capitulo 6

1 0 0
                                    


Un día que iba caminando te vi a lo lejos, tu estabas con una chica muy linda, por cierto, sentí como se desmoronaba todo a mi alrededor, pero no podía hacer nada al respecto.
Pasaron los días y se empezó a rumorar que te ibas a casar, supuse que solo serian rumores, pero no fue así, a los pocos días me llego tu invitación a la boda, llore todo el día y dije que no iría, tu te casabas dentro de siete meses así que todavía podía pensarlo.
Yo seguí con mi vida normal, como si no pasara nada, pero no podía evitar ponerme triste al recordarte. Casi todos los días tenia mi agenda llena, empezaba desde las seis de la mañana sacando a mis caballos hasta las 10 de la noche lavándome los dientes y acostando al niño, lo hacía para no pensarte.
Así fueron pasando los meses hasta que un día a mi esposo le dio un infarto, fui a llevarlo al hospital lo más rápido posible, pero no se pudo hacer nada, el murió.
Estuviste presente en el funeral y en todos sus rosarios, me apoyaste y yo estaba eternamente agradecida ya que también me diste un alivio con el niño mientras que yo hacia el papeleo y demás cosas.
El niño se puso demasiado triste, empezó a enfermarse, pero hice lo posible para que no le pasara nada, estuvimos yendo a jugar, salíamos más seguido e íbamos a sus citas sin falta alguna.
Y así se pasaron mis días, él no podía comprenderlo fácilmente, pero por fin lo asimilo y fue más fácil para mi ya que dejo de enfermarse.

El amor de mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora