my all.

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Ya era viernes al medio día y el apartamento debía ser desalojado por completo, ya solo quedaban unas pocas cosas por guardar en unas maletas y partir a nuestro nuevo hogar, ahora en Londres, donde toda mi familia se encontraba o en realidad la mayoría, los días entre nosotros eran imparables, un día esto, un día el otro, nada igual, ambos experimentábamos y lo disfrutábamos.

No es por no ser alguien tradicional pero en realidad quería pensar en una linda forma de pedirle de manera "oficial" a Joe, pero primero quería tener todo en orden con lo de la mudanza y todo eso, aparte que las promociones serían muy pronto y todo se comenzaba a juntar haciendo que me estresara un poco.

Los detalles son los mejores que pueden haber, era lo que se me venía a la mente cada vez que observaba a mi dulce chico.

—Te queda muy bien esa barba, me fascina.—Sus ojos me miraban y una sonrisa algo distraída lo acompañaba de unos delicados toques en pecho. No es por nada pero ni tiempo de rasurarse dio, todo era apresurado y se debía entregar el lugar antes de las dos de la tarde, el tiempo se venía encima.

—¿Quieres echar fuego por última vez aquí?—Su mirada ya no era la misma, ahora con un salto y una rodeada en mi cuello bastó para seguir con unos deliciosos besos húmedos llegando a la cama como habíamos dicho.

"Por última vez".










...









Nuevamente el clima estaba mojado, una pequeña tormenta abundaba por la ciudad, pero que más daba, igual tenia manera de tener calor y de apoyarme en alguien, mi almohada personal a la orden y con cariñitos incluidos.

Estando a las afueras de la ciudad, Benny se había quedado dormido junto a mi, enserio parecía exhausto, parecía un leóncito bebé, tan adorable y dulce como siempre, así como querer comértelo a caricias y amor, si lo negara me iría automáticamente al infierno si o si.

En verdad no es que fuera un lugar demasiado lejos pero para mi ya era algo nuevo, si conocía Londres pero no había tenido la oportunidad de conocer a la perfección la ciudad.

—Amor.. Benny ya acabamos de llegar. —Tal cual había trazado la dirección en mi auto indicaba estar en el lugar correcto.

Cuando estacione el auto inconscientemente el pequeño leóncito tomaba una de mis manos y mantenía una sonrisa en su rostro, no pude evitar y guardar una fotografía, cada momento junto a él es mejor que amargarme la vida en New York teniendo que ver casi diario a mis padres, no es que no me gustase hacerlo pero, ya no tendría comparación a partir de conocer a Ben.

—Cariño.. ya estamos aquí.

Recién comenzaba a abrir ambos ojos y verme, cada vez que lo hacía me daba vida, mirar esos perfectos ojos viéndome eran mi excelencia.

—Vamos a darle.—Su sonrisa era amplia, tal cual desabrochó su cinturón de seguridad hice lo mismo y comenzamos a llevar las cosas dentro, ropa, zapatos, tenis, chaquetas y entre otras cosas más..

...

—¿Tienes hambre ya?

—Pidamos pasta.

—¿Y si mejor te preparo una deliciosa pasta?

—No te molestes Cariño, yo la haré para ti.—Joe tomaba las cosas necesarias de las alacenas y las sacaba para preparar todo a la perfección.

—Me iré a duchar, no tardo.

—Anda ve que hueles mal, iuk.

—Graciosito, ¿no?—Le daba un beso en la mejilla y luego me dirigía al baño para tener una duchar refrescante.

𝚈𝚘𝚞 𝚍𝚘𝚗'𝚝 𝚏𝚘𝚘𝚕 𝚖𝚎 || 𝙷𝚊𝚛𝚍𝚣𝚎𝚕𝚕𝚘 ♡ (en corrección*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora