capitulo 2: La bisabuela

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A las 6 de la mañana del Sábado salimos de casa, va ser un largo viaje,  ya que yo vivo en P uerto Rico y mis abuelos son españoles.

Me fuí a Puerto Rico con tal solo 5 años,  ya que mi padre es de allí, a mi familia de españa apenas la veo,  y hoy tras dos años los volveria a ver.

El avió acaba de despegar.

- Siento mucho que nos vieses discutir a mi y a tu padre anoche,  me dice mi madre,  que pone cara triste al ver mi cara de ajo seco.

- Tranquila,  estoy muy acostumbrada,  le digo y corto la conversacion haciendo como que respondo a un whatsapp.

Me despierto ¿me había quedado dormida?  Dios aún en el avión se me está haciendo eterno,  pienso,  de repente una voz suena en el avión,  -Pasajeros,  abrochense los cinturones,  estámos a punto de aterrizar,  dice la voz.

En el aeropuerto nos espera un hombre,  se parece a mi madre,  y por estas pintas que lleva,  camiseta de cuadros  y pantalones de pana en pleno verano,  diría que es mi tío Enrique.

Se acerca a nosotras,

- Hola,  cuanto tiempo,  ¿cómo está la pequeña Valentina,  me dice y me levanta,  como si tuviera once años.

Da igual la edad que tenga,  para él siempre sere pequeña y me levantará.

-Bien,  respondo con una sonrisa forzada intentado no ser antipática.

Nos lleva a casa de los abuelos,  nos reciben entre besos y abrazos.

No me gustan los besos,  asi que me escaqueo y voy a dejar las cosas en mi habitación.

En mi habitación hay una foto, la reconozco,  es mi bisabuela,  hacía 8 años que se había muerto,  me tiro un rato contemplando la foto,  de repente escucho un golpe,  bah,  seran mis paranoias,  pero salgo de la habitacion.

Es de noche y me encuentro en mi habitación,  está tronando,  miro la foto y decido darle la vuelta,  me acuesto,  miro hacia la mesilla y ahí está la foto,  con la cara de mi bisabuela mirandome,  empiezo a temblar,  no puede ser, me digo,  vuelvo a levantarme,  miro y no ocurre nada.

De repente noto como si alguien me acariciase el pelo,  me doy la vuelta pero ahí no hay nadie,  eres tonta,  ne digo a mi misma,  tú nunca has creído en lo paranormal,  la casa es demasiado vieja y te imaginas cosas intento animarme a mi misma,  pero sabía que desde aquel día en esa casa nada volvería a ser igual.

everybody liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora