Seis años después...
Narradora
Lisa abrió los ojos lentamente y una sonrisa perezosa se dibujó en su cara al ver a aquella chica que dormía a su lado aferrada firmemente a su cintura, la ahora rubia tenía su cabello ligeramente despeinado, sus labios aun estaban hinchados y podían verse unas cuantas marcas en su cuello y clavícula que eran las partes que estaba al descubierto, Lisa se acercó y depositó un beso en la cabeza de su esposa provocando que la rubia se removió en su lugar.
La ahora castaña no podía creer que esa mujer fuera completamente suya, después de haberse graduado, tuvieron que separarse para estudiar su carrera en diferentes universidades, pero aun así se veían todas las tardes o si no podían verse, salían el fin de semana, claro, en todo ese tiempo hubo varias peleas por malos entendidos con terceras personas, pero lo resolvían creyendo la una en la otra a pesar de que todo apuntaba lo contrario, pero por dios, Rose y Lisa se amaban tanto que todos esos intentos por separarlas eran inútiles.
Después de dos años, decidieron vivir juntas y con ayuda de sus padres pudieron rentar un departamento que era perfecto para ambas, de hecho, el haberse mudado juntas ayudo a que las pequeñas dudas que tenían desaparecieran por completo, ya no había peleas, sólo uno que otro desacuerdo, pero nada grave, de hecho, al final termino habiendo más "reconciliaciones" que peleas.
Cuando ambas estaban en su último año, Lisa decidió dar el siguiente paso y proponerle matrimonio a Rose quien no dudó ni un segundo en aceptar, lo que ella más deseaba era pasar el resto de su vida con la mujer que amaba, ambas estuvieron comprometidas alrededor de un año y medio hasta que se titularon y consiguieron un trabajo fijo, con eso listo por fin comenzaron a planear su boda.
La castaña podía recordar el día de su boda a la perfección, ella estaba completamente nerviosa porque en algún momento llego a pensar que Rose la dejaría plantada, pero con las palabras de sus amigas se tranquilizó un poco, aunque no fue hasta que empezó la ceremonia que por fin pudo respirar con alivio al ver entrar a su bella prometida del brazo de su papá quien le advirtió un par de cosas antes de sonreírle y entregarle a su tesoro más preciado, su hija.
Ese día ambas estaban extremadamente felices no solo por el hecho de haberse casado, sino también por compartir un día tan especial con todas las personas que amaban y ahora, aquí estaban, viviendo en su propia casa y disfrutando de ese amor que a pesar de los años no se deterioraba.
Lisa sonrió y besó brevemente a la aún dormida rubia.
-Ya despierta, dormilona- Dijo mientras dejaba pequeños besos por toda su cara.
-Mmm...- Fue lo único que Rose dijo antes de girarse y darle la espalda.
-Al parecer tendré que utilizar medidas drásticas- La castaña susurro en su oído antes comenzar a besar su cuello, la rubia sonrió aun con los ojos cerrados.
Lisa llevo una mano hasta el muslo de la rubia acariciándolo de arriba hacia abajo mientras dejaba besos húmedos por todo su cuello y espalda, Rose trataba de mantener el control para no ceder, pero cuando la mano de su esposa se acercó peligrosamente a su entrepierna no pudo evitar soltar un leve gemido.
-Al parecer ya despertaste- Lisa hablo antes de retirar su mano.
-No, aún no lo estoy- La rubia dijo y Lisa sonrió con diversión.
-¿Oh, en serio?- Arqueo una ceja mientras volteaba a Rose quien tenía las mejillas sonrojadas.
-Bueno, sólo un poco- Ambas soltaron una risita antes de darse el beso de buenos días.
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La Novia de mi Hermano (Chaelisa Adaptación)
FanfictionLa gente siempre dice que el corazón nunca escucha a la razón, que es imposible escoger de quien o no enamorarse y que todo eso está fuera de tus manos, pero pareciera que el corazón siempre escoge a la persona menos adecuada. Ellos tenían razón, el...