vida romantica de Rose.

Si lo veia de cerca, seguia siendo igual de tractivo.

 —Hola— Jungkook le hablo se sentó en la silla libre que estaba a mi lado, esta vez no pregunto, simplemente lo hizo.

—Hola— Respondi  nerviosa mirándole de lado.

Bueno, Rose recordaba cómo su corazón agitaba cuando conoció por primera vez a Jungkook. ¡Maldicion! porque sentía que está reviviendo eso nuevamente.

—¿Quieres tomar un café?— La repentina pregunta de Jungkook la tomó por sorpresa. Sin embargo, todo su cuerpo gritaba un "SI"

— Claro porque no..— Intentó mostrarse como si eso no le afectaba..

Estaba fallando lamentablmente.

Jungkook se rió por lo nerviosa que ella estaba.

— No has cambiado para nada Rose.— Comentó.

— Tu has cambiado mucho Jungkook— Ella le responde.

— Para bien, Rose, para bien. Oh! por cierto luces linda en ese vestido.— Jungkook musito.

Las mejillas de Rose tomaron color, Jungkook sonrio.

Solo eso basta para que su encuentro comenzará una nueva etapa.

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Después de estar hablando toda la tarde, paseando por el casco antiguo de la ciudad cercano al puerto encuentran un pequeño bar del que sale el sonido de música jazz.

El sonrei, ella sonrie.

Lisa Manoban, sabia que habia hecho la mejor decicion.

Están muy cerca el uno del otro. El primer beso los pilla por sorpresa. El segundo los arrolló con el ardor del frenesí y sus bocas se disputan sus lenguas, sus dientes muerden los labios y sus cuerpos reaccionan a sus caricias.

— LAli.. mi bella..— Fue interrumpido por un llanto.

El joven le sonrió mientras sus ojos se perdían, se separó de su amada y tomó al niño que se haya callada ni bien su padre lo amarco.

— Campeon, ¿Tienes hambre? — El joven padre pregunta al bebé quien solo lo miraba sonriente.

—¡Awww! Pero que lindos. — Lisa escucho como chicas hablaban de la escena que su chico y padre de su hijo creaba.

"Pero es tan joven, tan guapo y buen padre"

"Cuan suertura, será su la madre de su hijo"

Lisa sonrio, si ella era muy suertuda. No importaba lo que tuvo que dejar atrás para poder conseguir su familia.