Capitulo 2

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Pueblo de Shimotsuki, hace 10 años.

Zoro se despertó con su cara en la hierba.  Escupió la suciedad que había en su boca.  Miró hacia abajo.  El era minúsculo  Él era pequeño?  ¡Era pequeño!  Zoro respiró hondo.  Era pequeño, pero eso significaba que tenía más tiempo para fortalecerse.  Él completaría su sueño, mientras protegía a su nakama.  Sin embargo, sabía que no podía ser lo suficientemente fuerte si se quedaba en el pueblo.  Y la única manera de irse era derrotar a Koushirou sensei.  Antes, en el futuro, podría derrotarlo fácilmente, con su haki.  Sin embargo, ahora, no podía usar su haki.  Sabía que todavía tenía su memoria muscular y sus instintos.  ¿Pero era eso suficiente para derrotar a su sensei?  Bueno, solo había una manera de averiguarlo!

Isshin Dojo

"Sensei!"  Llamó Zoro, luego de llegar al dojo.

Koushiro, que estaba tomando un sorbo de té, miró hacia la puerta, para ver a su alumno, Zoro, con sus espadas.  Curioso, le preguntó a Zoro cuál era el problema.

"Sensei, yo, Roronoa Zoro, te desafío, Koushiro sensei a un combate".

Koushiro estaba sorprendido.  No esperaba que Zoro lo desafiara, a primera hora de la mañana.  Sin embargo, sabía que si Zoro lo derrotaba, podría abandonar el dojo.  No entendía por qué Zoro quería irse.

Antes de que pudiera preguntar, Zoro respondió a su pregunta tácita, diciéndole que no sería lo suficientemente fuerte como para convertirse en el espadachín más fuerte del mundo, si se quedaba aquí.  "Y proteger a mi nakama".  Añadió mentalmente al final.

Koushiro entendió.  Así que aceptó el partido, sabiendo que Zoro iba a completar su sueño y el de Kuina, sin importar qué.  Se metió en su estilo ken.  Mientras tanto, Zoro también se metió en su Santoryu Ken.

En el lateral, una hoja cayó de un árbol.  Mientras caía lentamente al suelo, los dos desafiantes se miraron fijamente, tratando de predecir el movimiento del otro.  Cuando cayó, comenzó la batalla.  El sensei y su alumno se enfrentaron.

"¿A dónde irás para entrenar a Zoro?"  Koushiro preguntó, curioso, ya que su ex alumno no le había dicho sus planes todavía.

"Hmmm ... no lo sé todavía ... probablemente iré a Grand Line para obtener experiencia, así como para luchar contra oponentes más fuertes".  Zoro le dijo, mientras subía a un bote, no antes de llenarlo con comida y agua.

Koushiro estaba sorprendido.  No quería que mataran a su estudiante.  Pero sabía que Zoro iría a cualquier altura para cumplir su sueño.  Él suspiró.

"Solo ten cuidado, ¿vale? Eres como el hijo que nunca tuve, no, no quiero perderte a ti también".  Koushiro le dijo, sorprendiendo a Zoro, ya que nunca supo lo que su sensei sentía por él de esa manera.  Aunque, él sintió que su sensei lo retenía durante la pelea.  Solo podía asentir, mientras Koushiro le sonreía tristemente.

Cuando partió en su bote, con sus espadas y suministros, miró a su Wado Ichimonji y recordó las veces que pasó con la espada.  Él suspiró.  Tomaría mucho tiempo para ser tan fuerte como lo fue en la línea de tiempo anterior.

Unos días después, En algún lugar de la Grand Line.

Zoro estaba en su bote, durmiendo, mientras dejaba que las olas lo llevaran a donde quisieran.

De repente, sus sentidos le gritaban que se despertara y estuviera atento.  En un segundo, cerró los ojos de golpe y agarró sus espadas, listos para la batalla.

Sus ojos se ensancharon, al tamaño del plato.  Vio algo, un barco que nunca esperó ver.  "El Moby Dick ..." susurró, todavía en shock.  Pensó que estarían en el Nuevo Mundo, no aquí.

Zoro sonrió.  Sabía lo que tenía que hacer.

En el moby dick

Marco estaba despierto, a diferencia de los otros bastardos, que dormían como rocas.  Estaba feliz de que hoy, hasta el momento, no había nada que sucediera.  Whitebeard había querido venir a Grand Line, para pasar unas vacaciones lejos del Nuevo Mundo.  El viejo quería algo de paz.  Y para ser honesto, él también.  En el Nuevo Mundo, siempre había piratas que intentaban atacarlos, lo que siempre arruinaba su día.

De repente, detectó a una persona que estaba a escondidas a bordo.  Sus ojos se estrecharon.  ¿Por qué alguien querría hacer eso?  Había visto a muchos piratas tratando de hacer eso en el Nuevo Mundo.  Fue una mala idea.  Sin embargo, esta era la Grand Line.  Con un suspiro, fue a verificar la "posible amenaza".  Se inclinó sobre la barandilla.  Para su sorpresa, era un niño.  Tenía el pelo verde, su piel era marrón, vestía ropa barata.  Lo que llamó su atención fueron las tres espadas que tenía con él.

"Oi gaki, ¿qué estás haciendo?"  Marco gritó, haciendo que algunos miembros se despertaran.  El niño solo miró hacia arriba, sonriendo.  "¡Me llamo Roronoa Zoro y estoy aquí para pelear con todos ustedes!"  Zoro le respondió, sorprendiéndolo.  Sabía que incluso si Zoro lo intentaba, el niño no podía enfrentarlo.  Sin embargo, impresionado por su coraje, lo permitió a bordo.

"¿Y por qué quieres pelear con nosotros?"  Una voz resonante vino de un lado, sorprendiendo a todos los que estaban despiertos, que Whitebeard, ahora despierto, miraba al mocoso con una mirada divertida.

"Porque quiero ser más fuerte, para poder convertirme en el espadachín más fuerte del mundo".  Zoro declaró con una voz tranquila.

"Gurararara ~!"  Barba Blanca rió a carcajadas.  "¡Seguro que eres un mocoso interesante! ¿Por qué no te conviertes en uno de mis hijos? Tienes un gran potencial".  Esto sorprendió a todos, excepto a Marco, que estaba acostumbrado a las acciones de su capitán y a Zoro, que había planeado esto desde el principio.

"No, gracias."  Zoro se negó, sorprendiendo a la tripulación.  Antes de que pudieran preguntar por qué, Zoro levantó la mano, diciéndoles que esperaran hasta que haya terminado.  "Ya tengo un capitán al que me uniré dentro de unos años. Si me uno a ustedes, no podré unirme a mi capitán. Eso es un signo de traición".  Zoro explicó.

Whitebeard comenzó a pensarlo por un momento.  Luego le pidió que se convirtiera en un miembro temporal de la tripulación.  Zoro sabía que la tripulación de Whitebeard tenía muchos espadachines que podían durar contra Mihawk durante bastante tiempo.  Así que estuvo de acuerdo.

Zoro iba a entrenar bajo los piratas de Barba Blanca.

The Monster Trío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora