Felicity

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Se sentía confundido, hace más de una hora que estaba en la azotea de Jitters mirando como anochecía, él había citado a Oliver Queen para que se encontraran ahí, pero el arquero no llegó. No lo culpaba, lo que tenía que decirle llegaba a ser incluso extraño para él, aún no lograba asimilar en qué minuto se enamoró del vigilante. Tampoco esperaba ser correspondido. Si hacía memoria, quizás encontraría la respuesta.

Aún recordaba cuando se encontraba en ciudad Starling y era un manojo de nervios, porque la tranquila y hermosa Felicity Smoak le pedía salvar a Oliver Queen, simplemente imposible.

Aunque luego de enterarse de que el millonario era el encapuchado que hace tiempo seguía, sí, definitivamente trataría de salvarlo. Era eso o que Felicity lo odiara por no ayudar.

Sin embargo, ocurrió que Oliver sujeto su cuello cuando despertó y si no fuera por Diggle él estaría muerto, maravilloso, su héroe lo estrangulaba y no podía defenderse.

Más miserable se sintió cuando por su culpa el arquero regaño a Felicity por salvarlo ¿debió dejarlo morir? No esperaba un gracias, pero sentía que era absurdo que se molestara por revelar su identidad sólo a él, un forense obsesionado con lo imposible.

Luego de eso no volvió a ver a Oliver hasta que él adquirió sus poderes y le pidió ayuda al vigilante. Desde eso un año.

-Dudo que hayas venido de tan lejos sólo para visitar a un amigo.

Y hasta ahora se preguntaba por qué hizo eso. Habría podido llamar o simplemente enfrentar las cosas solo, desde ese momento se volvió imposible no ir tras el arquero por ayuda, cuando algo se ponía cuesta arriba el nombre del héroe aparecía en su cabeza e iba tras él hasta tener su atención por unos minutos.

Incluso cuando le dio ese beso a Felicity se sintió traicionero con Oliver, aunque él no era nada con la rubia y mucho menos se enteraría de lo que había pasado en ese tren.

Incorrecto. Sólo así podía llamar el beso con la informática. Algo que definitivamente no volvería a suceder y que no comprendía por qué sintió tan amargo, tan poco correcto si la rubia era hermosa y si había aceptado un beso era porque le gustaba, sin embargo, se atrevió a no descartar algo entre ellos. Ella sólo aceptó, siempre y cuando no tuviera oportunidad con Oliver.

Y eso, se sintió definitivamente peor que aquel beso.

Las chicas de BarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora