Promete Que Siempre Estarás Conmigo [Harmione]

Capítulo 9 - La Mansión Malfoy

"...Luego saludó a la Muerte como un viejo amigo, con mucho gusto lo siguió. Partiendo de su vida, como iguales." Dijo Hermione, terminando la historia. Harry la miró, tratando de entender cómo esto tiene que ver con la marca de Las Reliquias de la Muerte.

"Lo siento señor, pero todavía no entiendo". Le dijo a Xenophilius, que ahora estaba junto a la ventana, mirando nerviosamente hacia afuera.

"Oh, eh..." Dijo mientras agarraba un pedazo de papel y un bolígrafo. Empezó a dibujar una línea recta.

"La Varita de Saúco..." Luego dibujó un círculo en la parte inferior de la línea. "La Piedra de la Resurrección..." Luego, por último, dibujó un triángulo, completando el símbolo. "La capa de invisibilidad". Él dijo. "Esas son las Reliquias de la Muerte, cuando todas ellas están poseídas por alguien, la persona se convierte en el amo de la Muerte".

Harry suspiró, miró a Hermione quien notó su expresión. "Harry, ¿qué sucede?" Ella preguntó, sonando preocupada.

"Oh, tu té se está enfriando". Dijo Xenophilius mientras recogía la tetera con sus manos temblorosas. Se dirigió hacia abajo.

Harry se acercó a Hermione con Ron siguiéndolo.

"En mis sueños, Quien-Tu-Sabes está detrás de una varita muy poderosa que aparentemente Grindelwald robó". Él dijo. "Mientras interrogaba a Grindelwald, mencionó la Varita de Saúco". Miró a Ron y volvió a mirar a Hermione. "Esto debe significar que Tú-Sabes-Quién está tras las Reliquias de la Muerte". Harry sabía que decir el nombre de Voldemort significaba que provocaría un rastro en el Ministerio que llevaría a los Mortífagos directamente a su ubicación.

"Y con ellas, se convertirá en el maestro de la muerte..." dijo Hermione, mirando a los ojos de Harry.

Parecía muy preocupada, Harry quería abrazarla aquí para consolarla, pero, por supuesto, Ron estaba alrededor de ellos como lo haría un lazo del diablo alrededor de su víctima.

"Demonios." Dijo Ron. "¡Debemos detenerlo antes de que las consiga!"

Harry asintió y comenzó a bajar las escaleras. Allí encontró al Sr. Lovegood, después de haber puesto la tetera sobre el fuego.

"Oh, no los vi venir". Él dijo. "Solo estoy preparando su té".

"Olvidaste el agua..." Dijo Ron, él también sabía que algo andaba mal aquí.

"L-lo hice?" Tartamudeaba "Q-que tonto de mi parte" Dijo, comenzó a caminar hacia la tetera. Sin embargo, antes de que pudiera verter agua, Harry lo interrumpió diciendo:

"Lo siento, Sr. Lovegood, pero creo que nos vamos ahora".

"¡NO, NO PUEDEN!" Gritó directamente a la pared. Temblaba más que nunca, su pelo largo y blanco cubría su rostro y le dificultaba verlo. Pero una cosa era segura, se veía muy pálido y preocupado.

El trío retrocedió ante la repentina indignación.

"Xenophilius, pasa algo malo?" Preguntó Hermione cortésmente.