❛ꕥ LOVE CHALLENGE. ꒰ JKHAREM ꒱

❝Sixth love❞

PHILEO: forma en la que nos sentimos con los demás, desde el punto de vista del amor platónico. produce una sensación cálida que impulsa el deseo de tener una amistad con una persona.

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❧ Pareja: YoonKook.

❧ Extensión: 4122 palabras.

❧ Advertencia: omegaverse/cambiaformas.

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Habían piecitos corriendo alrededor del enorme jardín, sonidos suaves de pasitos pisando el pasto y corriendo colina abajo hacia el riachuelo. Hay risas flotando en el aire y navegando a través de la brisa ligera que guía el melódico sonido a todas partes. El lugar está lleno de vida, saludable y pacífico, como un pequeño paraíso nacido en la tierra, que ha tomado significado en la amistad inocente de un par de niños, y de uno en especial que visita al otro cada primavera.

Él es el latido del corazón de la vida en el hogar y la naturaleza, trae la luz de su amor voluntario hacia el lugar que había sido olvidado junto a un cachorro abandonado que vivía en la hacienda solitaria.

Su nombre es Jeon Jungkook, y es el latido de Min Yoongi que le devuelve la vitalidad y dulzura a la sombría hacienda. Se trata de un pequeño omega que llegó una primavera por casualidad junto a su hermano mayor, mientras acampaban no muy lejos del hogar del pequeño lobezno.

El pequeño jugaba por los alrededores hasta que la finca apareció en su panorama y con la curiosidad ilimitada de un niño se avecinó sin miedo a ella, más asombrado que temeroso por lo enorme, mágica y hermosa que se veía ante sus ojos. Corrió colina arriba y se adentro a la casa oscura con cautela, adentro estaba algo polvoso y descuidado, pero aún así Jungkook podía notar todos los detalles preciosos que se escondían bajo la suciedad de la casa. Su vista cayó en la chimenea que era la única fuente de luz en la enorme casa, y luego alternó al sillón donde un pequeño animal parecía dormir profundamente. Jungkook caminó hacia él con un cuidado indeciso y unos ojitos brillantes que no parpadeaban, demasiado concentrados en grabar la imagen del cachorro de pelaje gris oscuro.

Y dio un pequeño brinco cuando lo vio removerse y luego sacar su cabecita hacia él, poniéndose alerta frente al pequeño omega intruso.

—H-hola...—dijo muy bajito el niño, esperando alguna reacción del cachorro, pero este solo se le quedó viendo con cautela.—¿Esta es tu casa? Lamento entrar sin tocar, yo pensé que nadie vivía aquí —Jungkook retomó sus pasos, yendo con mucha serenidad para no espantar ni enojar al pequeño animal que permanecía en el sillón. —¿Te... molesta? —Se detuvo cuando estuvo frente a él, con la mano alzada hacia su dirección, casi inmóvil. —Prometo no hacerte daño, solo quiero ser tu amigo —aseguró y el lobezno se levantó, acercando muy despacio su cabeza hacia la mano del omega. Su suave y dulce aroma dándole algo de confianza para acercarse.

El castañito esbozó una sonrisa y acarició con una ternura conmovedora la cabecita peluda, sus manos masajearon con cariño detrás de la orejas. —Eres muy suave —halagó. —y hueles bien.

El cachorro se sintió cómodo ante las palabras del niño y cuando el niño intentó cargarlo, se dejó hacer, dejando la cautela de lado y aventurándose a jugar con confianza.

—Eres un lobo, un cachorro lobo, ¿verdad? ¿Vives aquí con tu manada? —preguntó el niño, incluso sabiendo que era imposible recibir una respuesta. Pero se sorprendió al ver al lobezno sentado y alerta, mirando fijamente en dirección a la entrada. —¿Sucede algo? —el lobo lo miró, sus ojos viéndose temerosos por algo que el omega no entendía, pero podía percibir.