Delta (HyeWon)

Olor

— ¡No es justo Sae Rom! Están buscando una alfa para Chaewon...

— ¿Y qué piensas que van a estar buscando, estúpida? ¿Una tortuga para que se aparee?

— ¡No Sae Rom! Pero me- ¡Auch!

— No me pegues, sabes que te la devolveré.

— ¿Tengo que mandarlas a la mierda todos los días por esta puta máquina?

De nuevo ambas chicas lo miraron, Jin Sun con un poco de miedo y Sae Rom con fastidio, sin decir nada, se fueron, dejando que Hyejoo sacara su lata de refresco para ir hacia la biblioteca.

— Buenos días, Son — dijo la bibliotecaria.

Hyejoo se acercó al escritorio para ver el nombre en la placa por primera vez en todo lo que llevaba en esa universidad.

— Jung Jinsoul— dijo, más lento de normal, haciendo que la chica la mirara con el ceño algo fruncido.

— Son Hyejoo — dijo, de la misma forma que la pelinegra había hecho con su nombre.

— Un gusto— Hyejoo sonrió, irónica, mientras extendía la mano hacia la bibliotecaria, pero la corrió rápidamente en cuanto ella fue a tomarla.

Hyejoo rio, divertida, pero la alfa gruñó, acomodándose los anteojos con una expresión molesta en el rostro.

La pelinegra dio media vuelta para dirigirse hacia su sillón, dispuesta a dormir un poco, pero la voz de Jung la hizo frenar.

— Veo que estás de buen humor hoy, Hyejoo— dijo—, ¿Ese olor que llevas tiene algo que ver?

Confundida, Hyejoo se giró para caminar de regreso hacia donde la chica estaba sentada.

— ¿De qué olor hablas?

Jung la miró como si estuviera bromeando, pero por la expresión en el rostro de la pelinegra se dio cuenta que no era así.

— Hueles como a caramelo— dijo—, es algo leve, pero puedo sentirlo igual, no sé, ¿Tuviste una noche interesante? — preguntó con una sonrisa.

Hyejoo no dijo nada por unos segundos, cayendo en cuenta que había dormido abrazando a Chae Won y que el olor de la omega se había quedado consigo.

Pensó que quizás, si Hyejoo tuviera su olor propio no se notaría tanto.

— Corrígeme si me equivoco— dijo Jinsoul al ver que Hyejoo no iba a hablar— ¿Una omega interesante en la noche?

Hyejoo comenzó a sentir el nerviosismo en su interior, y un calor la abrumó.

— ¿Tengo razón? — preguntó Jung, alzando una ceja, sonriendo de forma victoriosa.

Hyejoo reaccionó de golpe, encogiéndose de hombros.

— ¿Y qué si fue así? — dijo, en todo defensivo, lo que hizo reír a la bibliotecaria—, tú tampoco hueles mucho como tú— dijo, inclinándose hacia ella de forma desafiante.

La rubia rio.

— Porque no es un secreto que tengo a mi omega, Son— dijo—, en cambio... No me esperaba eso de tí.

— ¿Eso?

— Una omega, o un omega, no lo sé— sonrió.

Hyejoo tomó un sorbo de refresco, su nerviosismo había pasado.

— Lo que haga durante la noche no te incumbe— dijo, de forma fría y para sorpresa de la otra alfa—, a menos que quieras ser parte de ella— añadió, con una sonrisa y un guiño.