Celos Reales [MerThur]

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-Arturo -

- ... -

-Hey Arturo -

- ...-

-Oyee tonto! -

- ... -

-De verdad estás molesto por esto!? -

- ... -

-Ni siquiera entiendo porqué lo estás - El pelinegro bufó molesto apoyado en la pared para mirar de frente al príncipe, quien miraba a la ventana como si fuera lo más interesante del mundo.

- ... -

-Si no me respondes eres un idiota -

- ... -

- Agh realmente lo eres!! eres un tonto tonto tonnnto futuro Rey, apenas entiendo porque estás enfadado, en realidad no... no lo entiendo -

- ... -

- Si sabes que Gwaine no me haría esto? A él le interesa hablar conmig-

-pUES VE A HABLAR CON ÉL MERLÍN, no me importa! -

- Porqué estás molesto!? -

-No estoy molesto! lárgate! -

- Oh jojo si lo estás, anda - le da un leve golpe en el hombro y Arturo mira la zona con desagrado - Suelta la sopa y dime que hice mal esta vez -

- Quieres irte ya? Molestas parloteando todo el tiempo en mi oído - gruñe haciendo señas con sus manos como si éstas hablaran.

- De verdad? - la inclinación de su cabeza y su mirada repentinamente afligida lo hizo negar.

-No. Ahora te vas? -

- Por favor dime porque estás celos- eh! molesto - Arturo lo volteó a ver rápidamente y cubrió su cabeza con sus manos esperando un golpe que no llegó, rio y lo miró entre sus dedos.

- Tsk. Celoso yo? de quién? de Gwaine? de Leon? tsk, esos idiotas no me llegan ni a la planta del pie -

- Yo no nombré a ninguno de ellos, a todos ellos les tienes celos Arturo? - sonrió abrazando al rubio y señalando por la ventana a los caballeros que entrenaban afuera.

- Nop, por supuesto que no - negó con convicción frunciendo el ceño y apretando los labios en una tensa línea, el menor sonrió con picardía.

-Entonces... si voy afuera ahora y les ofrezco algo de beber, no pasa nada? después de todo, están haciendo un arduo trabajo y hace calor... ya sabes, están sudando y todo - vio al rubio apretar la mandíbula y casi podía escucharlo gruñir.

- No pasa nada si vas Merlín -

<<uuh como le costó decir eso>> rio Merlín para sus adentros y asintió - bien, los invitaré al bar esta noche - apenas aflojó su agarre al mayor sintió que éste correspondía el abrazo con fuerza en su cintura, apretándolo contra su cuerpo.

- Tú no irás a ningún lado con ningún maldito caballero sudado, se entiende, Merlín? - la voz grave y baja del futuro rey contra su oído indicaba que no debería negar la demanda, más aún cuando el mayor paseo su nariz por su cuello hasta su oído.

- D-de verdad? ni siquiera con Gwaine?- Arturo se quejó en voz alta y lo separó de él solo un poco para ver otra vez por la ventana.

- Mucho menos con ese idiota - murmuró molesto entre dientes.

- Lo ves? lo sabía! sabía que estabas celoso por él - El pelinegro sonrió victorioso de por fin sonsacar la razón de la molestia del Príncipe.

-Tú tampoco ayudas mucho idiota, te la pasas con ese inmundo criminal todo el maldito día -

-Oye no lo llames así, es nuestro amigo y además, hoy no estuve en todo el día con él -

- Por favor! estuvieron todo el entrenamiento lanzándose miraditas y risas tontas, no soy idiota Merlín -

- No estaba viéndolo - fingió demencia y Arturo se separo caminando hacia otro lado, ofuscado.

- Sí estabas viéndolo! - el pelinegro corrió detrás de él con diversión.

- No, no estab- el rubio se volteó viéndolo con advertencia - bieeen, admito que nos divertimos un poco y no puedo evitar mirarlo, se que hará alguna estupidez que me haga reír - sonrió recordando los gestos extraños que el caballero hacía y se apresuró a alcanzar al príncipe cuando comenzó a caminar otra vez -por favooor! no te moleeesteees -

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Arturo dejó todos los accesorios demás que traía puestos sobre la mesa y caminó hasta su cama para sentarse y quitarse las botas con pesadez, realmente estaba cansado, había sido un día largo y repleto de actividades con los nuevos reclutas y entrenamientos. Además de su no muy cordial charla con su siervo.

Gimió adolorido sujetando su cabeza cuando escuchó un bajo chirrido indicando que alguien había entrado.

-Oye rubio, estás bien? - La voz del pelinegro no era precisamente lo que necesitaba ahora, su cabeza dolía como los mil demonios y no estaba para volver a explicarle a Merlín como indirectamente se sentía inseguro. Demasiado molesto y humillante para él.

El más joven había empujado al mayor por los hombros para que le diera lugar y sentarse a horcajadas sobre sus piernas, tomó con sus propias manos la cabeza del mayor y notó esos bonitos ojos cansados mirándolo como si realmente no quisiera que el estuviera ahí.

- Siento lo de la tarde, Príncipe... no debí provocarte - susurró acercándose y dejando su frente descansar con la del mayor, masajeo los rubios cabellos con suavidad teniendo un primer plano de los ojos ya cerrados de Arturo, sonrió cuando ambos fuertes brazos del hombre lo rodearon, flojos y rendidos, sin dejarlo ir.

-Olvídalo - la voz grave y ronca lo sorprendió, no pensó que iba a hablarle - Soy yo quien te debe una disculpa, no soy tu dueño no debo controlar con quien puedes hablar o no... realmente no quiero hablar de eso ahora.

- Somos pareja Arturo, es normal que sientas celos y no te agrade alguien sólo porque tiene confianza conmigo - el rubio abrió los ojos solo para ponerlos en blanco.

- Y me harás hablar de ello - se quejó y el pelinegro rio apretando más el abrazo - Merlín puedes ser amigo de quien quieras incluso si a mi me dan celos o no, como dije antes... yo no controlo tu vida y no deberías dejar nunca que alguien lo haga - lo vio asentir y suspiró levantándose con el menor en brazos aún, haciéndolo reír nervioso, se dejó caer en la cama más cómodamente sin soltarlo.

- Entonces ya no podrás ordenarme que trabaje para ti - sonrió divertido.

- No abuses Merlín! sigues siendo mi siervo y eso si lo harás -

-Injusto- susurró haciendo una mueca haciendo reír al príncipe.

- Sigues teniendo tus beneficios por ser mi consorte -

- No me llames así! no me gusta! -

- Lo sé - el pelinegro lo golpeó divertido desatando una pelea inofensiva que acabo entre besos y cosquillas.

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- Cómo que ya no entrenaré con los demás? -

-Hummn digamos que ya no te considero uno de mis mejores caballeros, Gwaine -

- Pero...con los nuevos? En serio? -

- Ve el lado positivo, serás como un maestro para ellos, los ayudarás - le sonrió presumido palmeando su espalda antes de irse y guiñandole a su siervo que lo veía todo desde uno de los establos.

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- Tú novio es un desgraciado -

- Por supuesto que sí - rio luego de que su amigo le contara lo que le habia sucedido - es todo un tonto celoso.