Capítulo 1

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Tal vez la idea de mudarse a otro estado no la convencía del todo, pero ella sabía que era una gran oportunidad de comenzar de cero y hacer nuevos amigos.

De Minnesota a Kansas, un recorrido demasiado agotador pero estupendo para contemplar el hermoso paisaje.

Pasó la gran mayoría del recorrido sumida en sus pensamientos, hasta que escuchó el fuerte chirrido de los neumáticos.

-Lo siento chicas, había un perro en mitad del camino y no quería atropellarlo.- Su padre era  de esas personas que no se lo pensaría dos veces en arriesgar su vida, a cambio de la de un insignificante animal.

-No pasa nada, pero la siguiente vez, si es conveniente atropéllalo.- En cambio su madre, era todo lo contrario.

-Si, no te preocupes Kate, estoy bien, solo ha sido el estupendo de mi padre que a frenado de golpe por un estúpido perro.- Su hermana... Bueno, era algo... Irritable, a parte de que siempre a intentado hacerle la vida imposible a su hermana pequeña, o como ella la llama, "La suicida", ya que en alguna que otra ocasión ella había pensado en suicidarse.

-¡Eh! ¡Háblale con respeto a tu padre niña insolente!-
-Perdona mamá- Susan siempre había tenido un miedo enorme a su madre, en cambio con su padre... Le daba exactamente igual insultarle a la santa cara.

Pasaron horas y horas, puede que alguna parada para hacer sus necesidades o cambiar de piloto para que no chocaran.
Al final llegaron a un pueblo al sur de Kansas.

-Ya está.- Habló con seguridad su padre.
-¡Me encanta!-
-No grites tanto Susan, que vas a dejarnos sordos.-

-¿Quién te dio velo en este entierro, suicida?-
-Ya sabes que odio que me llames así...-
-Pues más te vale callar.-

Una vez ya desempacado todo, cada uno se fue a su respectivo cuarto.
Susan, obviamente se eligió el cuarto más grande, dejó a sus padres el mediano y para su hermana, la habitación más pequeña.
Si es que se le puede llamar habitación, ya que estaba en el desván y era algo polvorienta.

-Cariño, recuerda que pasado mañana empiezas tu nuevo instituto.-

-Si mamá, gracias por recordármelo-
-Hay, mi querida (---), que se me hace mayor.-
-Mamá, solo voy a... Cuarto grado... De... Secundaria...-
-Exacto mi niña, así que aprovecha la vida. Bueno, no te entretengo, quiero que limpies tu cuarto y te prepares para dormir, que mañana te irás con tu hermana a conocer un poco el pueblo.-
-¿En serio? Bueno... Gracias de todas formas.-

Carol salió de la habitación dejando a su hija más pequeña mirando la pared.

Cerró la puerta y se dispuso a limpiar su cuarto como le había ordenado su madre.

-Bueno... Creo que ya acabé... Uff... Que cansancio... Creo que... Echaré una... Cabezadita...-
Y así de fácil se durmió la pequeña suicida.

Narra (---):

Me desperté con pesadez al día siguiente, miré a mi alrededor y me pregunté dónde estaba, hasta que recordé que nos habíamos mudado.

-Agh... Estoy muy... Cansada..-

Me froté los ojos con fuerza intentando que el cansancio se me valla por completo.

-Uaah...~-
Bostecé y me puse de pie.
Fuí a mi vestidor, me cambié y bajé a desayunar, ya que me esperaba un laaargo día con mi estúpida hermana.

-Buenos días (---).-
Dijeron al unísono mis padres.
-Buenos días..- Respondí con pesadez y sin ganas, dando a entender que no tenía ganas de lo que me esperaba.

-¿Sin ganas eh? No te creas que me hace ilusiones salir con mi hermana la suicida. Pero bueno, ya que nos hemos mudado, habrá que empezar de nuevo. ¿Y qué tal si nos llevamos "bien"?-
Dijo bien mientras hacía comillas con los dedos. La verdad es que se me hace raro que se intente esforzar en llevarnos bien, con tantos años tratando de hacerme la vida imposible, supongo que querrá algo.
Sea lo que sea no se lo daré.

Fin de narración (---)

Las hermanas cogieron algo de dinero y salieron a conocer el lugar.

-Bien y... Em... ¿Cuál es tu color favorito?-
-Se supone que eres mi hermana mayor y no sabes absolutamente nada sobre mi.- Esta alzó notoriamente la voz haciendo a entender lo molesta que estaba con su hermana.

Caminaron un buen rato en un enorme silencio hasta que llegaron a un parque a descansar.

-Está bien, ¿qué quieres?-
-¿Como?-
-Si, digo, alguien que maltrata a otra persona y de repente se comporta mejor, es por qué quiere algo.-
-Mira, estoy tratando de comportarme como una BUENA hermana mayor, ¿y así me lo agradeces? ¡Maldita mocosa consentida..!-
Alzó la mano y soltó un gran bofetón en la cara de su hermana pequeña.

Esta cayó al suelo inmediatamente y sujetó su mandíbula la cual estaba sangrando.
Susan le había dado tan fuerte que le dejó una horrible marca. No era muy grande, pero si algo profunda y dolorosa.

-Agh... Que desagradable, te has manchado de sangre.-

(---) trataba de controlar las lágrimas mientras apretaba fuerte su herida para que dejase de sangrar.

-¿Quieres que vuelva a intentar ser una buena hermana mayor? O... ¿Quieres que siga así?-
-...-
-Vale, tú te lo buscaste.-

Susan dio una patada en las costillas de su hermana haciendo que grite del dolor.

-¡Uaaah!-

Esta vez no pudo, una lagrima salió tras otra.

-Te lo vuelvo a preguntar, ¿quieres que vuelva a ser una buena hermana mayor?-
-Si...-
-No te escucho.- Puso la mano detrás de su oreja y se acercó a su hermana con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Si..!-
-Eso está mejor.-

Susan rompió la manga de su sudadera favorita y la puso como trapo en la herida de su hermana.

Caminaron más y más, hasta que llegaron a un bosque.

-Bueno... Supongo que ya hemos acabado de recorrer todo el pueblo. Vámonos.-

(---) vio algo entre los árboles, no estaba segura de lo que fuera, pero no le daba buena espina.

-Si, vámonos-











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¡Hola!

Espero que te haya gustado, si no es así me lo puedes comentar.

Muchas gracias por leerlo.

Un cordial saludo y hasta luego.

Yoko.

Mi cielo nublado... (Masky x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora