Capitulo 4 : La Invitación

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Había estado casi toda la noche acompañando a su objetivo en su noche loca de euforia, Jungkook había consumido algo de droga pues no debía dar sospechas de nada y no era algo que no hubiera hecho antes, la cocaína era fuerte y mezclado con el licor le habían hecho perder un poco el rumbo de su misión; no sabía bien donde estaba ahora, su mente estaba en un viaje lejos del lugar donde se encontraba su cuerpo, el primer error de Jungkook había sido cometido hoy.

Cuando la conciencia lucida de jungkook regreso un poco, sentía unas manos sobre su cadera que lo apretaban con fuerza, tanta que Jungkook podía jurara que dejaría una marca en su cuerpo, sentía el rose de su cuerpo con el contrario que aún no lograba descifrar con exactitud de quien se trataba, el rose de una lengua caliente y húmeda en su cuello lanzo una corriente eléctrica al resto de su cuerpo, su respiración algo agitada se escuchaba levemente y algunos jadeos por parte del que lo acompañaba, estaba tan oscura esa parte del bar que Jungkook no podía recordar como llego hasta ahí.

De repente su camisa comenzó a ser desabrochada dejando al descubierto su marcado pecho, fue cuando sintió lo caliente y húmedo de una boca que succionaba sus pezones y le sacaba jadeos fuertes, la sensación hizo que Jungkook despertar del trance que la droga había provocado, abrió los ojos y cuando la luz parpadeante alumbraba brevemente hacia la esquina donde se encontraba, logro ver la situación tan vergonzosa y poco adecuada en la que estaba y lo más importante, con quien.

Tenía sus piernas a cada lado colgando un poco, sentado sobre el regazo de su acompañante, con su cuerpo algo caliente, aquel chico sostenía su cadera y devoraba con hambre sus pezones, fue entonces que el alivio regreso al cuerpo de Jungkook, quien lo devoraba justo en ese lugar, era nada más y nada menos que KingV y justo como su personalidad lo dictaba, estaba siendo toda una bestia que devoraba su presa; en este momento Jungkook debía analizar la situación para dar el siguiente paso, por supuesto dormir con él ahora no estaba en sus planes, pero sería difícil rechazarle y más en esa situación, el hombre estaba drogado y ebrio, podía pegarle un tiro y acabar con su vida si le apetecía, entonces una idea surgió en jungkook para utilizar esta situación a su conveniencia.

- V – dijo de manera suave dejando escapar algunos jadeos, sentía sus pezones rojos y ardían un poco por la forma tan agresiva que el contrario los acariciaba

- Vamos a tu casa, no puedes hacerme esto aquí nos pueden ver- Jungkook mordió sus labios fuertes, si esto funcionaba, tendría una gran ventaja, tanto tiempo buscando la ubicación real donde se oculta V y tan vez por lo drogado y ebrio que estaba daría un paso en falso y Jungkook tomaría la ventaja.

V paro sus acciones rápidamente, alzo su rostro y clavo esos ojos negros sin ninguna expresión aparente en Jungkook, esto provoco que el mencionado se tensara un poco, pues no podía descifrar que pensaba el hombre frente a él, KingV era peligroso y drogado tal vez sería mucho más letal, pues, su estabilidad anímica podría variar de pasional a demencial en solo segundos y ese era el riesgo que Jungkook estaba tomando justo ahora. V tomo el mentón de jungkook con fuerza y paso su lengua por la comisura de sus labios con enojo, jungkook había podido sentir la presión que ejerció con su lengua, claramente le estaba avisando que no estaba contento con las palabras que habían salido de su boca.

Jungkook trago grueso, tener sexo con él no era algo que le pusiera a pensar demasiado, pues, Jungkook había tenido que utilizar esa herramienta muchas veces a lo largo de su carrera como agente encubierto, el problema es que siempre había sido el de arriba, el activo en cuanto al sexo, su recorrido antes del accidente de su último fallo había sido entre mujeres y hombres delincuentes, pero, nunca sintió temor, miedo o estrés a la muerte hasta este preciso momento en el que vio los ojos negros y brillantes de KingV, parecía muerto por dentro, como si hubiera visto todo y no le tuviera miedo a lo desconocido. Como si quisiera acabar con todos.

- Muñeco- resonó su voz con tranquilidad, tanta que hizo que un escalofrió recorriera el cuerpo de jungkook

- Estas tratando de darme ordenes o negarte a mí- el corazón de jungkook comenzó a latir más rápido, eso fue una advertencia clara, tal vez tendría un tiro en la cabeza más pronto de lo que parecía.

- No... solo quiera estar más cómodo- se excusó jungkook con un claro tono de nerviosismo en su voz, no tenía un arma o algo para defenderse si V intentaba algo y si se atrevía siquiera a golpearlo para escapar seguro tendría un tiro en la cabeza antes de poder cruzar la puerta, pues todo estaba bien custodiado por los hombres de V.

Con su mirada aun seria, V bajo la mano a su propia cadera y tomo el arma que estaba aún costado, la paso por esos labios rojos y delicados de Jungkook, lo miraba tan fijamente que Jungkook comenzó a pensar que está aquí había llegado la misión, V apunto a su cabeza y los ojos de Jungkook se cerraron fuerte al sentir el frió cañón del arma impactar con su frente, hubo un periodo de silencio, y de repente una risa fuerte se escuchó e hizo que Jungkook se atreviera a mirar nuevamente, el malnacido se estaba burlando de él y lo peor, no podía hacer nada más que aguantar.

- Calma bebito, hoy es tu día de suerte, tu y yo nos iremos a un lugar más tranquilo ahora, estoy demasiado caliente para negarme, así que levántate muñeco, a mi auto ahora- dijo con un claro tono de autoridad, esto tenía que ser una broma, este hombre era toda una maldita bestia, y Jungkook tendría que obedecer y mantener un perfil bajo, el día en que lo mande a la cárcel le cobrara una por una sus humillaciones y la lista comenzaría hoy.

KingV vs Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora