Se encontraba en el coche con sus padres hacia ese lugar. Alcohólicos Anónimos. No había podido caer más bajo.
El motivo fue que un fin de semana, Owen conducía muy ebrio hacia su casa. Estuvo a punto de atropellar a una pareja de jóvenes. Por suerte, solo tuvo una multa que sus padres pudieron pagar.
Habían llegado al lugar. No había mucha gente. Los únicos que se encontraban allí observaban a Owen fijamente. Ser pelirrojo no era algo muy común, ¿no?
Una chica, la recepcionista, imaginó Owen, le dijo que tenía que dirigirse hacia una sala. La sala 1. Al adentrarse allí vio un círculo formado por unas sillas. Estaban todas ocupadas menos una. Se sentó en esa silla blanca. Tenía en frente a un chico cuya cara le parecía familiar. ¿Lo habría visto en alguna otra parte?
-Bien chicos, soy Ana, vuestra psicóloga. Supongo que ya sabéis por qué estáis aquí, ¿verdad? Me imagino que sí. Ahora, ¿quién ha sido el último en llegar?
Todas las miradas estaban en Owen. Ana también lo miró y con una sonrisa falsa le dijo:
-Bien, ¿podrías presentarte y decir tu nombre delante de todos?
Se levantó de su silla, todos estaban observándole. Todos excepto uno, el Chico Cara Familiar. El pelirrojo empezó a hablar mirándole.
-Me llamo Owen, tengo 19 años. Soy alcohólico y consumía droga.
-Bien, Owen, puedes sentarte. ¿Quién es la chica de su derecha?
Los demás siguieron presentándose. Owen no les hacía caso, solo observaba al Chico Cara Familiar. Estaba en una especie de trance, tratando de recordar donde lo había visto. Al final, aquel chico se levantó, para presentarse ante todos.
-Phoenix, 21 años. Me gusta el alcohol y f*llar.
Phoenix. Phoenix. Phoenix...
De pronto, unos recuerdos invadieron la mente de Owen.
Flashback
Se encontraba en un bar, bastante lejos de casa. Owen, había consumido demasiado alcohol y veía borroso. Observó como un chico venía junto a él con una chica, que luego no volvió a ver.
No recordaba la conversación, pero si recordaba cómo se llamaba aquel hombre. Phoenix. Fueron al baño, el de las mujeres, que siempre estaba mejor cuidado. Se comenzaron a dar besos por partes del cuerpo que prefiero no nombrar.
Phoenix se había quitado toda la ropa y empezó a quitar la de Owen. El pelirrojo estaba demasiado nervioso, siempre había pensado que era hetero, nunca se había imaginado liarse con un hombre.
El alcohol y los nervios hicieron que Owen saliese del baño. Vomitó en el suelo, dejando un gran charco asqueroso y apestoso. No había vuelto a ver a Phoenix.
Fin.
Owen no podía estar más sorprendido. ¿Casi lo hace con ese desconocido?
Antes de nada, quiero agradecerle a @aestheticloverr por ayudarme con esta historia.
¡Espero que os guste!
