Rebirth of the beloved daughter of the general

Capítulo 39: Tentación

Mientras caminaban a los establo, Feng Xiang Min explicó a Shen Luo Yun.

"Durante la carrera debes montar el mismo caballo conmigo. Mientras lo dirijo buscaras alrededor marcas de determinado color en los árboles. Esas marcas son nuestro objetivos" explicó.

"¿Debes disparar a los árboles?" preguntó pero sintió que no era correcto después de todo ya se realizó la prueba de tiro con arco.

"No, las marcas nos mostrarán nuestro objetivos de caza. Detrás de cada árbol marcado con nuestro color correspondiente hay el dibujo de un animal, ese animal es el que debemos encontrar y cazar".

"Entiendo ¿cuantos objetivos hay?".

"Un total de diez, cada uno es más difícil de encontrar que el anterior".

"¿Podremos encontrar todos?" Shen Luo Yun frunció el ceño no convencida.

"Podremos".

En ese momento llegaron al establo. Feng Xiang Min examinó con cuidado a cada caballo y finalmente eligió uno. Después de elegir el caballo ambos fueron a otro lugar.

Un guardia que los había observado miró a su alrededor y al no ver a nadie cerca que lo pudiera reconocer, caminó hasta el caballo y colocó las pastillas entre la comida que se encontraba comiendo.

Debido al nerviosismo, el guardia no se dio cuenta de que Feng Xiang Min había elegido el caballo pero no ordenó que lo prepararan

Shen Luo Yun no sabía donde se dirigian pero no preguntó. Al ver que salían de la residencia e iban hacia la parte trasera finalmente decidió preguntar "¿Dónde vamos? ¿No deberíamos estar revisando el caballo?".

"Nunca dije que iba a utilizar el caballo del establo. Simplemente fui a elegir uno para saber que truco utilizarían para vencerme. Es una lástima que no sean mi oponente".

"¿Hacer trampa? ¿Quién?" después de pensar un poco, dijo "¿El Príncipe Qi?".

Feng Xiang Min dio una pequeña sonrisa "¿Porqué piensas que es Feng Mu Qi?".

"A pesar de parecer gentil es un príncipe bastante egocéntrico y codicioso. En el último evento parecía bastante orgulloso por el número de aves que logró derribar pero cuando vio el resultado del primo imperial parecía muy teniente a aceptarlo. Además, es el ganador del último evento de caza y no desearía perder su título".

"Eres bastante observadora. ¿Odias a Feng Mu Qi?".

¿Odiar? Realmente lo odiaba. Lo odiaba tanto que no podía esperar a derribarlo por completo pero sabía que no era el momento. No tenía el poder ni los recursos para hacerlo por lo tanto debía contenerse hasta que sea el momento ¡Diez años no es tarde para la venganza!.

Shen Luo Yun decidió fingir pero a la vez decir algunas verdades "No lo odio pero mi segunda tía desea que me case con el Príncipe Qi. Realmente no lo conozco y no deseo casarme con él".

Feng Xiang Min la miró por un momento sin decir nada.

"Vamos a recoger el caballo que utilizaremos. Estoy seguro que te gustará" Feng Xiang Min contestó a su pregunta y deliberadamente cambió el tema anterior.

Cuando pensaba en la joven junto a el, casándose con otro hombre se sentía muy incómodo. Como si un cuchillo se clavara una y otra vez de forma despiadada en su corazón.

¿Cuando podría hablar de forma sincera con ella? ¿Cuando ella abrirá su corazón a él?.

Realmente quería saber si en verdad lo había olvidado o lo evitaba de forma consciente.

¿No recuerda su promesa? ¿Porqué sonaba tan triste cuando dijo esas palabras sobre el matrimonio en su residencia?.

Quería saber, hay muchas cosas que quería saber pero que no podía preguntar, por lo menos, no por el momento.

Ahora solo necesitaba acercar su relación. Hacerla entender que él está ahí y puede confiar en él. Hacerla conciente de su existencia, formar parte de su vida cotidiana. Hacer cosas que la hagan feliz, ayudarme a resolver sus quejas. Cuidarla desde las sombras, alejarla de los que desean hacerle daño.

Él debía hacer muchas cosas antes de preguntar lo que deseaba saber.

La miró de reojo, su piel clara y casi translúcida parecía suave al tacto. Su figura esbelta era la fantasía de cualquier hombre, su cintura pequeña atraía fácilmente la vista.

Al ver sus ojos fríos e inexpresivos se preguntaba como se sentiría al ver su reflejo en ellos. Luego bajo la vista a sus labios y no pudo evitar tragar. Sus labios rojos cual pétalos de rosas, finas, regordetas y un poco entreabiertas lo tentaban a cada segundo. ¿Serían tan suaves y dulces como parecían?.

Realmente quería probarlos.