Suspiros.

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Shion se encontraba nuevamente en el lugar donde todo había terminado, pero esta vez había pequeñas diferencias.
No estaba el sol acompañándolo, no tenía su ropa con sangre, pero sobre todo, él ya no estaba.
Luego de unos meses de este suceso, Shion frecuentaba bastante la "ex-frontera", ese lugar que antes dividía No. 6 de Bloque Oeste. Pero esa frontera ya ni existía, y el podía observar con claridad al otro lado, esperando su regreso.
La lluvia era tranquila, al igual que el viento, estaban acompañando a Shion en la espera. Él estaba sentado en la tierra, dejando que las gotas de agua cayeran sobre él, dejando que él viento lo haga temblar. Estaba recordando aquel día en donde él sol brillaba, y había sentido sus labios por última vez, aquel día cuando su canción lo salvo.
Y en susurro, que se iba con él viento, comenzó a cantar.

-Cuando estoy herido, sería feliz con que me abrazaras gentilmente, cuando tropiezo y no puedo ponerme en pie, por favor, dame un poco de fuerza.

La lluvia acompañaba a sus pequeñas lágrimas, llenas de melancolía, llenas de deseo por volver a ver a esa persona que había robado su alma incontablemente en suspiros.

-Mis sentimientos aún no pueden alcanzarte, todavía estoy vagando solo en esta fría calle, ni siquiera puedo recordar dónde es este lugar.

Todos esos momentos que vivió con él en tan poco tiempo, todo lo que aprendió. Aprendió sobre cultura, sobre libros y un poco de teatro, aprendió mucho sobre sí mismo y las cosas que él no notaba, aprendió a formular respuestas y a mantener sus sentimientos intactos para los demás, pero sobre todo, aprendió a querer a alguien más.

-En esta noche interminable, solo tengo un deseo, que en este cielo sin estrellas se haga una luz brillante. Incluso las cosas que abandoné en lugares a los que no volveré , con el tiempo terminarán iluminándose.

No quería gritar, no quería llamar a Nezumi. Sentía sus corazones cerca, y a la vez tan lejos.
Las lágrimas seguían recorriendo desde sus ojos, por su rostro hasta el suelo y él no podía detenerlas. El viento comenzaba a abrirse pasó entre sus ropas, congelando cada parte de su cuerpo.

-Entre el polvo de estrella, te conocí...

-Sería genial si volviera a encontrar los sentimientos que compartimos. -Esa voz. Era su voz. - Y aunque llore sobre un pasado al que no regresaré...

Aquella voz que tanto extrañaba, aquella voz que tanto quería volver a escuchar estaba abriendo pasó entre el viento y lluvia para llegar a sus oídos. Su corazón palpitaba con fuerza y de pronto, ya no sentía más frío. Sus brazos lo estaban protegiendo del frío y de todo lo malo que existía en el exterior, otra vez.

-Estoy seguro que con el tiempo mis lágrimas brillarán e iluminarán mi mañana.

Sus lágrimas habían desaparecido en aquella lluvia y los suspiros habían sido reemplazados por su voz. Giro su cabeza para volver a encontrarse con esos ojos. Los ojos grises que lo perseguían desde su cumpleaños número 12, en sueños, y también despierto.
Los ojos grises lo miraban con cariño y algo que no podía descifrar, pero le transmitia amor.

-Viajó durante horas, estoy bajo la lluvia y con una gran posibilidad de enfermarme, ¿Sólo para escuchar el sonido del viento?

Lo había dicho con sarcasmo, pero estaba susurrando. Quería decir mucho más.

-Estaba esperando bajo la oscuridad de la lluvia que algo se iluminara, tus ojos lo lograron, Nezumi. ¿Recuerdas, en mi cumpleaños? Fue exactamente igual. Pero hoy hay algo distinto.

-¿Que es lo distinto, Shion?

Su nombre se escuchaba tan bien cuando él lo decía.

-Que se que esta vez... no te iras.

Nezumi abrió sus ojos en sorpresa y una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.
Tal vez él tenía mucha cultura, sabía mantenerse sólo y podía escapar de ocasiones problemáticas todos los días, pero jamás podía evadir las palabras de Shion.
Y en él lugar donde todo término, volvía a comenzar, con la lluvia, él viento, y dos corazones que no necesitaban buscarse más... sólo susurrar.

Suspiros. (Nezushi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora