Miracles In December 12 [YoonMin]

Capitulo 2

Su clase transcurría en silencio, pero su fuerte voz resonaba por toda el aula gracias a la información que leía hacia sus alumnos, mientras estos tomaban nota. Caminaba entre las filas con una mano en su espalda y el libro sobre su mano restante, sus lentes de lectura reposaban un poco más abajo de su tabique nasal, mientras que sus pasos pausados resonaban en todo el lugar, indicándole a cada alumno que se acercaba.
Continuó recitando un par de palabras mientras miraba por sobre sus lentes a ese chico que le encantaba fastidiarlo junto a otro. Continúo hablando, acercándose con sigilo hasta aquel chico para tomarlo por sorpresa, y cuando estuvo a unos metros de él, ceso sus palabras y se cruzó de brazos escuchando a ese par.

-Te digo que está bien, solo es cuestión de estrategia y podremos escapar de mis estúpidos padres. Confía en mí, iremos a esa fiesta sí o sí. - hablo el castaño.

- ¿Y si mis padres llaman a los tuyos? Has pensado lo que pasara. - pregunto el contrario.

-Pues... - intento responder el castaño, pero simplemente fue interrumpido por una tercera voz.

-Yo le diré que sucederá - interrumpió la prominente voz del profesor. -. Si sus padres se enteran que ninguno de los dos está en donde se supone deberían estar, lo primero que harán será localizar a ambos y asegurarse que estén a salvo. Si ambos tienen suerte y realmente siguen con vida, entonces estarán muertos cuando lleguen a sus hogares o en su defecto sus padres den con ambos. - los demás alumnos miraban a los chicos que eran reprendidos y al profesor, intercaladamente.

»Dígame señor Choi, ¿tan importante es esa fiesta como para desear asistir? - Pregunto y sin esperar por su respuesta continúo -: respóndame algo, si tan geniales estrategias puede crear ese cerebro suyo - toco su frente con su dedo índice. -, porque no crea estrategias así de magníficas para aprobar uno sólo de mis exámenes, o por lo menos alguna buena forma de hacer trampa en los exámenes sin ser descubierto. - Enarco ambas cejas -¿Cuantos exámenes hemos tenido a lo largo de este periodo? - le cuestiono con la mirada fija en él.

-No lo sé... - farfullo con molestia, evitando el contacto visual.

-¿No lo sabe? - cuestiono con fingida sorpresa -. Trate de recordar, quizá la respuesta esta oculta debajo de su plan para escapar. - Escucho al menor resoplar y con fastidio respondió

-: Siete u ocho. - se cruzó de brazos mirando al frente.

-Bien y dígame, ¿cuantos ha aprobado o por lo menos sacado una nota mayor a la más baja? - recibió el absoluto silencio del alumno, mientras este se avergonzaba y se encogía sobre su asiento. -Ninguna y sabe a qué se debe, a que ese brillante cerebro no lo utiliza para cosas que de verdad sirven. - Soltó un sonoro suspiro antes de continuar -: Señor Choi, no quiera comerse la vida de un sólo bocado, disfrute cada pequeño mordisco; siempre habrá tiempo para todo, fiestas, estudios, diversión y amor. Así que le aconsejo enfocarse por ahora en sus estudios y deje de hablar de sus padres con tanta repulsión. - golpeo la cabeza del castaño con el libro entre sus manos.

»Y usted - miro al otro chico -, debería cuidar de su promedio que está yendo cuesta abajo últimamente. - advirtió haciéndolo temblar. -Ahora, quisieran hacer el favor de tomar sus bolígrafos y escribir, de lo contrario me fascinaría que ambos se quedasen hasta el final de clases ofreciéndose a limpiar el aula. - Y con una última mirada de advertencia se alejó para continuar con su lección.

Escucho al joven Choi resoplar con fastidio, mientras el contrario habría su libreta y preparaba su bolígrafo.

Su clase siguió con normalidad, prosiguió con su lectura, cuidando de soslayo a los dos jóvenes. Pidió a la clase leer lo que yacía ahora escrito en sus libretas, para después pedir la opinión de algunos voluntarios y no fue ninguna sorpresa ver al amigo del joven Choi participar. Su amigo, el joven Kang era, quizá no el mejor de la clase, pero jamás dejaba que sus notas fuesen tan bajas. Y al parecer que este último participara en la clase resulto una molestia para Choi, quien le dio una mala cara y lo ignoro por el resto de la clase.