La Noticia

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Sentía las gotas de sudor deslizarse por su frente y caer a sus párpados pero eso no lo distraía del terrible peligro a su alrededor. Kara Él sabía que una lamia aprovechaba la oscuridad para deslizarse lentamente hacia su víctima y  luego enrollarla hasta estrangularla con su poderosa cola de serpiente que posee desde la cintura femenina y que fácilmente rodea a un hombre con contextura gruesa como la de él; pero este monstruo cometió el error de creer que este humano depende de su visión para actuar.
El monstruo se abalanzó sobre su espalda dispuesta a triturar cada hueso de ese humano pero para su sorpresa, Kara Él la estaba esperando con un ágil movimiento para tomar su brazo tirarlo con tal fuerza que se lo desprendió del hueso. La criatura gritó de dolor haciendo que el eco recorriera toda la caverna mientras su brazo izquierdo guindaba inerte. —¡Tu! Humano insignificante como…—antes de seguir con su discurso, una roca del tamaño de un cráneo choca contra su cabeza y la tumba al suelo.

—No quiero escuchar lo que sigue. Ya lo he escuchado miles de veces. —Menciona Kara Él mientras camina hacia ella y se agacha para coger la cola de serpiente que tiene el monstruo. —Déjame decirte algo. —con gran fuerza logra erguirse y levantarla por su cola —Yo no soy un simple humano y estos músculos fueron tallados por los mismos dioses. —en ese instante, gira 180 grados y, como si el monstruo no pesara mucho, la lanza hacia una pared. El golpe retumba por toda la cueva y rocas de arriba se desprenden y caen encima de la bestia cuyos impactos la dejan casi inmóvil en el suelo.

—Así que eres tú; conozco tu historia. —susurra la criatura. — Expulsaste a los gigantes de estas tierras y el Rey Titán te regaló su fuerza al perder contra ti. Luego fuisteis con la Reina Piedra y la condenaste en el infierno librando a los enanos  de su yugo. El gran hijo del sol. El gran Megalos.

—Es un honor para ti conocer mis historias —Responde con tranquilidad mientras se acerca a ella tronando sus nudillos —Ahora si no te resistes,  quebraré tu cuello rápidamente.

El monstruo intenta levantarse para mirarlo al rostro. —¡Espera! Si me dejas viva, te diré algo que te interesará mucho, algo que está planeando la Reina Piedra, Briseida.

En cuanto ese nombre es pronunciado, los párpados de Kara Él se abren en un acto de reflejo involuntario sólo para revelar unos ojos completamente blancos incapaces de ver. Con fuerza toma al monstruo de los hombros y la golpea contra la pared rocosa. —¿Qué sabes de ella? —Usa un tono grave y lleno de odio. Su rostro calmado y lleno de arrogancia, ahora está deforme por una ira a punto de estallar.

El héroe no puede distinguirlo pero ella sonríe. —Se esparce el rumor entre las criaturas sobre una niña, hija de Briseida, con el poder en su interior para matar ejércitos completos y que planea usarla para salir de las capas infernales conquistando todo a su paso.

Al terminar es golpeada nuevamente contra la pared. —¿Cómo sé que no me mientes serpiente?

La lamia suelta un quejido de dolor pero continúa hablando.  —Porque yo sé quién es el padre. Se dice que no es un monstruo, pero tampoco pertenece a las primeras razas. Es un hombre vestido por los dioses y armado por los titanes. ¿Se te viene alguien a la mente?

Kara Él en un rápido movimiento toma el rostro de ella y tuerce su cuello rápidamente haciendo que traqueteo de los huesos rebote por toda la cueva. —Jamás dije que aceptaba un trato. —Deja caer el cuerpo al suelo y camina rumbo a la salida.

Al dar unos pasos, sus pies chocan contra algo metálico que llama su atención. —¡ah¡ Aquí estas. Todo hubiera sido más rápido contigo. —Recoge un garrote metalico de gran tamaño.

Luego de caminar un poco entre laberintos de piedra, logra salir de la caverna, donde una elfa de piel morena y cabellos negros lo esperaba con los brazos entrelazados —Has durado mucho para ser una lamia. —Kara Él no responde y pasa a su lado. —¡Kara espera! ¿Qué sucedió? —la elfa lo detiene colocando su mano en el brazo de él. —¿Estás bien? Normalmente dirías algo como «Estos músculos terminaron su trabajo a tiempo» …—Trata de imitar la voz gruesa del héroe. —…O algo así.

Él sólo suspira y habla en tono melancólico. —Aileen, vamos al campamento. Hay algo de lo que tenemos que hablar.

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2019 ⏰

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