En Paralela

I

Numero 4 de Privet Drive

Se acercaba la navidad, el patio tenia una capa de nieve, la cual ornamentaba aquella casa muggle para la época. En la sala de estar habia un hermoso árbol navideño. En la mesa de centro habian unas galletas y dos tazas de chocolate caliente.

Una castaña con unos traviezos mechones rojizos decide entrar a la cocina.

-¿Mamá, le puedo llevar a Harry unas galletas?-le pregunta dandole a Petunia Dursley una mirada con sus ojos verdes, aquella mirada le recordaba a su hermana, la madre real de la niña.

-Annie, si quedan después de que termines de comer con tu hermano las galletas puedes llevarle. Ya sabes que tu primo es un vicho raro -A pesar de referirse a Harry como su primo, en realidad este era su hermano, solo que habian decidido criarla como hermana de Duddley y no de Harry. Petunia la quería como a una hija y esperaba que ella cumpliera su sueño frustrado, ir a Hogwarts, pero no como hija de su difunta hermana, si no como la propia.

-Esta bien. ¿Pero porque debe dormir en el armario de la escalera?-pregunto curiosa mientras tomaba su bufanda que estaba sobre la mesa de la cocina.

-Porque no hay mas habitaciones -respondio son pensarlo dos veces -¿Porque te pones la bufanda y los guantes?

-Quiero lanzarle unas bolas de nieve a Duddley, me la deve-Dijo y salio al patio a hacer unas bolas de nieve para luego empezar a perseguir a si hermano.

Aquellos dias eran felices, todo iba bien, hasta el año que Harry y Duddley cumplieron los 11 años. Hasta ese momento Annie para todos era la "princesita mimada de los Dursley". Vernon estaba orgulloso de la niña, al igual que Petunia. Era muy inteligente, además a ella no la rodeaban extraños sucesos y no tenía fama de problemática, era más bien perfeccionista, dulce y miles de cosas más, en fin era una niña muy facil de querer.

Duddley por su parte la trataba como una hermana menor, no dejaba que nadie le hiciera daño y si era necesario, jugaba con ella. Por su parte Harry solo se limitaba a observarla, ¿Como era posible que un ser tan amable, tan lindo e inteligente fuera hija de los Dursley?

Para el cumpleaños 11 de Duddley, se suponía que los Dursley irían al zoológico junto con Piers, el mejor amigo del chico, por su parte a Harry lo dejarían en donde una anciana vecina loca, pero por cosas del destino, esto no resulto asi y tuvieron que llevar a Harry con ellos, pero bajo la amenaza de un castigo si llegaba a hacer algo raro.

El dia iba de maravillas, hasta que fueron donde las serpientes. Annie estaba observando a una bastante bonita, hasta que se percato de que su hermano biologico estaba haciendo extraños silbidos, a los cuales si se concentraba entendía. Decidió darse media vuelta y observarlo, se comenzó a acercar, sin embargo, Duddley empuja a Harry y el vidrio desaparece, haciendo que la serpiente se salga y callendo el chico rellenito adentro, la serpiente huyo. En el lugar se oían gritos de la gente alarmada por la salida de la serpiente, Annie estaba sorprendida. Petunia observaba y a Duddley desesperado dentro de donde estaba la serpiente y vio a Vernon que le daba una mirada asesina a Harry.

Se aleja un poco chocando con una niña pelirroja, que debía tener mas o menos su edad, en caso de que no fuera asi, debía tener un año más que ella.

-Perdon-dijo le Annie a la otra chica.

-No te preocupes. ¿Como te llamas?-

-Annie ¿y tu?

-Ginny-Hubo un incomodo silencio hasta que se rompio-Es primera vez que vengo. Estabamos comprando las cosas de la escuela de manera anticipada para mis hermanos, ya que teníamos algo de dinero para eso y mi padre dijo que seria buena idea venir -era verdad, aquella niña nunca antes habia pisado un zoológico muggle.