XI

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ASÍ FUE

Cansadas mis manos,

Cansadas en vano.

Por sentimientos atrapados

en un cuerpo azulado.

Es el invierno el que me enfría,

para posponer el sentir.

Así se valió del frío

y usó mi sonrisa.

En un vaivén de mi cuello

y con el rabillo de ojo,

vi el resplandor del descuido.

Se había ido.

Una tormenta y brillo en centenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora