capitulo 9 - EL GATO Y LA MARIQUITA

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Capítulo extra
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Felix se ajustó la oscura corbata mientras se observaba en el gran espejo. Estaba impecablemente vestido con un smoking negro, y su cabello estaba perfectamente peinado solo con las puntas rebeldes que se rizaban un poco en su cuello.

Se dijo a si mismo que definitivamente no estaba nervioso, esa pesada sensación en su estómago sencillamente solo era mala indigestión y nada más.

—Amigo estas deslumbrante, hasta me da envidia Bri—comento una voz amistosa a sus espaldas.

El rubio frunció los labios al ver unos ojos azules muy intensos y risueños que se reflejaban en el espejo.

—Apártate Claude o podría morderte con lo nervioso que esta—dijo otra voz masculina con un eje de diversión.

Felix observo sobre su hombro a los dos chicos que lo miraban con humor y con una gran sonrisa en sus rostros, ambos igualmente vestidos con smoking. Estaba Claude con su ojos azules, su cabello castaño, y su increíble buen humor, y a su lado estaba Allan, de piel morena, cabello negro y ojos verdes, que apreciaba un poco más la vida que su amigo, pero en ese momento ambos se estaban aprovechando muy bien de la situación a su costa... realmente Felix trato de no gruñir por sus palabras.

—No estoy nervioso—dijo entre dientes estrechando la mirada, odiando que se le notara tanto.

Claude hizo un ligero movimiento con la mano—Claro que lo estás, cualquier hombre lo estaría en este día—dijo con una sonrisa pícara.

Felix intento invocar toda su paciencia mientras rodaba los ojos—Recuérdenme ¿Por qué están aquí...?—dijo algo malhumorado.

Allan se encogió ligeramente de hombros—Porque Bridgette te asesinaba si te negabas—mientras Claude asentía colaborando las palabras de su amigo.

—Además...—el chico de ojos azules se acercó para rodear sus hombro con un brazo en un gesto amistoso pero que al rubio le estaba empezando a formar un tic nervioso en el ojo—Admite que nos querías aquí para el gran día de tu boda—dijo con una sonrisa de total confianza.

—Estoy empezando a retractarme de que estén aquí—murmuro por lo bajo.

Ciertamente aquel día se iba a unir en matrimonio con la chica de la que estaba perdidamente enamorado... aun recordaba como sus amistades había recibido la noticia, Claude, Allan y Allegra los había mirado casi con la quijada en el suelo, mientras observaban perplejos sus manos entrelazadas, y Bridgette siempre con una radiante sonrisa, mientras él había preferido enfocar su atención en otra parte, rezando para que no se le notara ese estúpido sonrojo que tanto le avergonzaba.

Y cuando finalmente los tres salieron del estupor; no tardaron en felicitarlos y hacerles un par de bromas, la chica rubia prácticamente había arrastrado a Bridgette hacia un lado preguntándole mil cosas y mandándole miradas asesinas en su dirección, una clara amenaza si osaba a lastimar a su amiga.

La reacción de los padres de la chica de ojos azules fueron también de sorpresa, pero ellos no tardaron demasiado tiempo en expresar su inmensa alegría, sin embargo, intercambio algunas palabras con los Dupain-Cheng, que querían asegurar la felicidad de su única y preciosa hija, y él les reconforto diciéndole que la cuidaría y amaría por el resto de su vida, lo cual Sabine le sonrió con un brillo en su mirada y se había lanzado a abrazarlo dejándolo perplejo; para luego sentirse algo raro ya que Tom también se le había unido a tan caluroso y meloso abrazo. Bridgette había observado la escena con ternura y diversión mientras tomaba una discreta foto con su teléfono a lo que él la fulmino con la mirada.

De pronto salió de sus recuerdos cuando Claude casqueo la lengua mientras se apartaba—Sabes que no quieres y nos adoras Felix—dijo mientras se señalaba a el mismo y al moreno el cual asintió con una pequeña sonrisa.

Shift Nurse (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora