"Ondas de choque = ¡Boom!'' [Parte 2]

86 11 3
                                    

En el momento que Jason pronunció esas palabras el corazón de ___ se encogió. Ella sabía que Jason, Jason McCann había muerto hace tres años en prisión ¿qué mierda es lo que estaba pasando? Había escuchado en las noticias todo lo que él había hecho, su tío hablaba con su madre todo el tiempo de lo peligroso que podría ser Jason McCann. 

Volvió a la realidad, si en verdad había una bomba todos saben que Jason no es de los putos psicópatas que les gusta ver pequeños shows, no… ella sabía que algo realmente iba a pasar. Una puta bomba no es un juego ¿qué pasaría con todas esas personas que estaban ahí dentro?

—¿Cómo que en cinco minutos, Jason? —Preguntó alarmado, ___ se estaba preocupando pero no era la única. — Vamos a joder todos.

—Por eso te lo advertí, Nick. —recordó él. Tenía razón, lo había hecho pero no le había dado el tiempo suficiente para sacar a esas personas de ahí. — Tú te lo buscaste, ahora con tu permiso me retiro… no quiero morir hoy. —Sonrió cínicamente, se dio la vuelta empezando caminar a la salida.

—Espera. —habló Nick. —lleva a ___ contigo, trataré de sacar a todos. 

___ lo miró alarmada, ¿qué coños acaba de decir? ¿Acaso estaba fuera de sí? Era Jason McCann, un chico que podría armar una bomba con las suelas de sus zapatos y hacerla estallar en cualquier minuto.

—¡No, tío! —contradijo ella. —Yo quiero ir contigo.

—Jason, me debes mucho. Hazme este favor. —Dijo Nick ignorando por completo las palabras de su sobrina. 

—Está bien, Nick. Solo porque ando de buenas. —miró a ___ rápidamente sonriéndole estúpidamente. La chica estaba buena, pero esto era un favor, se lo debía. — Vamos muñeca.

—¡No! —gritó —Yo no me voy a ir con ese maldito psicópata.

¡Auch! Le había dolido escuchar eso, estaba acostumbrado a escuchar ese tipo de comentarios. Sin duda era un chico fuerte, en todos los sentidos pero escuchar eso de ella no había sido agradable.

—Cuatro minutos. —Dijo mirando su reloj, Nick mandó una mirada asesina a su sobrina. Ella sabía que no debía contradecir a su tío y menos cuando él estaba en una misión pero era estúpido que la mandara ¡Con él! — es todo, me voy.

—¡____!

—Está bien —caminó hacia McCann, —Tío por favor cuídate. Él asintió, Jason la jaló del brazo sacándola de ahí. Caminaron de prisa hacia una camioneta negra estacionada a unas cuantas calles de ahí. Faltaban menos de tres minutos, su corazón empezó a latir con más rapidez, su respiración a alterarse por correr tan rápido.

—Metete rápido al auto —Mandó él, era demasiado frío. Hizo lo que él pidió, Jason dio la vuelta para entrar del otro lado, en la parte del conductor. Entonces ella lo vio detalladamente. No era el mismo chico que salía hace tres años en televisión buscado por la policía ¡Oh valla que no! Ahora que lo pensaba era demasiado atractivo, visualizó con atención cada uno de sus tatuajes, su cabello dorado rapado de los costados, su perfil realmente masculino. No entendía muchas cosas, como el porque estaba ahí… frente a él, con un chico de carne y hueso y no un puto fantasma… demasiado guapo. —¿Ya dejaste de mirarme o quieres que me volteé para que ahora veas mi rostro?

Se sonrojó de inmediato, la había cachado observándolo. 

—Yo… Yo no te estaba observando —Mintió. No lo podía creer, estaba metida en una camioneta con un total descocido que aparte de ser un psicópata era realmente guapo. No tenía miedo, si su tío la mandó con él es porque de una cierta forma muy extraña confiaba en él, ¿no? — Señor psicópata —comenzó ella, Jason gruñó. —No es por meterme en sus asuntos de estar matando gente haciéndola estallar —se detuvo brevemente, dudó en continuar por los gestos de él pero la duda la empezaba a consumir. —pero creo que ya pasaron más de cinco minutos y ninguna bomba ha estallado.

—Lo sé. —respondió él. Ella analizó cuidadosamente sus palabras, ¿Acaso había fallado? —Nunca hubo bomba. —Soltó de repente. ___ confirmó que aparte de que era un puto cabrón estaba loco, mentir sobre una bomba no era nada normal.

—Oh. —se acomodó en su asiento mirando directamente hacia al frente. Entonces se preguntó ‘¿debería salir del auto para decirle a mi tío que no hay ni una puta bomba?’ si eso haría. Se volteó para desabrochar el cinturón de seguridad pero una mano lo impidió.

—Ni lo pienses muñeca. —Amenazó Jason con su tono autoritario, ___ tiró de su brazo. —Dejaré sufrir a tú tío algunos minutos más.

—Imbécil. —Murmuró pero para su desgracia él la había escuchado.

—¿Disculpa?— Preguntó. —¿Cómo dijiste?— Dijo, totalmente ofendido. Su mandíbula empezó a apretarse. Demonios.

—Creo que me escuchaste perfectamente, ¿O aparte de imbécil, estás sordo?— Y aquí viene, la ___ valiente. Jason terminó por apretar la mandíbula a una fuerza tremenda. 

—Pon atención putita, —Le habló firme. —Que yo le deba favores a tú tía no significa que no pueda golpearte hasta dejar tu cabeza como una naranja exprimida en el suelo. Nunca en tu puta vida vuelvas a hablarme así porque de lo contrario pasará algo no muy bonito ¿¡Entendiste?! —Preguntó furioso.

—Vete al infierno Jason McCann.

—Bien… —Abrió la puerta de su lado, —Tú te lo buscaste. —Ella no logró entender a qué mierda se refería con eso. Sintió como abrió la puerta de su lado, de una manera hábil le quitó el cinturón. La sacó del auto haciéndola arrodillar a un lado de él, __ pesó lo peor. ¿Acaso la obligaría a darle sexo oral en medio de la calle? Pero no fue así, Jason sacó una pistola… de verdad apuntándole la cabeza. —Retira lo dicho o jalaré el gatillo para que una bala atraviese tu maldita cabeza.

Por primera vez ___ Stokes sintió miedo, pero no del que cuando te asustas por una mala calificación o por ver tantas llamadas pérdidas de tu madre, si no uno realmente atemorizante, estaba empezando a temblar.

—¡Retira lo dicho, mierda!

—¡No! —Entonces la hizo levantarse del suelo, sus miradas se encontraron. Ninguno de los dos dijo nada más. De un momento a otro, Jason chocó sus labios contra los de ella. Un beso. Rápido, intenso, exigente, como era él. A su manera. Después, un cosquilleo enorme en sus estómagos. Sus labios se movían al compás, sintiéndose por primera vez. Saboreando su calidez. Joder… esto comenzaba a ser tan exquisito. Era una sensación tan nueva para los dos. Una sensación perfecta.

HOLAS, aquí os dejo la segunda parte. A partir de ahora empezaré a dedicar capítulos, así que comentar y votar. Me gustaría que recomendaseis la novela, seria ¡GENIAL! Aparte de esto deciros que a finales de OCTUBRE O NOVIEMBRE, no lo sé aun. Subiré una novela, os juro que os encantara. Bueno no me enrollo más. ¡GRACIAS POR TODO CHICAS, SOIS DIVINAS!

¡VOTAR, COMENTAR Y RECOMENDAR!

Bye xx

Rυиαwαy Aνєиgєr |JαsσиMcCαии| {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora