Capítulo 2

30 1 0
                                    

     —Siéntate, pero no molestes, —le advertí —y por favor, no te pases.

     —Está bien, está bien. ¿Al menos puedo hablar?

        No respondí. Debo admitir que muy dentro de mí me agradaba el hecho de que Styles se encontrara sentado a mi lado. 

    —Lo tomaré como un sí. Vamos a conocernos un poco, empecemos por tu nombre.

    —Allison —respondí.

   —Allison, es un nombre hermoso, yo soy Harry. ¿No hablas mucho, verdad?

   —¿No eres muy inteligente, verdad? —pregunté —Resulta que no quiero hablar contigo.

   —Es una lástima que una chica tan linda tenga tan mal carácter. Pero eso no es tan importante, de cualquier forma, esta noche podríamos ir a un bar y luego a mi departamento, y ya sabes, divertirnos un rato.

   —No iré a ningún sitio contigo.

        Maldito mujeriego, recién nos conocíamos y ya estaba intentando ligar conmigo. De repente escuché un grito proveniente de la profesora de Literatura.

   —¡Styles y Green, estoy harta de escucharlos hablar! ¿Al menos prestaron atención a la clase?

        Ambos nos miramos y Harry sonrió ¿Es que no le importaba una mierda nada?

  —Styles, Green, afuera de mi clase, y si van a volver, les ruego que tengan la consideración de prestar atención, o sus notas se verán afectadas.

        Caminamos afuera del aula. Estaba enfurecida. ¿Quién mierda se creía para hablarme en clase? No pensaba dirigirle la palabra, era un idiota.

  —¿Qué quieres hacer ahora? Si quieres podemos ir al parque y podríamos hablar más tranquilos.

        Que le jodan.

   —¿Así que no piensas hablarme?

        Tomó mi mano y me llevó a rastras hasta la entrada del instituto. Cuando se dirigió al parque que quedaba del otro lado de la calle, no me quedaba otra opción que seguirlo ya que el seguía sosteniendo mi mano. Se sentó en el césped bajo la sombra de un árbol bastante grande.

   —Se que crees que soy un mujeriego egoísta...

   —No podrías estar más en lo correcto.

   —¡Déjame terminar! —gritó —¿En qué estaba? Ah si, se que crees que soy un mujeriego egoísta, pero pienso que tienes una mala impresión de mí.

   —¿Y porqué debería yo saber ésto?

   —No entiendes —suspiró frustrado —he estado observándote durante algunas semanas, y eres diferente a las demás chicas con las que he estado.

        No sabía que decir. Por primera vez en la vida alguien se fija en la "chica extraña", la chica que siempre se sienta en el fondo del aula, la chica que no sonríe. Y su madre nunca había estado ahí para decirle que hacer en estos casos.

  —¿Diferente cómo?

  —Diferente. Siempre tienes algo inteligente para decir, eres tú misma, no necesitas cubrir tu cara de maquillaje para lucir bien, no usas esos diminutos vestidos, aunque deberías sonreír más y yo me encargaré de eso.

—No puedes fijarte en mí, —dirigí mi mirada hacia abajo —no me conoces, no conoces mi historia, no sabes nada sobre mí.

—Pues de eso se trata, —me miró fijamente con sus ojos verde esmeralda —de conocernos mejor.

—Estás olvidando un pequeño detalle —fruncí el ceño y dirigí mi mirada a sus labios rosados —¿Cómo estás tan seguro de que me gustas?

—Es obvio, si no te gustara, en este momento no estarías observando mis perfectos labios, —hizo una media sonrisa —además, haré todo lo que esté al alcance de mi mano para lograr lo que quiero, te aseguro que estaré encima de ti todo el día.

        Estuvimos hablando por los siguientes 30 minutos, ya que nos habíamos atrasado para ingresar a la siguiente clase, y luego me despedí, debía cocinar algo de comer ya que mi madre trabajaría hasta tarde.

Love Me When I Least Deserve ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora