Se había creado una atmósfera bastante incomoda para los dos. Yo estaba en silencio bebiendo de mi té, menos ansioso después de la impactante historia que había contado Namjoon. Tenía una mezcla de emociones que eran difíciles de identificar, por lo que me aferraba a mi uniforme mientras veía al castaño bebiendo de su té, más tranquilo que antes.
Había dejado la taza sobre la mesa justo en el momento que se oye un estruendo horrible seguido de un pequeño temblor, de inmediato, el moreno se puso de pie, casi que corriendo a abrir la puerta, y cómo si fuera un acto de magia, dos hombre aparecieron justo en el instante en el que él abre la puerta.
—Llegó un dragón herido
Fue todo lo que los hombres dijeron, yo me levanté de inmediato atento a cualquier cosa que ocurriera, y en un momento pensé que Namjoon me iba a decir que me quedara ahí, pero no sé si yo me veía muy decidido en hacer cualquiercosa para ayudar que decidió indicarme con la cabeza para que lo acompañara.
La velocidad de Namjoon y los demás era impresionante, y tuve que dar todo de mi para podet alcanzarlo, sobretodo cuando llevaba tiempo sin hacer actividad física, me dolían las piernas y no habíamos avanzado mucho.
La isla tenía muchas zonas de campo abierto, y era lo más lógico, ver ese inmenso dragón postrado en el verde cesped me hizo entender de que no se podrían convertirse cerca de alguna casa o la destruiría.
Era mi primera vez viendo un dragón, por lo que fue demasiado normal quedarme estático a unos metros de distancia de dónde estaban todos los hombres, mi respiración era irregular por la reciente carrera, y aún así la falta de aire no me hizo perder la inmensa sorpresa que sentía.
Era de un color zafiro bastante brillante, sus escamas parecían tener ligeros brillos tornasol que bajo la luz del sol hacían darle un toque más mágico, su cresta era larga y no podía verle muy bien la cara, nos daba la espalda y tenía la leve sospecha de que estaba muy asustado.
—Tranquilo — Vi a Yuju que se acercaba con calma pero el dragón le lanzó un gruñido
Todos los que estábamos allí habíamos retrocedido, por lo menos algún movimiento que hiciera ya sea con su cola o con sus alas me podría mandar a desayunar con diosito.
Sabiendo el peligro que corría, había algo que me dejaba bastante inquieto, como si me llamara para estar junto a él, vi como su cabeza se giró un poco y su afilada mirada cayó sobre mi.
Fue casi como si hubiera caído hipnotizado, comencé a mover mis piernas en su dirección, nadie me había puesto atención sino hasta que ya estuvo bastante cerca de aquel dragón.
—¡Jimin, cuidado!
No supe quién me había gritado pero casi al instante sentí una fuerte ráfaga de viento que me hizo caer de espaldas en la hierba. Un dragón de color negro, que le doblaba el tamaño al otro había aparecido frente a mi, impidiendome el paso hacia el otro dragón.
—¡Jungkook! — Yuju gritó histérica — ¡Casi matas a Jimin!
¿Jungkook?
Miré hacia el dragón negro, el cuál miraba a Yuju con bastante atención, parecía enojado, pero se contenía bastante. Así que ese era el dragón de Jungkook, Yuju había mencionado que era un dragón de guerra y no me sorprendía que fuera tan grande e intimidante, como su personalidad siendo humano.
Él giró la cabeza para mirarme, me sorpendí más de lo que ya estaba al ver sus ojos rojizos, su pupila era alargada y filosa, parecía inspeccionarme para ver si estaba bien, por lo que ne levante con rapidez.
—Estoy bien — Dije y escuché que bufaba, quise sonreír pero me acordé de inmediato que era lo que iba a hacer — Jungkook — Lo llamé y este me volvió a mirar algo sorprendido — Hazte a un lado

ESTÁS LEYENDO
Defuit [Kookmin]
FantasyPark Jimin, un humano que termina en una isla misteriosa llena de cambia formas de dragón, su mundo da un giro inesperado cuándo se da cuenta de que debe tomar decisiones que afectarán no solo con su propio destino, sino también con el de la isla y...