Mal cuidado [ShotoxReader]

Capitulo l

– Tú, No eres mi hijo... ¡No lo escuches Zuko!, ¡Nooo! .... – resonó un grito en la habitación lleno de angustia y desesperación

–  Otra vez... – susurró el pelinegro dando un ligero vistazo al reloj notando que se levantó 15 minutos antes de lo habitual

Cansado y somnoliento se levantó del futón donde se dormía acomodando perfectamente el lugar, tomando una toalla y su ropa escolar dirigiéndose al baño.

Entró al cuarto de baño cerrando la puerta con seguro, suspiró y lentamente se despojó de sus prendas quedando totalmente desnudo. Entró a la regadera abriendo la llave del agua fría -¡Ah!- dio un pequeño gritó al sentir de golpe el agua helada.

Solo pasaron 5 minutos y el pelinegro ya estaba colocándose su uniforme con el pelo húmedo. Sin nada que hacer se dirigió a la cocina y preparó el desayuno a su madre quién todavía se encontraba en un sueño profundo.

Abrió el refrigerador encontrándose con 2 pechugas, jamón, queso cheddar, huevo y leche, tomó todo lo que había y lo colocó, agarró un plato hondo y dos extendidos dio media vuelta dirigiéndose a la alacena tomando el poco panko que quedaba.

10 minutos pasaron y el pelinegro ya tenía listo el desayuno, limpio rápidamente la cocina lavando los trastes, tirando la basura y lavándose las manos, sirvió la pieza que le tocaba a su madre colocando tenedor y cuchillo con una servilleta, tomo un vaso sirviendo la leche cuidadosamente

Por otro lado la femenina despertó de su sueño tan profundo como de costumbre, levantándose y acomodando las sábanas de una cama fría y grande - ¿Qué es lo que te dijeron exactamente? - susurró con tristeza retirándose de la recámara para dirigirse al cuarto de baño y tomar una ducha de 5 minutos.
El tiempo paso y la peli______ estaba lista para preparar el desayuno, sin embargo no contaba con que su hijo se le adelantará

– Zuko.. ¿Por qué estás despierto tan temprano? – preguntó intrigada

–  Supongo que sin querer adelante la alarma – mintió

–  ¿En serio?, Estás muy distraído, ¿Pasa algo? – devolvió mostrando preocupación

–  No, no es nada... Preparé algo con lo que sobraba en el refrigerador – comentó mientras comía directamente del sartén a lo que la femenina sólo dudó; sabía cómo era su hijo, después de que "aquello" ocurriera se volvió más reservado, odiaba eso, la culpa de no haberlo protegido le consume el corazón pero sin otra opción se dispuso a saborear de su platillo que era prácticamente dar solo 4 bocados grandes a la comida y tomar la leche como si estuviera en una cantina dejando escurrir la leche por una de las comisuras de sus labios.