—¿McCann? —Preguntó en una carcajada Russel. —Ese hombrecillo está bajo tierra.
—¿Cómo puedes estar tan seguro? — Cuestionó Adrián. Sarah, Russel y Nick lo miraron con atención ¿Acaso él sabía algo más? Nick era él único que lo había visto esa tarde ¿no?
—Porque yo revisé su cadáver, el chico murió extrañamente en prisión. —Dijo Nick. —Así que él no puede ser.
—A menos que haya resucitado. —Bromeó Greg. Todos rieron a excepción de Adrián, su actitud de saber más que otros no le agradaba para nada a Nick.
—Los muertos no salen de sus tumbas, Adrián. Supéralo. —Dijo Sarah. —Será mejor que vallamos a casa. Por cierto Nick, ¿Dónde está ____?
¡Joder! La había mandado con el mentiroso de McCann, no confiaba del todo en él pero hace un par de minutos él era su única opción. No quería imaginarse que fuera una puta trampa de él, aparte ahora su sobrina estaba con él.
—La mandé a casa, cuando llegué me dijo que se sintió mal.
—Lo bueno que no estuvo presente a todo esto de la bomba. —Dijo Greg. —Bueno chicos, los dejo. Tengo una cita.
—Deberían hacer lo mismo —Ofreció Russel. —Nos vemos mañana en las oficinas.
|+|
—¿Tienes puesto el cinturón? —Preguntó Jason. ____ asintió. —Bien, ahora trata de deslizarte lo más abajo posible ¿Me entiendes?
—¿Por qué?
—¡Sólo has lo que digo! —Gritó. ___ se exaltó e hizo lo que pidió sin entender. —No quiero que te levantes, nos están siguiendo.
—¿Quién?
—No sé, si quieres ahora me bajo y le pregunto —Respondió con un feroz sarcasmo. ___ entendió que eso había sido una pregunta estúpida. —Toma mi celular y marca a tu tío. —Ordenó sin dejar de ver al frente. Nerviosamente ella lo hizo, marcó casi temblando el número de Nick. —Ponlo en Altavoz.
—Jason… quiero que me expliques que.
—¡Cállate! —Lo interrumpió. —Tu sobrina está conmigo, unos cabrones nos están siguiendo. Llevaré a ___ conmigo, no podemos ir a tu casa porque sea quien sea sabrá que tengo contacto contigo.
—¿A dónde llevarás a ____?
—Conmigo. — A continuación terminó la llamada. Miró por el espejo retrovisor, tenía el mustang tras de ellos. Dando un pisón más fuerte al acelerador el auto avanzó más de prisa.
—¡Nos vas a matar! —Espetó ella. Jason gruñó. — ¡Jason! —Sintió como su pulso se aceleraba al ver como los autos pasaban tan pegados a ellos.
—Los perdimos. —Avisó él. Enseguida bajó la velocidad.
—¿Son tus enemigos? —Preguntó ella.
—No sé, no les he visto la cara. —dijo él. —No eres un buen copiloto, me has puesto nervioso.
___ sonrió.
—¿Estuvimos a punto de morir y tú sonríes? —Preguntó divertido él.
—Fue de locos —Dijo ella. —Jamás había estado en algo parecido. Creí que iba a morir. —Empezó a reírse. A Jason le agradaba el sonido que provocaba su risa. Le agradaba ella. —Lo siento, cada vez que estoy nerviosa río demasiado.
—Suele pasar.
___ suspiró. — ¿A dónde iremos?
—Ya nadie nos sigue —Dijo mirando por el espejo. —Pero no podemos arriesgarnos así que iremos a la casa de un amigo.
—Bien.
—Bien. —Repitió él.
—Bien.
—Bien. —Ella lo golpeó en el brazo riendo. —Ya… vamos señorita golpeadora.
Jason siguió conduciendo.
—Exactamente… ¿Por qué haces todo esto? Digo… mentir sobre la bomba.
Jason le dedicó una mirada rápida a ____, ella se preguntó si fue buena idea preguntar eso.
—Un asunto privado.
—¿Privado?
Él asintió.
—¿Qué tiene que ver mi tío en todo esto?
—Privado.
—¡Oh vamos! ¿Qué te cuesta? Mi tío está metido en esto, soy su sobrina así que automáticamente igual estoy dentro de lo que sea que él esté adentro. Supongo.
Jason la miró raro ¿Siempre hablaba tan rápido y confundido?
—¿Entiendes? —Preguntó ella. Jason negó. —Tonto.
—Creo que ya agarraste confianza conmigo. —dijo sonriendo. —¿Por qué cuando me viste te sorprendiste?
Pensó unos segundos antes de responder. —Creo que porque tal vez ¡Estabas muerto! Digo no es del todo común ver a un ex fugitivo de la ley muerto parado frente a ti. ¡Casi me orino! —Confesó ella haciendo reír a Jason. —¿Ya mero llegamos?
—Sí. —respondió. —Media hora más y ya.
Ella bufó.
— ¿Dónde queda? ¿En rancho alegre?
—No, ¿Rancho qué? —Rió. Era un poco extraño que él riera, más con una chica. Su vida los últimos años era una mierda, llena de problemas… podría decirse que era de color gris, pero como dicen algunas personas ‘hasta el gris es un color’.
—Nada. Sigue conduciendo.
—Claro jefa. —Bromeó él. Ella lo observó fijamente. Dios, era tan guapo. Sus labios eran… ardientes.
![](https://img.wattpad.com/cover/23057893-288-k289534.jpg)