Entrada Final: "Sayonara Pt.2"

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Las nubes en el cielo se hacían cada vez menos visibles a la oscuridad que la noche aportaba, las luces del carro eran la única herramienta disponible para indicarnos el camino y ya no parecía haber ni un alma en la escuela, la cual tenía un aspecto distinto al que se podía observar de día, aunque ya hubiera tiempo que la veía todos los días, aportaba una radiante y energética energía que daban ganas de cumplir tus metas y objetivos, pero ahora simplemente se veía hueca, oculta detrás de una cortina de mentiras y que sobrepasa la decepción y la tristeza, ese tipo de ambiente fue el que me advirtió por última vez de que esta "misión" no sería para nada amigable, y que cualquier movimiento en falso puede ser bastante malo

Solamente se escuchaba el sonido de las llantas derrapar con las diminutas piedras y el motor dando lo mejor de si, había olvidado completamente poner el disco que había comprado hace unas horas, pero no debería ponerlo ahora, el ambiente esta bastante silencioso para que venga yo y lo estropeé

-"Llegamos" -Habló Mingyu y ambos bajamos del carro

Mis tenis hicieron un golpe seco contra el suelo cuando bajé de un salto del auto, las rejas que protegen la escuela habían perdido su color original debido a lo oscuro del ambiente, la gran presencia de Mingyu pasó por un lado del auto para poder llegar a la puerta principal y abrirla con una llave, ya que era maestro e hijo adoptivo de Jungah, tenía libre acceso a cualquier puerta del instituto

-"Entremos" -Me dijo entre dientes para no ocasionar demasiado ruido

Cuando entramos a los oscuros pasillos, la opaca luz de las ventanas iluminaban demasiado poco, con suerte se podían llegar a distinguir las esquinas y dobleces, pero si eras alguien completamente nuevo en el lugar, sin duda alguna te perdías como un laberinto, los pasos de Mingyu alejándose me fueron suficiente para seguir en el papel y regresar a mi puesto, ambos llegamos a la sala de maestros, o eso deducimos, el olor a café seco y tinta de pluma impregnados en el ambiente bastaba para guiarnos lo suficiente, y teníamos completamente prohibido encender la luz, Mingyu me contó que Jungah vive bastante cerca si no es que al lado de la escuela, y dentro de poco vendrán a hacer guardia un par de personas

Mingyu sin necesitar de la vista y que la sala estaba en oscuridad absoluta, recurrió a las manos para tocar por las paredes, a veces se topaba con algún objeto o mueble, pero llegó a la estantería donde se encontraban todas las llaves

-"Aquí esta" -Me dijo deslizando la llave de la aula de música por la madera- "Trajiste la linterna?" -Me preguntó en voz baja

-"Dijiste que la traerías tu" -Le dije igualmente bajando la voz y luego se escuchó como su mano golpeaba su frente

-"Ve por la linterna y te esperaré justo en la puerta de el aula de música" -Me dijo moviendo sus llaves, las tomé e intenté seguir la luz de el pasillo

Recordé por donde habíamos caminado anteriormente, de verdad a la escuela le urgía hacer una remodelación para que agregaran más luz natural, pero entonces vi la puerta y salí corriendo hacía el carro

Abrí la puerta y me saludó un calor reconfortante, me dio tiempo para darme un respiro, allá adentro no se puede hacer ruido de ningún tipo, ni siquiera respirar normal, volví a moderar mi pulso y de la guantera del auto saqué la linterna

Cerré el auto lo mas silencioso que se podía y por la ventana se podía ver la silueta de una mujer acompañada de dos hombres más grandes que ella, pero no tan altos como lo es Mingyu e incluso diría que soy un poco más alto que ellos, pero venían en dirección para acá, entonces supe exactamente de quién se trataba, corrí nuevamente al instituto y me dirigí al lugar donde Mingyu me estaría esperando

-"Ahí vienen" -Le dije

-"Quiénes?" -Me preguntó

-"Jungah y los oficiales" -Dije seguro de mi respuesta y Mingyu se palideció completamente, como si hubiera visto un fantasma

El Libro Que Habla De Ti [Meanie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora