Haste Ye Back (Scorbus)

Chapter 1: Auld Reekie.

Un sol pálido se elevó en lo alto del cielo del medio invierno, proyectando la sombra colosal del castillo de Edimburgo a través de la ciudad. Incluso en un claro día de verano, la fortaleza medieval se alzaba en lo alto, un gran monolito de piedra marrón encaramado en lo alto de Castle Rock. No tan magnífico como Hogwarts, por supuesto, pero fue espectacular para una fortificación muggle. Era el principal atractivo para la mayoría de los turistas que visitaron la capital de Escocia; una visión romántica que dominaba el horizonte dondequiera que estuvieras en la ciudad.

Pero Albus Severus Potter apenas lo notó. Revisó su reloj, por centésima vez, golpeando su pie con impaciencia mientras su tren de Kings Cross se detenía lentamente en la estación de Waverly en Edimburgo. Cuando el tren finalmente se detuvo, saltó a la plataforma y se apresuró hacia las barreras de salida.

Albus intentó mantener la calma, ya que su progreso hacia el punto de encuentro acordado se vio frenado por una multitud de viajeros, que se arrastraban hombro con hombro a un paso dolorosamente lento hacia las salidas. Albus apretó los dientes; habían pasado seis meses enteros desde la última vez que había visto a Scorpius y sería condenado si esa gente los mantuviera separados por más tiempo. Pero tan rápido como la frustración se había encendido dentro de él, se desvaneció: el familiar cabello rubio blanco era fácil de detectar entre la multitud, incluso desde la distancia.

"¡Scorp!" Gritó, y vió que Scorpius giraba la cabeza en dirección a su voz. Cuando apareció la cara de su mejor amigo, Albus corrió hacia adelante, saltando fácilmente por encima de la barrera y medio saltando hacia los brazos de Scorpius, abrazándolo con fuerza.

"¡Albus!" Scorpius lanzó un grito de sorpresa, sin estar preparado para el saludo 'tackle de rugby', debido a esto, ambos muchachos cayeron al suelo, riendo histéricamente.

"¡Oye!" Gritó una voz enojada. Albus levantó la vista y vio a un miembro del personal de aspecto desconcertado que se cernía sobre los dos que yacían tendidos en el suelo. "No puedes saltar la barrera, muchacho. ¡Necesitas comprar un boleto!"

"Oh, lo siento." se rió Albus sacando su billete de tren aplastado de su bolsillo y empujándolo en la mano del hombre. "Simplemente no nos hemos visto en mucho tiempo. No quise causar ningún problema."

El hombre inspeccionó el boleto detenidamente antes de ceder: "Está bien, pero en el futuro no saltes la barrera ¿ok? Y pongansen de pie, están estorbando el camino de todos."

El hombre se marchó sin otra palabra. Albus lo vio irse antes de ponerse de pie y alargar la mano para ayudar a Scorpius a levantarse. Scorpius la tomó y Albus le dejó volver a estar de pie, ambos chicos se dedicaron una amplia sonrisa el uno al otro. Albus miró una vez más de Scorpius y sus ojos se abrieron con sorpresa.

"¡Wow!" Se rió dando un paso atrás para ver a un Scorpius Malfoy muy diferente, muy muggle. "¿Cuándo conseguiste un estilista?"

Scorpius se sonrojó y sonrió tímidamente. Extendió los brazos y giró lentamente en un círculo para que Albus lo observara. "¿Te gusta?"

A Albus le gustó. Solo había visto a Scorpius vistiendo ropas de hechiceros, por lo que era extraño ver a su mejor amigo vistiendo ropas muggles y que le quedaran tan bien. En lugar de sus habituales túnicas negras holgadas, Scorpius lucía zapatillas viejas con jeans ajustados, una chaqueta de color beige y un gorro verde.

"Sí, te ves muy bien." dijo Albus con sinceridad, sintiéndose un poco desaliñado con su sudadera gris y pantalones deportivos.

"Te ves muy bien, también." Scorpius ofreció sinceramente. Albus resopló.

"No tan elegante como tú, pero gracias de todos modos. Vamos, salgamos de aquí."

Scorpius asintió e indicó a Albus a seguirlo. Salieron de la estación y se dirigieron a la bulliciosa calle. Scorpius giró a la izquierda en dirección al castillo.