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.-Jimin, las clases comenzarán pronto, apúrate.

Dijo su padre para luego volver cerrar la puerta de su habitación. Jimin solo suspiró, realmente odiaba las "clases" que tenía que tomar todos los días. No sabía por qué lo hacía, simplemente era una costumbre, o eso era lo que él creía. Terminó de vestirse y se apuro a salir al patio de la casa enorme donde vivía, ahí ya se encontraban todos sus hermanos formados y listos para empezar. Pronto su padre dió indicaciones para que iniciaran las "clases". Siempre era lo mismo, correr por todo el perímetro de la casa, practicar arco y pulir sus flechas... A decir verdad si alguien le preguntara por qué lo hacían no tendría idea de que contestarle, y es que como ya dije era como una costumbre para él..

Al término de las "clases" todos entraron a la casa y comieron lo que su madre había hecho mientras habían estado fuera. La hora de la comida era siempre muy silenciosa y como fueran terminando de comer se íban a su respectiva habitación. En total eran 13 hermanos y jimin era el menor de todos, pero a pesar de ser una familia muy grande todos eran distantes, al menos con el pequeño jimin lo eran y ni si quiera sabía por qué, simplemente veía como su madre y padre eran más sercanos con los demás, hablaban más con ellos  y les decían cosas que él no entendía, todo era muy raro, pero terminó acostumbrandome, así eran todos sus días.

Estaba cansado de no saber que pasaba a su al rededor, él no asistía a ninguna escuela, no tenía amigos, su vida era muy solitaria, lo único que podía hacer era ver la naturaleza que le rodeaba pues vivía serca del bosque, pero eso era todo y no es como si lo dejaran ir a donde quiera, de hecho estaba extrictamente prohibido pasar del otro lado del río que estaba a unos cuantos metros así que incluso en la naturaleza siempre habla límites.

Con todo el prefería salir antes que quedarse dentro de su cuarto sin hacer nada, así que eso fue lo que hizo, tomó una sudadera y se puso sus botas para salir. Les avisó a sus padres y ellos le dieron permiso de salir, estaba casi seguro de que no les importaba lo que haría pero aún así debía avisar.

Algunos de sus hermanos también estaban afuera pero en cuanto lo vieron salir se apartaron de el, por su parte jimin también se alejó de ellos, quería estar lo más lejos posible por eso decidió ir al limite, al río. Además el sonido del agua era muy relajante para el.

Se sentó en una roca y se dedicó a ver el agua correr, cerró sus ojos para conectarse con la naturaleza y consentrarse pero tan pronto como lo hizo llegaron a su mente recuerdos donde estaba en un hogar, con personas que lo querían, sintiendo verdadera libertad y amor, un lugar hermoso y tranquilo. Abrió los ojos de golpe y todo se esfumó, ya no había recuerdos, solo vacío y dolor. Sin poder evitarlo lágrimas comenzaron a bajar de sus mejillas, lloraba de frustración y enojo por no saber qué es lo que el hacía viviendo en una casa ridículamente grande donde nadie lo quería, donde sus padres no se sentían como si lo fueran, donde no se sentía agusto. Sentía que no pertenecía allí.

Estaba sumido en pensamientos confusos cuando de pronto escuchó unos ruidos extraños del lado opuesto al que se encontraba, al otro lado del río. Sabía que no debía ir allí pero un jadeo que pudo distinguir como de dolor hizo que se levantara de golpe y fuera a ver qué es lo que ocurría. 

Se acercó despacio pues al ser el bosque podía haber animales salvajes y definitivamente no quería ser cena de ninguno de ellos. Cuando por fin estaba lo suficientemente serca se asomó manteniéndo su cuerpo detrás de un árbol y contrario a lo que creyo no se trataba de ningún animal, sino de una persona sentada al lado de un árbol, un chico para ser exactos. Lo primero que notó fue su cabello grisáceo y su piel pálida, nuca había visto a alguien así, de hecho nunca había visto a nadie pasar serca de su casa. 

Siguió observando a aquel chico creyendo que quizá estaba perdido pero cuando sus ojos descendieron por su cuerpo vio que tenía una herida en una pierna y salía mucha sangre de ella. Jimin se asustó y la circunstancia cambio rápidamente, el estaba herido. No se pudo quedar sin hacer nada y salió totalmente de su escondite.

.-Estás bien?

Fue lo primero que se le ocurrió decirle, pero al parecer su presencia lo asustó pues quiso levantarse pero falló y volvió a quedar en el suelo. Pensó que un animal lo había herido y seguía asustado así que trató de calmarlo.

.-Tranquilo, te voy a ayudar de acuerdo?

El no dijo nada pero tampoco se movió así que decidió acercarse a él. Estaba del otro lado pero por fortuna podía atravesar el río si pasaba por las piedras que sobresalían, fue fácil hacerlo pero una vez frente al chico no sabía muy bien que hacer. Su palidez realmente le preocupaba pues estaba perdiendo mucha sangre y si no hacía algo pronto podía desmayarse y ocurrir una tragedia.

Miró a su alrededor en busca de ayuda y pudo ver que había una planta serca de el,  sabía que esa especie era analgésica y desinfectante así que la arrancó y se dispuso a usarla para ayudar al pobre chico que no dejaba de verlo como si fuera un gatito asustado.

.-Las propiedades de esta planta te ayudarán, no te preocupes, vas a estar bien.

Sin pensarlo más puso las hojas sobre la herida y se mantuvo a su lado. La sangre pronto dejó de salir y jimin se sintió aliviado, no obstante manchas de sangre seguían sobre la piel del chico, así que fue al río y con ayuda de otra plata qué absorbía el agua lo pudo limpiar.

.-Me haz dado un susto, pero que bueno que ya estás mejor. Por cierto, me llamo jimin, y tú?

El chico no contesto, solo miró al joven que lo había ayudado como si estuviera analizandolo, a lo mejor seguía asustado.

.-Te perdiste? De dónde eres? Vives serca?

Jimin le hizo muchas más preguntas pero él no respondo ningúna. El día empezaba a oscurecer así que decidió llevarlo a casa y ver si lo podía ayudar, pero cuándo jimin le explicó su plan el chico no parecía querer cooperar.

.-Estás loco si crees que iré con los tuyos

Por primera vez desde que lo vió habló. Quería darle una explicación más detallada para que no tuviera miedo, pero apenas cerró un momento sus ojos para pensar en lo que le diría se fué. 

No quedó rastros de él, simplemente se esfumó. Jimin no sabía que pensar, se fijó por todos lados para ver si seguía serca, pero no había señales de que así fuera. Se mantuvo otro rato buscándolo por los alrededores hasta que escuchó a alguien llamándole.

.-Jimin, donde estás?

Sabía que era la voz de su hermano mayor, Yuta, y entonces recordó que estaba del otro lado del río, de aquél lugar que estaba prohibido. Dejó la búsqueda del misterioso chico y se apresuró a cruzar el río, no sabía que le harían si descubrían que estaba del otro lado pero definitivamente no quería ningún castigo.

Una vez logró cruzar, siguió a su hermano dentro de su casa, ya era noche así que subió a su habitación y se dispuso a dormir, no obstante la mirada del chico que conoció y ayudó en el bosque aún seguía en su mente.

.-¿Quien eres?

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Gracias por leer

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Protect You 《Yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora