Narradora
Uno... dos... tres... cuatro... cinco...
Rose empezó una vez más a contar, el escucharlas reír, el sonido de los besos que se daba y los susurros lujuriosos de Chaerin, la estaban matando mientras que por otra parte Lisa se sentía atrapada, no era como si los mimos y muestras de afecto de Chaerin le molestaran, simplemente le incomodaba que Rose estuviera allí escuchándolas y viéndolas, por eso mismo evitaba besarla profundamente, trataba de mantener su mirada en la pantalla, pero ella no era de piedra, el aliento de la rubia en su cuello, los besos húmedos y los susurros en su oído comenzaban a alborotar sus hormonas.
-Tengo que ir al baño- Lisa susurro, pero Chaerin se aferró a su cuerpo.
-No te vayas- Hizo un puchero a lo que Lisa rió levemente.
-Realmente necesito ir al baño, no tardo- Trato de levantarse nuevamente, pero la chica se volvió a aferrar -¿Quieres qué mi vejiga explote?- Le dio una sonrisa divertida.
-Si quieres puedo acompañarte- Dijo en un todo pícaro mirándola con hambre.
-Buen intento- Se acercó y la beso antes de levantarse.
-Bien, pero no tardes, no quiero morir de miedo- Lisa negó con una sonrisa en su rostro antes de perderse por el pasillo.
Lisa se mojó la cara tratando de que su temperatura bajara, pero es que era inevitable, Chaerin era hermosa y cualquier persona se volvería loca con tan sólo verla.
La pelinegra sacudió la cabeza tratando de alejar los malos pensamientos de su cabeza y se miró en el espejo por última vez antes de abrir la puerta, pero al momento de abrirla sintió como alguien la regresaba de nuevo al baño. La chica cerró la puerta y camino con determinación hacia Lisa apretándola contra la pared, la rubia trago saliva por la cercanía y la nueva actitud de la chica, sus ojos chocolate la miraban con ira pura.
Lisa frunció el ceño y la miro con incredulidad, intento abrir la boca para hablar, pero nada salió de ella.
El cuerpo de Rose se apretó más contra el suyo y Lisa se mordió el labio tratando de reprimir un gemido, las manos de la pelirosa se cerraron por detrás de su cuello y cepillo sus labios por unos segundos, eso basto para que la pelinegra se perdiera completamente, cerro la pequeña distancia que había entre ellas mientras se aferraba a su cintura. Lisa se sorprendió cuando la lengua de Rose se deslizo sobre sus labios entreabiertos, la pelinegra gimió levemente cuando sus lenguas se encontraron, la forma en que la pelirosa la estaba besando no se comparaba a su primer beso, este era determinado e incluso hambriento.
Rose gimió cuando Lisa chupo su labio inferior con fuerza, las manos de pelirosa fueron debajo de su playera y rasguño suavemente su espalda, Lisa zumbo en respuesta llena de lujuria, después de unos segundos Rose rompió sutilmente el beso, pero ninguna de las dos quito el contacto visual, los labios de ambas estaban hinchados y rojos.
La pelirosa comenzó a dejar besos húmedos en su mandíbula antes de bajar a su cuello, Lisa se modio el labio cuando una parte de su cuerpo comenzó a punzar.
-¿Qué estás haciendo?- Lisa preguntó entre jadeos, pero los labios de la pelirosa la callaron.
Rose mordisqueo su labio inferior por algunos segundos antes de soltarlo, la rubia sintió un hormigueo en ellos al instante que la pelirosa soltó sus labios.
-Deja de besarla- Rose dijo mientras dejaba besos en su mandíbula.
La rubia frunció el ceño.
-¿A qué estás jugando?- Lisa gimió al sentir como Rose la apretaba contra la pared con más fuerza.
Los labios de la pelirosa se mantuvieron contra los de ella, pero sólo rozándolos, sin besarlos, pero cada caricia, cada rocé era totalmente una tortura para la rubia.
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La Novia de mi Hermano (Chaelisa Adaptación)
FanfictionLa gente siempre dice que el corazón nunca escucha a la razón, que es imposible escoger de quien o no enamorarse y que todo eso está fuera de tus manos, pero pareciera que el corazón siempre escoge a la persona menos adecuada. Ellos tenían razón, el...