Mar, movimientos continuos de agua que suben, bajan y son libres a su antojo. En ocasiones miro hacia el mar y deseo ser tan libre como esa masa de agua y abarcar tanta vida con ella abarca. Es tan libre que da miedo.
Muchas veces tendemos a actuar como debemos y no como queremos. ¿Por qué no dejarnos llevar por la corriente? ¿Por qué no salirnos de nuestras propias barreras?
La vida pasa tan rápido que a veces se nos pasa por delante. Nos olvidamos de sentir, respirar, saborear cada instante. Muchas veces por estar detrás de una pantalla, querer tener grabado cada instante. Estamos tan obsesionados con tenerlo todo guardado en la memoria de un teléfono y nos olvidamos de lo más importante que es guardarlo en la nuestra.
Somos desagradecidos por naturaleza. Nos quejamos de todo lo que podemos tener queja pero no ponemos en una balanza lo bueno que tenemos. Suena muy místico pero el hecho en si de estar vivos, sanos y tener un techo bajo el que vivir es algo a lo que no todo el mundo accede y nosotros lo tenemos tan visto que no lo valoramos.
La vida son pequeños detalles que se nos pasan por alto, pequeños instantes que si no lo saboreamos, si no nos dejamos ser libres, se van como el mar se esfuma en la propia orilla.
Permitamonos ser más libres, volver a nuestra esencia. Al fin y al cabo no somos más que agua, no somos más que seres efímeros que como el agua fluimos y cambiamos.
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Mis textos
PoésieUna parte de unos textos que escribí hace unos años y he retocado un poquito para tenerlos por aquí guardados